Voy A Salvarte!!!

capítulo 1

—Baba!—

—¡Aww, mira lan zhan!! ¡Nuestro rabanito es tan lindo!— gritó con alegría el hombre que portaba túnicas negras y pellizca las mejillas del joven de túnicas blancas que consideraba su hijo.

—Mm, muy lindo, igual que Wei Ying— respondió el hombre de vestimenta blanca y pulcra, observando cómo su esposo se sonrojaba quedando sin palabras por lo "desvergonzado" de sus palabras… Si supiera que solo es la pura verdad.

—¡A-Yuan salvame! Tu padre está siendo malo conmigo—

—A-Die—

—Solo dije la verdad—

—¡¡Lan Zhan!!—

______

Que familia tan hermosa.

Lastima.

¿Cómo fue que todo terminó tan mal?

_______

—¡¡A-Die!!—

—¡¡¡A-Yuan, atrás de mí!!!— gritó Wei Wuxian jalando al joven de túnicas blancas, que se encontraban llenas de barro y sangre seca.

Esa no era su sangre.

No.

Era de ellos.

Alrededor de la familia de tres, se encontraban cultivadores de túnicas doradas.

Jin's

Que planean?

—¡¡Muerte al Patriarca Yiling!!—

Oh

—¡¡A-Yuan!!—

—¡¡Baba!!—

De un momento a otro Wei Wuxian estaba en los brazos de su hijo.

Desangrándose.

Perforado por flechas en todo su cuerpo.

—¡¡A-Niang!!— Gritó con dolor el joven que sujetaba al hombre de mirada plateada, con brazos temblorosos —¡¡A-Die!!—

Lan WangJi que se encontraba rodeado de un grupo masivo de cultivadores que evitaban que lograra acercarse a su familia, logró escuchar los gritos agónicos de su hijo, logrando despejar el camino para después encontrarse con una imagen espantosa.

Su familia.

Sangre.

Wei Ying…

En un rápido movimiento Lan WangJi se deshizo del grupo de cultivadores que lo tenían rodeado y llegó al lado de su familia.

—A-Die, A-A-Niang— llamó el joven que lloraba sin parar mientras abrazaba el cuerpo del hombre de vestimenta negra que lentamente se volvía cada vez más frío.

No lo lograra.

Wei Wu Xian está muriendo.

Y Lan WangJi lo sabe.

Están rodeados, no importa cuantos cortes, no importa, siguen viniendo sin parar, están al límite.

—A-Die?—

Su hijo, su dulce hijo, hijo de él y de su Wei Ying, tiene una mirada tan destrozada y perdida. El joven hombre que se ha convertido es ahora un niño pequeño que lloraba perdido y confundido, el no.

A-Yuan no.

No debe morir.

Tiene que sobrevivir.

—Dámelo... —

Apenas un susurro, solo lo suficiente fuerte para que el joven lo escuche y deje de llorar abruptamente.

—¿Q-Que, A-Die?— respondió con voz temblorosa acercando inútilmente el cuerpo que se encontraba en sus brazos, intentando que no lo separen, que no lo separe de su A-Niang, pero sus brazos ya estaban vacíos.

—¡¡Ah!!—

—Corre…—

¡¿Que, que está, su a-die que esta?!

—¡¡Sizhui corre!!!— gritó firmemente Hanguang-jun mientras sujetaba con una mano a Bichen y con la otra el cuerpo agonizante de su esposo, creando con todas sus reservas de qi una salida para su preciado hijo.

—¡¡Corre!!—

Y corrió.

Lan Sizhui, Wei Yuan, hijo único y amado del Patriarca de Yiling y Hanguang-jun, heredero de Gusu Lan y Yiling Wei.

Estaba escapando.

No sabe cómo.

Hace un momento atrás todo marchaba bien, la cacería nocturna era simple, un pequeño fantasma infantil que hace bromas a los pueblerinos, probablemente un niño callejero que murió por hambre.

Terminaron la cacería antes del amanecer, fue triste, aún que su A-Niang parecía testarudo al dejar al pequeño espíritu hasta que se fuera al más allá por completo.

La cacería terminó sin ningún inconveniente.

Pero.

Fueron emboscados, por Jin 's, o bueno, ex jin' es un grupo interminable de cultivadores corruptos que se escondían en la Torre Koi y que por su culpa su primo, Jin Rulan tuvo dolor de cabeza por años para eliminarlos.

Lo planearon muy bien, separaron a su familia y lo usaron como carnada, ¿para qué? Para matar a su Baba.

Para destruir a su A-Die.

¿Por qué no pueden ser felices?

—Agh—

Mientras corría, sus ojos se encontraban empañados por las lágrimas, perdiendo el equilibrio, haciendo que rodara hasta caer con un golpe sordo a una especie de cueva.

Sus oídos zumbaban, la sangre corría rápidamente por sus venas, respiraba entre cortado y un dolor agudo recorría por una de sus piernas.

Se la había roto, el hueso salió de su lugar y atravesó la piel, desangrándose.

¿Es así cómo iba a morir?

Desangrándose, en una cueva húmeda y oscura completamente solo?!

Ya no tenía fuerzas, no podía moverse, estaba agotado, destrozado. Dejó atrás a su familia, que probablemente ya se encontraba muerta.

¿Por qué los dejó atrás?

¿Por qué corrió?

¡¿Por qué no se quedó con ellos?!

¡Los extraño!

—A-Die! A-Niang!!—Grito, rogó, hasta que su garganta quedó destrozada.

Pasaron minutos, horas, no está segura, ya no puede coordinar bien sus pensamientos, la sangre que no para de salir de su pierna lo vuelve cada vez más lento, más perdido.

¿Qué estaba haciendo?

¿Por qué está solo?

Mm, si, su A-Niang le dijo que le mostraría las nuevas zonas de Ylling Wei que se encontraban ubicadas en los tumultos funerarios ahora limpios de energía resentida, después de la cacería.

—Túmulos funerarios... — susurro por última vez, antes de perder la conciencia, sin darse cuenta de la matriz que se encontraba debajo de él y se alimentó de su sangre, brillando suavemente recubriendo por completo, separándolo de ese universo colapsado, llevándolo a un lugar seguro.

Donde lo conoció por primera vez.