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Lo que dice el título.
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Fecha de inicio de escritura:05/12/2023
Fecha de terminación de escritura:
Fecha de publicación oficial:04/08/2024
Fecha de terminación oficial:
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—I Love You—
—Juega mi mano, si le dicto tu nombre, escribe: te amo. — Oshima Ryota (1718 - 1787)—
Apretó en una línea recta sus cerezos, tratando de mantener la sangre dentro de su boca; levantándose de su cama, sintiendo el escozor en su garganta provocado por aquellas ásperas ramas que se encontraban dañando su interior.
Abrió la puerta de su cuarto de baño, cerrando la misma una vez que estuvo rodeada por aquellas paredes teñidas de un color amarillo pastel; se inclino sobre el lavamanos, escupiendo con fuerza y dolor lo que en su boca se encontraba.
Observó su creación: un par de rosas rojas yacían sobre el interior del lavamanos, siendo bañadas por una fina capa de sangre y saliva, las ramas se encontraban ligeramente torcidas y un par de pequeñas espinas brotaban de los tallos.
Admiró por un par de segundos aquella escena, la cual era la viva imagen del rechazo constante que llevaba sobre sus hombros.
Abrió el grifo, permitiendo que las rosas sean rociadas por el agua cristalina, dejando a su paso la sola presencia de aquellas flores que significan un amor intenso y pasional. Tomó, con las manos temblorosas, aquel pequeño ramo, envolviéndolo en un pedazo de papel higiénico para después tirarlo.
Lavo sus dientes, deseando borrar cualquier rastro de lo sucedido, incluso si sabía que el suceso se repetiría en un periodo relativamente corto de tiempo. Escupió con enojo, viendo que la espuma salía de un tono rosado, haciendo ese proceso un par de veces mas antes de enjuagar los residuos.
Desvió su mirada hacia el espejo frente a ella, mirando con seriedad el aspecto desastroso que mantenía. Su cabello castaño oscuro caía desordenadamente sobre sus hombros, su piel mantenía un tono pálido que únicamente se podía atribuir al malestar que le dominaba; sus ojos antes brillantes ahora parecían vacíos, sin vida, y sus cerezos poseían un par de grietas debido a la falta de humectación.
Soltó un fuerte y pesado suspiro al oír el timbre de su casa sonar, seguido del grito de su hermana mayor llamándola desde la entrada. Salió del cuarto de baño, tomando de su cama la chamarra que llevaría a su salida, dejó el interior de su habitación después de verificar que su aspecto no reflejase lo destrozada que se sentía.
Una sonrisa surco sus cerezos, un gesto genuino que únicamente salía cuando veía a la razón de sus afectos y malestares. Diciéndose mentalmente que valía la pena y el dolor tener a su lado a aquella chica.
Después de todo, el amor siempre tiene algo de dolor...¿No?
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Importante: ¿Quien creen que sea la que tiene la enfermedad?
