En Una Casa Del Árbol (En Curso)

Capítulo 2

Después de varios minutos, llegué a su casa y lo primero que hice (claramente) fue comer, no podía con el hambre y bueno luego la saludé.

Fuimos a su cuarto, le mostré la foto y el número y agarró su computadora.

- Espera un segundo... - Me dijo esperando a que cargue su pantalla. - Está a... ¿5 kilómetros? A 5 kilómetros está tu casa. -

- Bueno al parecer vivimos cerca. -

Y sí.

Dani era hacker.

En realidad no. Era principiante en esas cosas pero con un número podía averiguar donde vivía la persona, o podía averiguar las contraseñas de cuentas de gmail, usuarios de instagram solo con el nombre de la persona, y bueno más.

- ¿Y si vamos? - Se me salió de la boca y al instante me arrepentí.

- ¿Estás loca? ¡Eso ibamos a hacer! - Me dijo con cierto sarcasmo que solo yo escuché.

- Ya pero hablando en serio - Volvió a hablar. - Vamos a su casa, lo digo de verdad. -

- No, ni loca. -

Y bueno.

Ahí terminó mi dignidad porque me obligó a ir y en bicicleta porque sus papás se habían llevado su carro.

-¿Esta es la casa? - Pregunté.

- Según esto... no, es la del costado. -

- Pero en tu computadora decía que era esta. -

- ¿En serio? - Paró para pensar. - No, te puedo jurar que no es esta. -

Ay Dios mío, ya me hizo dudar.

Ambas caminamos en círculos y llegamos a la conclusión que no era ninguna de esas dos, nos equivocamos de calle.

¿Porqué somos tan despistadas?

Llegamos a su casa (ahora sí a el sitio correcto) y tocamos el timbre.

Estaba temblando horrible.

Nunca había estado tan nerviosa que cuando abrieron la puerta no me di cuenta que estaba abierta.

-¿Hola?- Dijo Noah.

Dani me tuvo que dar un golpe suave en el hombro para que regrese. -¿Ah?- Hablé medio confundida.

-¡Ah!- Dije en voz media alta.

- ¿Jane? - Dijo él.

- ¿Noah? - Respondí.

- ¿Cómo obtuviste mi dirección? -

- Yo también tengo mis trucos. -

Volteó los ojos porque se acordó que me dijo eso el día anterior cuando le pregunté sobre cómo consiguió mi número.

Nosotras pasamos un poco incómodas sin saber que hacer.

- Siéntense, ¿quieren agua? -

- No, gracias - Dije luego arrepentida porque 5 kilómetros en bicicleta es demasiado.

Tenía que hacer algún tipo de conversación...

- ¿En cuál universidad estudias? -

- En la misma que tú. - Dijo y me sonrió.

Eso no me lo esperaba.

- Nunca te he visto por ahí. -

- Yo sí a ti. -

- Eso me queda claro, pero en qué año estás. - Dije.

- En el mismo que tú. -

- Me quedó clarisimo. -