Metanoia

Capitulo 3 "Todo esta escrito"

Las expectativas solo sirven para perder el tiempo, solo son una fantasía, durante mucho tiempo había pensado que si era un buen chico, tal vez la vida me daría una recompensa, pero eso solo pasa en las novelas, es un discurso barato que desde niño te meten en la cabeza para que no te reveles, no puedo victimizarme por algo que hace mucho tiempo hice por amor, el Brandon de hace mucho tiempo, me avergüenza, siempre poniendo los sueños de los demás encima de los suyos, sigo atrapado en el pasado, la única diferencia es que no me puedo poner a llorar por cualquier desgracia, debo seguir adelante aunque a mí no me guste.

—No creo que pueda usar esta arma para matar a alguien, nadie me explico que de esto se trataba este experimento —dijo Ana con un poco de miedo mientras empuñaba el arma con nervios.

—No hay que ser tan inteligente para saber que estuvo planeado desde el principio, creo que es mucha casualidad que de repente nos mencionen todo esto, creo que...

Se escucha un rugido un poco extraño como si se tratara de un tigre, solo que el sonido era un poco más grave, Ana y yo tomamos lo que había en las cajas, de forma sigilosa, tratábamos de caminar rápido entre los árboles, me tropecé con algo metálico que parecía que estaba plantado, al quitar las hojas secas que lo cubrían, vi que eran unos focos, este de pronto me ilumino con una luz morada, en ese instante varios se encendieron, todo era tan extraño, no por nada, aquí habían pasado cosas que ni siquiera los pobladores sabrían explicar, era como si el bosque fuera un engaño para que nadie descubriera que ahí algo muy bizarro estaba ocurriendo.

—Creo que las luces, nos pueden servir como guías para salir de aquí — dijo Ana con un poco de entusiasmo, ignorando que era extraño que esos focos estuvieran en todo el bosque.

—No te entiendo, esos focos están en todas partes...

—Mira...ya es un poco tarde, seguramente sí seguimos aquel rastro de luces, nos guiará directamente hacia la calle —Ana señalaba justo el lugar donde se seguían escuchando los rugidos.

—No suena muy buena idea, pero prefiero seguirte a hacerme el inteligente —era tan extraño que ella recordara con claridad todo nuestro recorrido —de acuerdo Ana te seguiré, supongo que tu sabes lo que estas haciendo —dije mientras caminaba detrás de ella.

—No te preocupes, yo se como salir de aquí.

Ambos corríamos empuñando nuestras armas, sospechaba lo peor después de todo lo que estaba pasando, al escuchar los rugidos de nuevo, Ana, dispara al azar para ver si lograba encontrar aquel ser extraño que nos estaba asustando. Las luces se apagaron al mismo tiempo, nosotros corríamos a ciegas, después de unos segundos todas se volvieron a prender pero el color era rojo, varias seres con máscaras extrañas nos rodeaban, se podía notar algo de hostilidad, pude observar que en su pecho había un orificio por el cual salía humo, una especia de manguera salía de su antebrazo y los conectaba a sus manos, algunos les salía unas alas en la parte de sus hombros, nos quedamos mirándolos sin hacer un movimiento brusco, ambos temblando de miedo, les apuntamos con las pistolas, una de ellos se acercó a nosotros y rugió de la misma manera que habíamos escuchado antes.

—Así que ustedes son las nuevas víctimas de este lugar —dijo el ser que había rugido en frente de mi.

—Así que puedes hablar —dije un poco sorprendido, por su apariencia, pensé que se trataba de zombies o algo parecido.

—Eso es obvio, no eres el único extraño en esta vida...o me equivoco... Brandon.

Me quedé inmovilizado al escuchar sus palabras, no sé cómo sabía mi nombre y no se por que se refería a "está vida", Ana quería disparar pero yo la tome de la mano, con señas le indique que sería una muy mala idea hacer eso, si uno de ellos moría, era obvio que nos matarían por que ellos nos superaban en número, es algo lógico, si te están superando en numero en una pelea, lo peor que puedes hacer, es creerte el héroe.