El chico había llegado a su casa después de aquel bochornoso encuentro, su corazón estaba completamente agitado por lo que se quedó en la entrada de la casa, esperando hasta que su agitado corazón se calmara.
Joder, creí que no sentía ya nada por él pero esos ojos son tan lindos que yo...
Negó con rapidez, Vaquita le miraba desde la ventanita de tela de su caja, confundida y sin saber en qué pensaba su amo.
El pelinegro se acercó a la puerta y tocó con suavidad la misma, bajando la mirada mientras acomodaba su cubrebocas. La puerta fue abierta segundos después y pudo sentir unos fuertes brazos apretando su cuerpo, era su madre, Rosé.
La Omega comenzó a llorar con rapidez al tener a su cachorro en el marco de su casa luego de tres dolorosos años lejos, no pudo soportarlo demasiado y fue imposible no romper en llanto.
— ¡Lili, Yuna, vengan de inmediato o les tiraré a cada una una sartén en la cabeza!
Fue así como las alfas bajaron rápidamente, sí, alfas, la pequeña se había presentado a una edad muy temprana y aunque la pareja se había sorprendido, no dudó en darles los merecidos cuidados a la pequeña.
— ¡JungKook!
— ¡Hermano! llegaste por fin, creí que tú vuelo tardaría m—
La de menor edad recibió un muy pequeño golpe en su cabeza de la alfa, quién se encontraba molesta ya que ninguna planeaba tener de visita a su hijo mayor.
— Hola, mamá, hola, mami, hola, Yuna, lamento venir de imprevisto pero no pude resistirme a darles está bonita sorpresa.
— Es tan repentina tu visita, que hoy no vamos a poder estar contigo, son las... cinco, a las seis debemos de ir a un lugar con unos compañeros del trabajo y vendremos en la madrugada. Cuida a tu hermana, ¿sí?
El joven asintió con suavidad, siendo abrazado por las féminas antes de separarse de a poquito y entrar a la casa, dejando a la gatita salir de su jaula, esta corrió por las escaleras mientras su dueño la miraba con una sonrisa, sintiendo la mirada de su hermana, quién tenía una sonrisa malvada, algo dentro de ella le decía que el chico que vendría a cuidarla, le gustaría a JungKook.
✧
Había llegado la hora acordada para que la pareja saliera del hogar, los hijos del matrimonio habían pasado todo ese tiempo platicando de muchas cosas, entre ellas el cómo la pequeña pelinegra se había presentado a tan temprana edad, cosa que al mayor le sorprendió, sin embargo se preocupó por la pequeña debido al celo, ella le había aclarado que aunque no sabían porqué fue tan pronto la presentación, habían logrado mantenerlo todo al margen y que nada se les fuera de las manos.
El matrimonio despidió a sus niños con dulzura, cómo solían hacerlo siempre, diciendo la típica frase de "no nos esperen que llegaremos tarde."
Finalmente y con elegancia, salieron de la residencia.Los hermanos se sentaron en el sofá, el mayor sacando su celular para buscar un juego en el cual poder entretenerse mientras la menor mordía su belfo inferior, en cualquier momento Kim tocaría la puerta y no sabía si estaba bien que un joven alfa como su hermano, estar en el mismo ambiente que un Omega con experiencia en-
Su sangre heló cuando el timbre sonó, se levantó con cuidado del sofá y se dirigió a la puerta.
— ¿Invitaste a algún amigue? ¿por qué no me dijiste antes? podría haberme cambiado para verme más presentable.
— No es un invitado...
Lentamente abrió la puerta, un chico pelirrojo de brillantes ojos dorados se encontraba detrás de el pedazo de madera, no era muy alto. Su voz grave salió con suavidad, una melodía tan hermosa que hizo al Alfa de JungKook maullar de alegría, en cambio para JungKook, su mundo se le vino abajo.
Mordió su belfo inferior y rezó muchas gracias al Dios Lobo por haber llevado un puto cubrebocas en el avión, al menos no le reconocería.
— Hola, pequeña, tu mamá me dijo que tú hermano estaba en casa así que tardé un poco en venir, pero vamos, sé que extrañabas a tu bonito niñero.
El rostro de la pequeña se iluminó, definitivamente fue buena idea no decirle a JungKook acerca del niñero, sabía que nadie podía resistirse al tan bonito rostro de Kim TaeHyung. Se hizo a un lado, dejando pasar al Omega quien elegantemente se adentró a la casa, una bonita sonrisa rectangular adornaba su rostro, cualquiera que lo viera aullaría o maullaría con sólo verlo.
— ¡Si, sí! te extrañé mucho, TaeTae.
— Dime, ¿tu hermano es guapo? tal vez puedas conseguirme un buen novio.
— ¿JungKook? ¡Es increíblemente guapo!
El nombre me suena, pero vamos, hay muchísimos Jeon JungKook's en Corea y él desapareció de mi vida, es imposible que sea él así que, estará bien jugar un poquito.
Pensó el Omega.
Ambos caminaron hasta la sala, dónde JungKook (quién había escuchado todo desde la sala) se encontraba con su brazo derecho en el respaldo de el sofá, sus garras rasguñando con levedad la tela antes de soltar el agarre cuando miró a los chicos pasar por el umbral de la sala, su garganta se secó y lo único que pudo hacer fue evitar la mirada.
— H-hey, soy Kim TaeHyung, un placer conocerte, JungKook, tu mamá me dijo que estarías unos días de visita así que espero que mi presencia no te incomode el resto de la semana...
— Jeon JungKook, un gusto, TaeHyung.
Su voz sonó más grave de lo que ya era, miró al Omega y su lengua golpeó el interior de su mejilla, y a pesar de aquella ruda presentación en dónde su rostro se mostraba lleno de odio, sus ojos reflejaban una sola cosa; ganas de follar.
Ambos chicos conectaron miradas, JungKook (que ya sabía quién era la persona frente a él) simplemente chasqueó en un tono bajo los labios, en cambio TaeHyung sólo miraba aquel piercing en la ceja del chico antes de bajar la mirada a sus ojos, una risita escapando de sus labios.
— Un placer.
La pequeña miraba todo desde su lugar, sus deditos siendo jugueteados entre sí antes de que fuera JungKook quién quitará primero la mirada, relamiendo sus labios antes de levantarse de el sofá y pasar a un costado de TaeHyung.
— Son las ocho, ¿desean comer algo? podemos pedir comida o puedo cocinar algo.
— ¡Yo quiero pizza!
— Lo que salga más barato, si hay ingredientes en la casa para preparar algo, no veo la necesidad de pedir pizza, pero si no, puedo dar para la mitad.
Los tres se dirigieron a la cocina, la tensión entre ambos adultos siendo intensa, TaeHyung se sentía atraído por el físico del contrario, sin embargo, sentía que esos ojos los había visto en otro lado.
☆
Segundo episodio escrito, pero hasta el momento ninguno publicado, ámonos.
05/AGOSTO/2022
ESTÁS LEYENDO
❝Now you see me?❞ kv
Short StoryJeon JungKook, a los seis años, prometió crecer para ser el Omega de su "TaeTae", mientras TaeTae prometió crecer para ser el alfa de su conejito. Ellos no sabían que sería todo lo contrario cuando crecieran. "- Vamos, no es tan malo, sólo nuestra j...