Gemelas
Alani
12 de enero 1638.
Tres años han pasado desde que nacieron las gemelas, han sido los tres años más felices de mi vida. Han sido complicados, no voy a mentir, el tener gemelas es muy agotador, principalmente porque son polos opuestos en cuanto a personalidades , Cordelia es dulce, introvertida, muy calmada, constantemente demuestra su amor por medio de abrazos, besos o con cualquier cosa que ella considere muestra de afecto hacia la otra persona, por ejemplo; hace unos días Carmilla lloraba porque quería volver a salir a jugar al jardín pero no se le permitió porque ya era tarde para hacerlo, entonces Cordelia al ver a su hermana llorar desconsolada fue se sentó junto a ella, la tomó de la mano y se quedó junto a Carmilla hasta que dejó de llorar, como demostrándole su apoyo a tan inmensa tragedia.
Por otra parte Carmilla es inquieta, extrovertida al máximo, siempre anda viendo en qué lío se mete, es increíblemente egoísta, no deja que nadie toque sus juguetes, no le gusta compartir el cariño de los demás, y eso siempre es un problema con Cordelia porque ella es súper cariñosa y siempre quiere amor y afecto, pero Carmilla siendo así la hace llorar constantemente con sus groserías, más de una vez la hemos encontrado golpeando a Cordelia o halándole el cabello. Nos dicen que es normal por su edad pero no es correcto que agreda a su hermana y mucho menos le sea permitido hacerlo.
Vladislaus y yo siempre intentamos darles la mejor educación desde temprana edad, ellas crecerán rápido por su condición, y si las dejamos hacer lo que les da la gana siendo pequeñas de grandes no respetarán las reglas del mundo. Principalmente las reglas entre especies.
Tengo que admitir que me preocupa más Cordelia que Carmilla, ya que siendo tan apegada puede que no requiera de lo que se necesita para sobrevivir en este mundo. Solo espero que con los años eso vaya mejorando. Aún están muy pequeñas como para encasillarlas de alguna manera pero igual debo trabajar con ella en su confianza.
Y debo trabajar yo en cómo reconocerlas también, son como dos gotas de agua a veces creo estar con una y resulta ser la otra ja, ja, ja. Hace unos días Carmilla tenía hambre y lloraba por todo el Castillo, pensaba que me iba a volver loca porque no paraba de llorar, entonces fui y le preparé algo de comer, la senté en el suelo y la dejé ahí mientras iba por Cordelia, pero la encontré dormida entonces no quise despertarla y me regresé a la cocina. Pasado un rato, qué sé yo quince minutos quizá, Carmilla comenzó a llorar de nuevo pidiéndome más comida, pero yo se la negaba porque ya había comido hacía un rato, pero ella insistía en que tenía hambre, y que tenía hambre, al verla tan intensa con el tema decidí llevarla a dormir la siesta y ¡cuál fue mi sorpresa! Carmilla estaba sentada comiendo en el salón y la que lloraba detrás de mí no era ella sino Cordelia, se había despertado seguido de que la fui a ver y yo no me di cuenta.
Sentí que mi corazón se rompió por mi error, y al ver esa pequeña carita llorosa y hambrienta deseaba morirme de dolor.
Inmediatamente me ataqué a llorar; lloraba yo, lloraba Cordelia y Carmilla al vernos llorar a las dos lloraba ella también junto con nosotras y ni sabía del porqué lo hacía, pero ella era solidaria, eso fue todo un espectáculo.
Cuando Vladislaus entró al salón y nos vio a las tres sentadas en el suelo, abrazadas y hechas un mar de lágrimas se quedó de pie junto a nosotras sin entender qué estaba pasando, por más que me preguntaba yo no podía ni quería decirle lo que había sucedido, ¿con qué cara iba a decírselo? me daba vergüenza que pensara que soy una madre terrible que no distingue a sus propias hijas.
Pero es que no es mi culpa son idénticas, las vestimos iguales, las peinamos iguales... ¡es muy difícil saber cuál es cuál!
Como yo no respondía a sus preguntas Vladislaus leyó mi mente e inmediatamente se atacó a reír. Como era de esperarse yo corté mi llanto y lo miré desconcertada y me dice entre risas: ¡las confundiste! Ja, ja, ja, ja ¡las confundiste!
Yo solo lo miré y me ataqué a llorar de nuevo, ya ahora no por el hecho de haberlas confundido sino porque él se burlaba de mí, el perfecto Vladislaus, él jamás confundiría a sus propias hijas, solo yo que soy una madre terrible podría hacerlo.
