Cards Against Remnant

Capítulo 7: Ronda 6: Eso incluye a los profesores

"¡Yay bocadillos!" Ruby vitoreó mientras ella y el resto del equipo RWBY regresaban a la sala de recreación, llevando una nueva afluencia de comida chatarra. Nora se levantó del sofá en el que había estado acostada y tomó a Ruby en sus brazos. "~Snacks, Snacks, Snacks~" Cantaban mientras bailaban por la habitación.

Weiss miró la pareja con incredulidad. "¿Cuánto tienes, cinco?"

"Espero que no". Ren habló. "No creo que me sienta cómodo con un niño de cinco años jugando a las cartas contra el remanente".

"¡Hablando de eso, es hora de empeza el show!" Yang gritó. Los otros se sentaron apresuradamente y tomaron sus manos. Yang sacó la primera carta negra de la ronda, la leyó y comenzó a llorar de desesperación. "¡Ahhhhhhrrrrrr! ¡Esto es tan injusto! Tengo la tarjeta perfecta para esto. ¿Por qué soy Card Czar?"

"Lee la tarjeta, Yang". Dijo Blake, ignorando el melodrama de su pareja.

"Bien. El blanco es el derecho de todos los seres sintientes". Yang dijo y pronto le dieron todas las tarjetas blancas de respuesta. "Veamos. Un poco de jodida paz y tranquilidad es el derecho de todos los seres sintientes".

"Sí, lo es." Una voz fría habló, bajando la temperatura de la habitación varios grados. Los dos equipos sintieron una sensación de pavor cuando giraron hacia la puerta abierta. De pie en el marco de la puerta estaba la profesora Goodwitch.

"Hhh-hola profesor. ¿Q-qué podemos hacer por usted esta noche?" Ruby habló, decidiendo llevar la peor parte de la ira de la maestra helada y evitarles el dolor a sus amigas.

"He recibido demasiadas quejas por ruido, así como varios informes de..." La voz de la profesora Goodwitch, increíblemente, se volvió aún más fría, "comportamiento y lenguaje indecentes. Debido a que nadie ha dicho exactamente quién es el perpetrador, estoy entregando un advertencia a todos los estudiantes de Beacon".

"Algunas personas están tratando de dormir y todavía estamos recibiendo invitados de otros reinos. Es imperativo que la reputación de Beacon no se dañe. Si recibo más quejas, tendré que comenzar a aplicar castigos. ¿Entendido?" La profesora Goodwitch hizo una pausa lo suficiente para que sus alumnos asintieran con la cabeza. "Bien. Ocúpate de que no haya más quejas".

La temible profesora dio media vuelta y se fue, cerrando la puerta detrás de ella. Antes de que los adolescentes pudieran relajarse, la puerta se abrió y Goodwitch volvió a asomar la cabeza. "Oh, ¿y niños?" Ella les dio una pequeña, pero genuina sonrisa. "Es bueno verte divirtiéndote. Disfruta el resto de tu noche". Y con eso los dejó en paz.

Todos dejaron escapar un suspiro de alivio. "Bien fue divertido mientras duró." Jaune dijo abatido.

"¿De qué estás hablando?" preguntó Nora. "Ella no dijo que teníamos que dejar de jugar, solo quiere que nos quedemos callados".

Weiss levantó una ceja con escepticismo. "Nora, ¿realmente crees que es posible permanecer callada mientras juegas esto?" Nora iba a responder, pero se detuvo y cerró la boca, sacudiendo la cabeza con tristeza.

"Técnicamente, no tenemos que estar callados". Ren señaló: "Solo tenemos que asegurarnos de que la gente no se queje".

Los ojos de Rubí se iluminaron. "Ren, genio, me acabas de dar una idea". El pequeño segador rojo se disparó antes de que nadie pudiera decir nada en una ráfaga de pétalos de rosa.

"Ella realmente necesita dejar de hacer eso". Dijo Blake.

"¿Dejar de hacer qué?"

"¡GAH!" Blake gritó y saltó de su silla cuando Ruby apareció detrás de ella en una nube de pétalos de rosa. En sus brazos había un montón de mantas gruesas.