Un beso con sabor a problemas [+18]

Capítulo 4. Trending

Dean

El ruido de la batería me despertó, y supe que el proveniente de todo ese ruido era Fred, así que aún entre dormido bajé al primer piso.

Mi pantalón de pijama siendo la única prenda que me cubría, algo que noto Fred apenas estuve cerca de él.

Ambos vivíamos en el mismo departamento, no porque no tuviéramos dinero suficiente para alquilar uno cada uno, pero habíamos firmado el alquiler a nombre de los dos, además era muy raro que Fred durmiera en casa.

Mi querido amigo siempre encontraba un lugar donde quedarse, era mi chico prostituto el cual se conseguía sus ligues en menos de una hora.

Y no era difícil encontrarse a alguien con quien flirtear, además era bisexual, si no se encontraba a un hombre se encontraba una chica, pero nunca era algo serio.

—Buenos días bello durmiente—me lanzó una de sus baquetas.

Esquivando la cosa voladora, me dirigí a la cocina, sirviéndome una taza de café caliente.

—Un día de estos me darás en los huevos y dejarás a este mundo sin la mejor herencia que hayan conocido—me senté en un taburete.

Fred se acercó, dando pasos cortos y metiendo sus manos en los bolsillos.

Hoy iba muy elegante para ser Fred, el cabrón que siempre andaba con pantaloncillos cortos.

—Creí que pasarías la noche con tu futura esposa—alardeó.

Reí por lo bajo.

—Fui a su casa, pero a llevarla—sentencié.

Mi amigo tomó asiento enfrente de mí, arrebatándome mi taza de café y dándole un sorbo.

—Tienes varios problemas amigo.

—No es ningún problema, todo esto durará muy poco, dos meses cuando mucho.

—Me refiero al hecho de que nuestro amigo está molesto porque el anillo que era de su novia se lo has dado a una completa desconocida.

Para ser completamente sincero había olvidado esa parte, y mi amigo lo noto apenas abrí los ojos como platos recordando aquello.

—Oye Dean, yo que él no estaría molesto, mira que pedirle matrimonio a su novia detrás de un backstage es algo muy insignificante—se mostró un poco divertido.

En mi cabeza los hechos pasados recientemente se me venían a la cabeza, las noticias que se esparcieron con respecto a mi compromiso.

Me mantuve despierto toda la noche esperando a que Nat me llamara para regañarme o algo parecido, pero nunca paso.

—Tengo que mandar a comprar un anillo mejor a Griffin—anuncie antes de ponerme de pie y caminar hasta mi habitación.

Escuché como me seguía, pero no hice el más mínimo acto de correrlo o algo parecido.