Capitulo 51

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-Hola Valentina...

-Hola Ghassan - le sonrió amablemente al chico, que la miraba con ojos soñadores-

-Estoy muy feliz de que por fin te reintegres al hospital...

-Gracias, pero hoy solo vine a revisar unas cosas...

-¿En serio? Si necesitas ayuda yo...

-No será necesario - una imponente figura se colocaba a un lado de la castaña y le pasaba una mano por la cintura posesivamente - Yo he venido a ayudarle...

-Hola Juliana...

-Ghassan - miraba fijamente al chico que hacía de todo por no mirarla a los ojos, se veía como asustado-

-Eh, creo que mejor me retiro, tengo unos pacientes que atender - informo el chico mirando a Valentina tímidamente -

-Si mejor - dijo la ojicafe ganándose un apretón por parte de la castaña y rodó los ojos-

-Bueno, que tengas un buen día - miro a la castaña para despedirse, pero vio la ceja levantada de Juliana así que se retiró casi corriendo-

-Si necesitas ayuda yo... - la ojicafe hacia muecas imitando la voz de Ghassan-

-No puedo creer que estés celosa de él - sonreía caminando hasta su consultorio seguida por su esposa-

-Hasta un ciego se daría cuenta que te tiene ganas, pero claro, con su cara de idiota engaña a cualquiera... - decía con molestia y la castaña sonreía mientras negaba con la cabeza, aunque muy en el fondo le gustaba lo celosa y posesiva que a veces era su esposa-

-Es solo un compañero del trabajo - abrió la puerta de su consultorio y suspiro mirando todo a su alrededor-

-Aun así... - la ojicafe cerró la puerta tras ella y observó a la castaña, tenía una enorme sonrisa y sus ojos brillaban soñadores, se acercó a ella y le paso las manos por la cintura pegándola a su cuerpo - Por esta razón no quiero tener bebes... aún...

-Lo sé... Siento haberme puesto así anoche, es solo que creí que...

-Que no quería tener bebes - término de completar la frase y la castaña asintió - Me muero por tener hijos contigo Valentina, es uno de mis mayores sueños, pero tenerlos ahora sería quitarte la posibilidad de retomar tu trabajo, de hacer lo que tanto ama, cuando estemos más preparadas y seguras, tendremos los hijos que quieras...

La castaña suspiro, se giró y enrollo sus brazos en el cuello de su esposa y miro esos ojos que tanto amaba, mientras la ojicafe volvía a pasar los brazos por su cintura.

-Te amo...

-Yo también te amo Valentina, soy la mujer más feliz y afortunada del mundo, hay... hay días en los que pienso en tu accidente y... - bajo la mirada - Siento esa presión en el pecho de solo imaginar que no hubieras querido estar conmigo...

-Pero estoy contigo, estamos juntas y te amo - sonrió, acerco sus labios a los de su esposa y los junto, el beso era delicado, sus labios encajaban a la perfección, sus lenguas entraban en contacto y los gemidos salían como si fueran pequeños susurro-

-Creo... - susurro la ojicafe separándose un poco - Creo que deberíamos parar... - junto su frente con la de su esposa y sus ojos estaban cerrados - Estoy sensible por lo de la mañana y si sigues besándome así no voy a poder controlarme - Valentina sonrió, le encantaba saber todo lo que podía ocasionarle al cuerpo de su esposa-

-Tienes razón - beso la frente la ojicafe y se terminó de separar, se giró y miro detenidamente su consultorio - Creo que este lugar necesita cambiar algunas cosas... - poso su mirada en algo que llamó su atención y se acercó a cogerlo - Te veías tan adorable aquí - en sus manos tenía un portarretrato café, en él había una foto de bebé de Juliana con un disfraz de vaca - Mira esa carita - miraba embobada la foto y la ojicafe rodaba los ojos-

-Me veía ridícula, mi mamá tenía una seria obsesión con las vacas...

-No te veías ridícula, desde bebé ya tenías esa mirada rompe corazones - le guiño un ojo y se mordió los labios-

-No hagas eso Val, sabes muy bien que me excita que lo hagas...

-Tu siempre tan directa.

