Sentimientos guardados.

1.7K 104 50
                                    

Ayanokouji Kiyotaka POV.

Después de lo sucedido no estaba tan entusiasmado con la idea de ir por ahí libremente, así que decidí quedarme en mi habitación. Pero tristemente llego la hora de la reunión con las chicas de la clase B.

- Ya es tarde para haberme negado, tengo que ir.

Si pudiera volver a elegir si ir o no ir, elegiría "no ir" sin dudarlo.

No era una invitación que debiera ser aceptada si o si como tal, pero si realmente no quería ir, debía haberla rechazado sin dudarlo. Esto se debe a la forma poco entusiasta en que respondí a la situación,
así que tengo que aceptar que yo mismo me busque está situación problemática.

Me encontraba frente a la habitación 5034, a la que había llegado... con la mejor determinación y entusiasmo posible.

Ya había pasado un minuto desde que llegué a este lugar.

Incluso si intentaba tocar, ocasionalmente podía escuchar a las chicas hablando y riendo desde la habitación. No hay señales de que haya chicos... hasta ahora.

Realmente tengo un mal presentimiento de ésto.

No sé por qué, pero también siento que empiezo a tener una especie de sudor grasiento.

No sé si ésto es provocado por el ambiente en el que estaré en ese lugar o por la situación con Ichinose la que hace que yo esté de esta manera.

Creo que lo mejor sería dar la vuelta, ¿no?

¿No sería menos perjudicial disculparse de plano y decir que se me olvidó
accidentalmente? No, pero quiero evitar que me tilden de haber roto una promesa si es posible.

Que debería hacer...

_____________________________

Estaba tan atascado en mis pensamientos, que solo pude salir de esa nube de una fuente inesperada.

- ¡Oh, estás aquí!

Fue Kobashi quien apareció desde el final del pasillo.

No sé si es un mal momento para que ella haya aparecido.

Kobashi llevaba una gran bolsa de plástico en la mano, con bocadillos y zumo embotellado en su interior.

Una vez que te han descubierto, la opción de escapar ya no existe de forma natural.

- Creo que todos están ya aquí, así que no seas tímido.

- Oh, sí... Estaba a punto de hacer eso.

Ya no se permitió escapar.

La puerta que tenía se sentía demasiado pesada para abrirla, Kobashi pudo abrirla fácilmente sin dudarlo.

¿Está bien abrirlo tan fácilmente? Aún no estaba preparado...

Lo primero que estimuló mis sentidos no fue la vista, sino el olfato.

Había un aroma dulce y agradable, como la miel y las flores.

Y justo después, una chica, una chica en el borde de mi visión, un sin fin de miradas de las chicas me atrapan.

- ¡Ta-da! ¡He traído a Ayanokouji-kun!

En una habitación para cuatro personas, que no se puede decir que sea espaciosa, las chicas están sentadas en un espacio reducido. ¿Qué es este mundo que tengo ante mis ojos?

Classroom of the élite HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora