05

539 80 27
                                    

—Cuéntame otra cosa Sasha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Cuéntame otra cosa Sasha.— La contraria asintió.— ¿Hay algún tema que te guste?

—No puedo hablarte de eso, Anne y Dawy dice que suele ser molesto cuando hablo de los guepardos.— Marcy saco su libreta fingiendo revisar sus apuntes.

—Pero... yo no soy Anne ni Darcy.— Sasha asintió, aun sin hablar.— ¿Qué tienen de especiales los guepardos Sash?

—Sasha.

Marcy soltó una pequeña risa.— Sasha.— Corrigió.

—Las madres guepardo generalmente dan a luz entre dos y seis cachorros, los cuales cría en aislamiento. La mamá les mueve sus desechos cada cuatro días para evitar que se acumulen olores que puedan ser rastreados por los depredadores. Después de haberlos entrenado durante 18 meses para cazar, los cachorros guepardo finalmente dejan a sus madres. Luego, los cachorros forman un grupo de hermanos que permanecerán juntos durante otros seis meses.. — Marcy observo como Sasha dibujaba en el aire, un brillo se asomaba en sus ojos al igual, pero entonces se quedo callada, apretando los labios.— Pero debo de evitar hablar de los guepardos a no ser que sea necesario.— Repitió las palabras que Anne le había dicho hace tiempo atrás.

—¿Por qué?

—¿Mmm?

—¿Por qué solo cuando sea necesario? Sabes mucho de ellos y aun que no estudie nada relacionado es algo interesante de saber.— Sasha se sorprendió ante las palabras de la menor.— Hagamos esto, siempre qué quieras hablar de los guepardos puedes confiar y decírmelo a mi.

—¡¿Mmm?!— No podía estar más sorprendía ante las palabras de Marcy.— ¿D-De verdad?

—Por supuesto.— Sonrió Marcy palmeando su espalda, logrando qué Sasha se moviera de manera incomoda.— Por ahora tengo clase, así que nos vemos después.

—Mmmju.—Murmuró al ver como la chica se alejaba con su gemela.

—¿Qué fue lo que le dijiste a Sasha?— Susurro Darcy para que nadie la escuchara.

—Bueno, le propuse hablar de su tema favorito siempre que quiera, me dijo que nadie la escuchaba y quiero saber que tanto pude aprender de los temas.— Susurro de vuelta, sonriendo como señal de victoria.

—Uy no... te arrepentirás de eso.— Musito Darcy con una sonrisa burlona.— Te cansaras.

—¿Apostamos?

—...50 dolares a que no aguantas.

50 dolares a que no aguantas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las hermanas Boonchuy. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora