Yas
Estoy con mi amor imposible, estoy cerca de él, puedo oler su aroma y sentir su toque en mis manos, ¿Qué tan probable era que eso pasara?
¡Que me maten si está no es la mejor sensación en mi vida!
Mis talones duelen por estar de pie tanto tiempo, y no ayuda el hecho de que Dean me jale bajando las escaleras tan rápido como puedo.
El anillo se siente extraño en mi dedo, aunque me queda bien tengo miedo de tirarlo y no darme cuenta, porque el anillo vale más que mi vida, así que más vale no tirarlo.
Al llegar al final de las escaleras, nos detenemos, Dean saca unos lentes negros y me los coloca, sus manos acomodando mis mechones rubios y pasándolos por detrás de mis orejas, mientras que los guardaespaldas abren la puerta dejando entrar las luces de los flashes al igual que las voces de los medios.
Dean sale primero, y sin soltar mi mano me lleva hasta la camioneta, los reporteros tapando nuestro camino intentando que así respondamos preguntas, lo cual no logran.
Las personas de seguridad cuidan cada paso que doy y como un reflejo bajo la cabeza, ocultando mi rostro a pesar de que este ya lo conozcan.
Dean parece tranquilo, y es obvio sabiendo que él está acostumbrado a todo esto, y honestamente eso me causa temor, ver en lo que me metí y saber que quizás no podré con esto.
Durante el tiempo que llevo conociendo y escuchando a Dean Harrison jamás me había puesto a fantasear el estar con él, en manera romántica, llegue a pensar en que lo tendría cerca y en darle un abrazo, pero sabía que era a lo máximo a lo que podría aspirar.
Ahora estaba rodeada de cámaras, los flashes encandilándome y las voces mareándome cuando se hacían presentes, no fue que hasta que cerraron la puerta del coche.
Agradecí infinitamente que aquellas constantes preguntas se silenciaran con el solo cerrar de la puerta.
Ya dentro, mi prometido me soltó la mano, sentándose a un lado de mí y moviendo su mano constantemente en su barbilla.
Me sentí excluida, pero el golpe de realidad me llegó cuando recordé quien era, Dean era un artista, y yo una chica que no llegaba ni siquiera a ser algo cercano.
No me di cuenta de que el auto no se movía hasta que la voz del chofer irrumpió mis pensamientos.
—¿A dónde lo llevó señor?
Dean me miro, esperando a que yo contestara.
—Oh, disculpé—le di mi dirección.
Acto seguido el chofer encendió el Tesla, y comenzó el recorrido hasta mi casa.
—Johan—dijo mi acompañante a través del móvil—desvíate un poco, necesito que compres lo que te he indicado.
La voz era algo dura, tanto que por un momento me dio miedo viajar con él, y si, aunque el trayecto era corto, la presión por saber que hacer me estaban matando.
ESTÁS LEYENDO
Un beso con sabor a problemas [+18]
RomanceDean es un chico súper estrella más popular de los Estados Unidos, su cabello blanquecino en conjunto con sus poderosos ojos grises te hacen caer a sus pies. Se sabe que en la vida artística lo menos que debes ocasionar son escándalos, pero, ¿que p...