Capítulo 8

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Ese día falté a la universidad, no fui a clases porque no quería. Claro, para faltar tengo que créame una fiebre falsa. El problema es que no soy buena con el maquillaje y cuando me pongan el termómetro igual se darían cuenta.

Y ¿qué hice?

Pues un día antes salí a la calle sin abrigo y con polo de manga corta, busqué en TikTok una receta para quedar enferma y funcionó por unos minutos. Le dije a mi mamá y me dejó quedarme en casa. Ahora mi plan ya no era quedar enferma, era ver que tenía el profesor.

Intenté salir de mi casa por la puerta trasera para que no se den cuenta. Cuando salí me encontré la casa de mi profe. No lo vi afuera de su casa, supuse que había salido. Aproveché para buscar algo dentro de su carro. Al escuchar pasos desaparecí escondiéndome detrás del auto.

Un señor medio algo y no tan joven se asoma a la puerta de el profesor y toca el timbre. Lo único que pensé en ese momento fue "Daniela", no le había dicho nada.

"Sal de tu clase" Le escribí desesperada.

"Por qué no vinistee"

"SAL DE TU CLASE AMIGA"

"Pido permiso para el baño" 

"Ya estoy, te llamo" Volvió a escribir.

— Estoy en lo del profesor. — Dije en voz baja.

— ¿Qué? Estás loca. —

— Lo sé. Hay un tipo raro fuera de la casa. —

—¿Qué hace?— Preguntó.

—Saca una caja de su bolsillo. —

Era la misma caja de la maletera.

—Te cuelgo. — Dije, necesitaba grabar.

—¡No, Jane!—

Le colgué para grabar con mi teléfono. Un niñito de más o menos 8 años abre la puerta preguntando quién era. Me preguntaba lo mismo de ambos.

El niño recibe la caja y agradece. El aspecto de la caja era extraño. Era de cartón con su color original, tenía una cinta blanca al rededor y era pequeña.

Cuando nadie ve, me paro y reviso la camioneta del profesor. Tenía la misma caja de cartón.

Necesitaba saber más.

Una señora más joven que el profesor sale de la casa y abre el carro. Intento escapar pero se me ocurre algo "mejor". Meterme al carro de la señora.

Después de todo, ya había avanzado mucho, si la cagaba igual la cagaría más tarde.

Me metí en la maletera y me puse una frazada encima que encontré en el carro, estaba temblando. Quería estornudar pero tenía miedo a que me descubra.

Llegamos al colegio. Supuse que íbamos a recoger al profesor pero no fue así. La señora salió del auto y la tuve que perseguir. Llegamos a un cuartito pequeño al cual no entré por miedo a que me descubran. Escuché unos pasos saliendo y me escondí, cuando salió la señora sin pensarlo me mentí al cuartito y me encontré a Noah.

En Una Casa Del Árbol (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora