El típico cliché no muy típico

Capitulo I

–Artemisa espero que ya estés lista, llevas horas ahí dentro – grito mi hermano desde afuera de la puerta del baño mientras golpea esta– necesito usar el baño.

– Por qué no usas el baño de tu habitación – pregunté mientras solo le mostraba mi rostro sin salir por completo.

– Por qué necesito bañarme y el calentador no sirve – respondió

– Entonces usa cualquier otro baño de la casa no que precisamente tienes que usa este – solté algo molesta, volví a meterme por completo en el baño y cerré la puerta bruscamente.

– Solo diré que que vas a llegar tarde si no sales de ahí – soltó, salí rápidamente del baño sin ver el reloj de pared que estaba en el baño para comprobar si lo que Ares había dicho era verdad.

Al salir solo pude escuchar la risa de victoria de Ares dentro del baño, pero solo me limité a ir a mi habitación y empezar a vestirme, pero sabía que no sería tarea fácil, tenía un clóset enorme y ropa por montones, pero por primera vez en años me puse lo primero que encontré, una blusa de escote recto sin mangas blanca, una  falda de media campana rosada, y unas sandalias de tacón bajo, en tanto a mí maquillaje era bastante sencillo y natural así que no resaltaba mucho.

– Artemisa el chófer ya está listo espero que tu también o si no me voy solo a la escuela – dijo fuera de mi habitación.

– Que carácter Ares parece que te levantaste con el pie equivocado – dije mientras salía de mi habitación.

– Jóvenes amos sus cosas ya están el auto, nos iremos en cuanto estén listos – nos informo el chófer de la familia.

– No seas tan formal Hefesto , no somos mi padre para que seas tan formal – las palabras de Ares siempre eran sorpresa para mi, pero a la vez tenía razón, no éramos nuestro padre y no era necesario que fuera tan formal con nosotros.

– Jóvenes amos el desayuno está servido en el comedor principal – nos hizo saber Hera la cocinera de la casa

–Hera nuestro padre desayunara con nosotros– pregunto Ares a Hera

– Me temo que el Amo Zeus no podrá acompañarlos en el desayuno Joven Ares – respondio Hera ante la pregunta de mi hermano.

– Por qué no me sorprende – suspiro – bien será mejor desayunar e irnos no quiero que lleguemos tarde a la escuela el primer día – digo y empezó a caminar hacia el comedor principal.

Por mi parte solo seguí a Ares hacia el comedor, al estar ahí cada uno tomo su lugar y empezó a comer, durante el desayuno ninguno digo ni una sola palabra y como era de esperarse de mi abri la boca.

– Como crees que será la nueva escuela Ares – pregunté para romper el silencio antes de que se volviera incómodo.

– Realmente no me interesa mucho – tan frío y seco como siempre tan Ares de su parte.

Pero para mí más bien me sonó como un "no planeo encariñarme con nadie de ese lugar por qué siempre terminamos cambiado de escuela y no los vuelvo a ver".

En cierta parte si eso fue lo que dio a entender tenía razón, gracias al trabajo de nuestro padre siempre cambiamos de escuela cada cierto tiempo creo que nunca llegamos a estar durante un año completo en la misma escuela, siempre éramos los nuevos y los que se desaparecen después de cierto tipo.

Habían momentos en los que queremos una vida más tranquila y no tan llena de lujos, o como dirían Ares una vida más normal, saber que de siente tener a nuestro padre con nosotros aunque sea un día completó.

Ni Ares ni yo recordamos cuando fue el último día que estuvo el 100% del tiempo con nosotros, desde hace ya varios años siempre se la vive en el trabajo y fuera de la casa incluso del país.

Estaba tan hundida en mis pensamientos que no me di cuenta que Ares llevaba tiempo queriendo llamar mi atención hasta que escuche ese tonto apodo que me puso de niños.

– Revoltosa que tanto piensas, vamos a llegar tarde –  salí de mis pensamientos y respondí

– Nada que te interese y ya deja de usar ese apodo ya no tengo 8 años – respondí

– Si ya no tienes 8 años pero eres igual de revoltosa que en ese tiempo si no es que más, para ser sincero parece que te quedaste atrapada en la edad de 8 años – digo casi burlándose de mi

– Eso no es cierto y si así fuera no creo que tenga que ser un problema para ti Ares – respondí un poco enojada.

–Puede que no, pero sigues siendo mi hermana menor así que tengo que cuidarte y si te comportas como si tuvieras 8 años no me dejas tan fácil el trabajo – y ahí estaba la burla de la mañana

– Si y yo te tengo cuidar así seas el mayor pero eres el mayor idiota que he conocido así que tú tampoco me dejas tan fácil el trabajo a mi – me defendí de su burla.

– Lamento la interrupción Jóvenes amos pero el chófer está listo para llevarlos a su nueva escuela hace mas de media hora – Ares y yo dejamos de pelear en cuanto escuchamos a Arthur quien era el mayor domo de la familia y esposo de Hera.

– Esta bien Arthur gracias por avisarnos – respondio mi hermano y Arthur solo hizo una leve reverencia y salió del comedor – Ahora sí revoltosa será mejor que uses esas piernas para llegar hasta el auto.

Me levanté de la mesa, lleve los platos al fregadero y los dejé ahí, lave mis manos y salí junto con Ares hacia donde se encontraba el chófer, ya dentro del auto los dos el chófer empezó a conducir hasta la escuela.

Por su parte Ares se colocó sus audífonos y no digo ni media palabra en todo el camino hasta la escuela.

Lo que a mí respecta solo podía ver el camino através de la ventana del auto mientras me hacía miles de preguntas sobre las cosas de la escuela.

Me da curiosidad pensar como serían mis compañeros de salón, los maestros, las clases, las instalaciones, todo en general con la escuela, siempre he sido curiosa y eso no va ha cambiar ni con los años, creó que por eso Ares decidió llamarme revoltosa.

Por mi mente también se me pasó la idea de que tal vez podía vivir lo que muchos llaman "un amor adolescente" quería sentir ese sentimiento llamado amor un sentimiento de doble filo a mi punto de vista.

No sentí el camino hasta que el chófer nos hizo saber que habíamos llegado a la escuela, tomé mis cosas, baje del auto y me dirigí a la entrada principal de la escuela y Ares hizo lo mismo.

Por un momento me sentí tonta al pensar que ese día cambiaría toda mi vida, pero al mismo tiempo creí que era por qué me estaba cambiando de escuela, pero ese sentimiento se profundizó al estar dentro de la escuela realmente no sabía si cambiará para bien o para mal solo sabía que a partir de ese día mi vida iba ha cambiar completamente sin tener idea de nada de lo iba a pasarme hoy.

Nota del autor

Hola soy Dani autore de esta historia no se qué tan larga vaya hacer, o los días de publicación, solo espero que disfruten de la historia y la puedan apoyar, gracias.