Capitulo 1: Una infancia... ¿Inusual?

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Mi infancia, tal vez no fue la peor, y no me quejo, crecí bajo la influencia de una madre ansiosa por el control y un padre que (por culpa de su pareja) se volvió dócil, retraído y (por decirlo poco) alguien sin la fuerza de voluntad para cambiar su realidad.

Respecto al resto de mi familia, en aquel entonces, todo estaba bien... O eso me decían. En cada cena navideña, cumpleaños, año nuevo y demás festividades que socialmente te obligan a reunirte con tu familia extendida, salía alguna discusión; desde si mi padre heredaría eventualmente el departamento y local de mi abuelo, hasta si el puré de papas tenía muchas papas; sin embargo, yo nunca viví nada de eso, siempre tuve a mis primos, 2 específicamente, mis primos más grandes por parte de mi madre (pd. Si llegan a leer esto, los amo), me llevan cerca de 3 o 4 años, y siempre los he visto como a mis hermanos mayores. Y, cuando ellos no estaban, estaba mi abuelo paterno, a quien de hecho, siempre he visto como mi 3er figura paterna. Ellos siempre habían procurado que no viviera esos momentos, ¿la razón? Para mí sigue siendo un misterio. Pero, en fin.

Yo recuerdo mis primeros 6 años viviendo una felicidad, quizá plena, cuestionando si la imagen en el espejo era la mía y viviendo las consecuencias de la relación fallida y tóxica de mis padres, Siempre en medio de la discordia, obligando me (aunque no directamente) a tomar partido en la guerra de mamá y papá.

El preescolar fue interesante, creo, realmente no recuerdo mucho, PERO, si hay una cosa que recuerdo es mi primer experiencia no cisgenero; sucede que yo era un pequeño con necesidad de encajar, en esos años hubieran hecho cualquier cosa por sentirme perteneciente a algún círculo, en fin, un día la profesora de turno necesitaba algo de la bodega, y nos mandó a un compañero y a mí, de regreso se nos ocurrió entrar al baño, en ese baño habían unas regaderas, no sabíamos si podíamos o no usarlas, sin embargo, ese día se me ocurrió abrir la llave, y definitivamente, funcionaban estábamos empapados de la cabeza a los zapatos. ¡Estábamos jodidamente felices! Nos sentimos soñados, cuando entramos al aula, a la maestra casi le da un infarto al vernos escurriendo de agua, ella en su necesidad de "castigarnos" se le ocurrió la genial idea de tomar ropa de las cosas perdidas y ponernos dicha ropa, es probable que ustedes digan "¿Que tiene de no cisgenero ponerte ropa perdida?" Pues, resulta que no era otra cosa si no el uniforme femenino, durante un momento me sentía incomoda por el hecho de que la sociedad siempre ha impuesto los roles y estereotipos de género, y consigo el como debe verse un pequeño de 5 años; aunque después de un rato, por alguna razón que en su momento no entendí, me sentí plena, me sentí yo, sentía como si siempre debiera verme como me veía en ese momento. Pasó el día, y llegó el momento en el que mi madre había ido a recoger me, dios santo, la cara de mi madre al verme era de horror, como si alguien se hubiera atrevido a dañarme. Se hizo de palabras con la profesora, y a fin de cuentas, me pusieron la ropa mojada.

Ahora, mi primer año de primaria, fue interesante, descubrí que no solo me gustaban algunas niñas, sino también los muchachos ¿Cómo me di cuenta? Bueno, mi mejor amigo de ese entonces me había invitado a ir a su casa, el pequeño habrá tenido unos 8 o 9 años por aquel entonces, nos sentamos en su cama, encendimos su reluciente Xbox 360 nuevo, y jugamos un rato, al terminar, el me preguntó "¿ Ya besaste a alguien?" Naturalmente le contesté que no (por dios, tenía 6 años), y justo entonces, como si el hubiera esperado meses por aquel momento, me besó, me dijo que podía practicar con el hasta besar por primera vez a alguna chica; ese momento yo lo recuerdo como si fuese de los momentos más felices en toda mi vida, ¿Fue así de maravilloso Quizá no, sin embargo, recordarlo siempre me dibuja una sonrisa.

Los años siguientes fueron complicados, supongo, pero nada que no pudiera afrontar. ¿La razón? Cambio de residencia. Y vaya que fue un cambio.

Historia Real De Una Chica TransDonde viven las historias. Descúbrelo ahora