-Tu eres la culpable - sonrió seductoramente y alzó las cejas, la castaña negó sonriendo-

-Quiero cambiar las cortinas, los muebles, quiero colores más alegres en las paredes... - miro hacia el piso - Hasta el piso quiero cambiarlo...

-Eso ya sería extremo, es todo caso, deberás hablarlo con dirección...

-No creo que tengan problema, un cambio vendría bien...

-Apoyo eso... - el teléfono de la ojicafe empezó a soñar y lo reviso dándose cuenta que era un mensaje de Sarah - Mierda, tenemos que irnos...

Media hora después ambas entraban a la oficina de la ojicafe, se había olvidado de firmar unos papeles que tenía que enviar a un cliente importante.

-A veces no sé dónde tengo la cabeza - Juliana rebuscada sobre su escritorio los documentos - Bueno... realmente si se dónde la tengo - miro a su esposa que estaba sentada frente a ella y le sonrió - Aquí está - alzaba una carpeta color verde, la abría y firmaba los papeles - Espérame aquí, iré a buscar el mensajero - la castaña asentía y la ojicafe rápidamente salía de su oficina-

Minutos después Juliana regresaba y se sentaba en su silla, miraba a su esposa que tenía sus ojos fijos en ella.

-¿Pasa algo?...

-No - la ojicafe vio como su esposa se levantó y se acercaba a ella lentamente, se sentó sobre el escritorio y otra vez tenía sus ojos fijos en ella-

-¿Segura que estas bien? - le volvió a preguntar y la castaña negó mordiéndose los labios-

-Val...

-¿Qué?...

-No lo hagas, no te muerdas los labios por favor...

-¿Y si lo hago otra vez? - se volvía a morder los labios-

-No... no me voy a poder controlar - gimió pasando saliva-

-¿Y si no quiero que te controles? - colocaba sus manos tras su espalda y abría las piernas, mordiéndose los labios una vez más-

-¡A la mierda! - la ojicafe se levantó de un solo golpe y acorralo a la castaña sobre su escritorio, atacó su boca y sus manos empezaron a quitar cada prenda que tenía su cuerpo dejándola completamente desnuda, también se desnudó dejando a la vista su pene semi erecto y la miro - Te amo... - dijo sumergiéndose en el sexo de su esposa, pasaba su lengua de arriba abajo por sus labios comenzando a chupar, morder y lamer todo a su paso-

-Juls... - gemía Valentina enredando sus dedos en la cabellera de la ojicafe, mientras se sostenía con su mano libre.

Juliana no aguantaba más, estaba muy excitada y su erección empezaba a dolerle, pero quería que Valentina disfrutara primero. Puso las piernas de la castaña sobre sus hombros y con una de sus manos le estimulaba el clítoris, la penetró con su lengua saboreando su dulce sexo, del que nunca se cansaría.

-¡Oh por Dios! ¡Mierda! - gritó Valentina cuando llegó al orgasmo, la ojicafe subió al rostro de su esposa que aun temblaba y la beso, enrolló con cuidado sus piernas en su cintura y camino hacia atrás sentadose en su silla con la castaña sobre ella que enrollaba sus brazos en su cuello.

Juliana bajo su boca a los senos de su esposa y chupo sus pezones excitándola nuevamente, juntó entre sus dedos un poco de humedad de su sexo húmedo y mojó su miembro, ubicó la cabeza en su entrada y fue Valentina quien comenzó a descender despacio, sin separarse de ella.

Cuando toda la longitud del pene de la ojicafe estuvo dentro de la castaña estirándola completamente y los gemidos salían de sus bocas, comenzaron a mover las caderas despacio mirándose a los ojos como siempre, sintiendo como sus cuerpos se fundían y se volvían uno solo.

Los movimientos se aceleraron y las embestidas eran aún más profundas, la ojicafe posaba sus manos en la cintura de la castaña ayudándola a subir y bajar más rápido, sus pezones erectos chocaban, el sudor les recorría el cuerpo y sus gemidos eran aún más desesperados.

Entre jadeos volvieron a besarse mientras sus pelvis chocaban ruidosamente, el orgasmo las golpeo de improviso que solo pudieron decirse que se amaban en medio de sus respiraciones entrecortadas.

Beside You - Juliantina G!p (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora