16

5 1 0
                                    

THIAGO

Aunque, no me lo ha dicho aún, con palabras, con su respuesta, no lo dudó lo mucho que también me ama, antes de que el asunto se descontrole, le envío un SMS, a Guido, porque soy imposible de controlar todo esto que siento por ella.

Una vez enviado el SMS, me dirijo a ella que está en sus pensamientos en el balcón, me acerco por detrás dejando besos húmedos, por su cuello hasta el lóbulo de su oreja, se estremece entre mis brazos, poco a poco se gira hacia mi y se lanza a mis labios con una pasión, que me estabiliza por completo, nunca en mis 32, años, me sentí así, ni cuando estaba con Bianca. Con ella en mis brazos me giré hacia mi habitación, y la dejé con delicadeza sobre ella, mientras mutuamente nos íbamos, desnudando, ¡¡¡madre del amor hermoso, pero esto es mucho más bonito que una diosa!!!.

- ¡Ohhh! Por dios me va a dar un infarto antes de empezar la acción,
Eres lo más hermoso que éstos ojos allá visto en su vida

- Venga Thiago, van a salirme los colores, tampoco soy tan perfecta, pues mirate a ti eres la perfección de un dios griego

- Si, por eso, estoy como una piedra sin siquiera comenzar la acción y apunto de correrme

- Pues yo estoy como el océano de tus ojitos de húmeda,

- Uhmmn, eso exacto

- Ohhh, si no pares Thiago hazme tuya

- Vas a ser Mía para siempre mi diosa de ojos turquesa

- Para siempre mi amor italiano,

Me la comí entera, desde sus pequeños y labios, su bonito cuello y bajando hasta sus maravillosos e increíbles pechos que son del tamaño perfecto ni muy grandes ni muy pequeños, los sabor, hasta el cansancio, son tan adictivos, y también memorice cada detalle, lunar, y tatuajes, y luego me divertí, con el piercing de su ombligo, y me fue acercando a su parte más íntima oliendo su manjar, que está esperando por mi, pero primero perfiló esas maravillosas piernas, subiendo poco a poco a eso octava maravilla, que es toda ella, le di un pequeño lambetazo que me llegó al más puro paraíso de placer, del que no pude dejar de probar hasta llegar a su primer orgasmo, cuando iba a poner el preservativo, me dio la vuelta tan rápido, que no vi venir su movimiento, se puso encima de mi. Y entonces me comió ella a mí con una pasión bestial, sentir su piel contra la mía, es una tortura, que aguantaría como la guerrera de los cien años, luego dejarme sin aíre, después de ese beso, bajo poco a poco por mi cuerpo mordiendo, lamiendo, y besando, cada centímetro de piel, jugo con mis pectorales, mi tableta de chocolate, y lo que me acabo de enamorarme de ella, fue con la devoción, y cariño, le dedicó a mi pierna, herida, ninguna otra mujer después del accidente, lo había echo, lo miraba, como asco, por eso, siempre busca algo sin compromiso, el típico aquí te pillo y te mato, pero con ella quiero el universo entero, espero que esto que sentimos sea más fuerte, que mi mundo, dios ente mis pensamientos, fue llegando a mi gran volcán que ya está erupción presenten, lo empezó a lamer, por fuera, en toda su alto poder, después por mis bolas y también con gran atrevimiento, mi recto, para luego embullir el gran volcán, y yo no paraba de gruñir, y decir tacos en italiano, está mujer me mata hoy, y muero feliz, en mi puñetera, vida me hicieron gran mamada, y la cabronaza, de ella, tuvo el privilegio de hacer que me viniera en su boca, y se lo traga todo, joder, joder, me he muerto e ido al paraíso, antes de recupera mi aliento me deboro, la boca, nada más recuperar muestras, respiraciones, de nuestros preliminares, que menudos, excitantes han sido, la ostia madre.

LA INFILTRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora