Félix
Miro el reloj, son las nueve de la noche. Ya va media hora en qué trato de dormir, pero algo no me deja en paz, mi corazón late a un ritmo anormal. No sé porque me siento así, como si algo estuviera pasando y debería estar resolviendo.
Prendo mi celular y veo un correo de César disculpándose por haberme aconsejado a firmar ese contrato. Yo solo sonrío ante las grandes perdidas para la empresa y la cara de impotencia de mi padre. Me da un poco de pesar que mi amigo crea que soy tan estúpido, pero fue una buena oportunidad para alejar a algunos socios antes de la caída de mi padre. Dejo el celular y me quedo mirando el techo.
César está actuando extraño, me mira como si fuera su enemigo y me quitó la carpeta de casos. Además lo que hizo con Zaida fue incómodo y confuso. La sujetaba con fuerza y aunque empezó a llorar no la dejó. Recordar su desesperación por huir me .... verla llorar mientras César la sujetaba me enfureció, se veía que tenía miedo y su voz demostraba desesperación por cerrar el tema. Trato de no pensar en que quería forzarla a decir, es algo que no me concierne, de lo contrario ella me lo hubiera dicho directamente, siempre lo hace cuando le molesta lo que le digo.
Empiezo a pensar que tal vez Zaida si sea inocente, si su objetivo es el dinero hubiera aceptado la propuesta de mi padre sin dudar, pero parecía asqueada. Además respeta el acuerdo de mantener la distancia, no me mensajea si no es necesario, no se mete en mis problemas ni está detrás de mí. Creo que debo ser menos rudo con ella.
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Zaida
El padre de Esmeralda me llevó a tiempo al hospital, dijeron que casi tengo un aborto espontáneo. Me dieron instrucciones difíciles de llevar acabo: comer, relajarme y evitar el estrés. César me llamó y lo primero que me dijo fue: "¿Lo perdiste?", le colgué al escuchar emoción en su voz. Sólo le envié mensaje diciendo que mañana continuaría con la farsa.
Después de que revisaron a mi hermano y le pusieron puntos nos fuimos a su departamento. Aquí no hay cámaras, nos sentimos un poco seguros. Mi hermano nos contó que pasó a comprar algunos víveres y después de guardar las cosas un hombre llegó por la espalda y lo apuñaló, luego lo empezó a golpear hasta que César dio la orden de detenerse.
—Lo siento, debimos habernos ido en el momento —Ángel habla con pesar y con un ojo casi cerrado por la inflamación.
—Nos hubieran perseguido, ya sabían todo —tomo su mano para calmarlo.
—La pasarela será llevada por la familia de José, específicamente por Borís —Paola me muestra un anuncio en su laptop.
Mi hermano me ve cansado y sabe que estoy pensando.
—Necesito negociar con él —sobo mis cienes.
—Pero él apoya a Esmeralda, ¿qué podrías ofrecerle tú? —Paola me mira preocupada.
—De pequeños no nos llevábamos bien, le gustaba humillarme y hacerme bromas.
—Pero eso fue hace años, no creo que eso le sea interesante —Paola no lo ve posible.
—Al contrario —mi hermano aprieta mi mano en señal de apoyo—. Ten cuidado.
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En cuanto salió el sol me vestí como Esmeralda y ahora camino en dirección a la oficina de Félix. Los hombres se quedan babeando y las mujeres hacen muecas. Los murmullos no esperan y es entendible, no creo que ella venga seguido.
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Atrapada en la farsa
RomanceVerónica (Zaida) tiene la oportunidad de actuar como doble de una modelo (Esmeralda). El trabajo que consideró una oportunidad se vuelve un tormento por pasar una noche con el prometido de Esmeralda. Aunque ella quiere olvidar todo no puede, Esmeral...