Después de un rato cuando ya había pasado todo el drama de las gemelas y él dejó de burlarse de mí, de seguro al ver mi decepción al ser una mala madre Vladislaus me contó que él no sabe quién es quién, que cuando yo no estoy les pone un papel en la espalda con el nombre para diferenciarlas según él y aun así se los pone al revés, la servidumbre es quien debe estarle diciendo que está equivocado con los nombres. ¿Se lo pueden imaginar? La servidumbre reconoce a nuestras hijas y no nosotros que somos sus padres, y yo que las tuve dentro de mí, ¡mucho peor aún! Somos unos padres terribles, ni siquiera sabíamos que eran gemelas para empezar porque no entendíamos la ecografía. ¿Qué se puede esperar de nosotros? Si nuestras hijas nos llegan a odiar es completamente aceptable, ¡oh, no! acabo de darme cuenta de algo, si las gemelas llegan a estar con otros niños no vamos a saber cuáles son, vamos a traernos a otras en lugar de las nuestras...
̶ Alani por el amor al cielo, qué tonterías estás pensando ja, ja, ja ̶ le dice Vladislaus
̶ No son tonterías Vladislaus, es totalmente válido lo que digo, podemos traernos otras niñas en lugar de las nuestras...
̶ No digas eso Alani, están pequeñas es normal confundirlas, además ellas saben quiénes son sus padres por instinto nos buscan.
̶ ¿Lo crees así? ̶ le pregunta con lágrimas en los ojos
̶ ¡Claro que sí cariño!, ven vamos a que descanses
̶ ¡De acuerdo! ̶ le responde con total tranquilidad
***
Vladislaus
Regresé de un viaje de negocios y me encontré a Alani y a las gemelas tiradas en el suelo hechas un mar de lágrimas, me quedé ahí de pie mirándolas llorar a todas, eso era como un mal concierto, no entendía qué era lo que pasaba y Alani entre llanto y llanto no me decía nada tampoco, tuve que leer sus pensamientos para entender qué pasaba... Fue realmente chistoso entrar en su mente y tomarme con semejante situación, no pude evitarlo, me eché a reír con todas mis fuerzas, Alani dejó a un lado todo su drama para mirarme desconcertada y cuando supo que yo había leído su mente se echó a llorar de nuevo. ¿Cómo evitar reírme? Estas cosas son divertidas, somos padres primerizos es lógico que nos pasen cosas así, Alani se toma todo muy apecho y por eso cree que es mala madre, pero en realidad es una excelente madre, pasa el día completo al cuidado de las gemelas, las alimenta, las baña, las arrulla , les lee cuentos antes de dormir, ¡ella es magnífica!
El confundirlas no la hace una mala madre, incluso yo las confundo todo el tiempo, me ha pasado miles de veces desde que nacieron, una vez bañé dos veces a Carmilla porque creí que era Cordelia, no entendía porque Cordelia seguía oliendo tan mal después del baño hasta que entré en su mente y leí sus recuerdos, y no había ninguno de baño, ahí me di cuenta que bañé dos veces a Carmilla ese día, ¡con razón estaba tan molesta conmigo!
Algunas veces mientras las cuido les pongo papeles en la espalda con sus nombres para diferenciarlas y los pongo al revés. ¡Eso no me hace mal padre!... son gemelas, idénticas debo recalcar, es lógico confundirlas de vez en cuando, solo espero que ya cuando crezcan un poco más o aprendan a hablar bien ellas mismas nos hagan pasar por la gran pena de decirnos que estamos equivocados, pero mientras eso sucede seguiremos cometiendo errores... ¡y está bien hacerlo!
Porque ellas pronto crecerán, serán adolescentes, deberán aprender a cazar y tomar decisiones importantes, se enamorarán, se casaran, tendrán sus propios hijos y cometerán los mismos errores que todos los padres del mundo. No nacemos con un manual donde se nos diga cómo hacer las cosas, todos debemos aprender, cometer errores, aprender lecciones y poner en práctica todo eso, así es la vida, y nos toca vivirla de la mejor manera y mucho más si es para toda la eternidad...
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Sed de Sangre (+18 años)
VampireEsta no es la típica historia de amor, donde todo es perfecto, donde todo es color de rosa, donde hay dulces e inocentes princesas y príncipes fuertes y valientes, esta historia es diferente, es más, esto es más que una historia cualquiera, esta, es...