⚠️SE SHIPEAN CUBITOS NO STREMERS ⚠️
Gracias a un viejo libro que encontró Juan y que Rubí le obligará a estudiarlo, Auron junto a su pueblo podrán ir a Karmaland.
Dándole una oportunidad a Auron de reencontrarse con sus amigos y antiguo amor, siendo...
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Auron veía alegre el pueblo de Karmaland, no era el mismo pero, aún así se sentía familiar.
Y sabía la razón, era por ellos, iba a pasar tiempo con cada uno, noto que parecían haber olvidado todo, no quería interferir con eso, debían recordar las cosas a su ritmo. Por ahora, esperaba al líder de Karmaland, el que equilibra ese mundo, estar en su puerta, esperándolo emocionado y no con un TNT era bastante gracioso.
Al cabo de unos minutos se terminó de aburrir y decidió explorar por los alrededores de la casa de Vegetta, agradecía tener una espada y un poco de comida, no era fácil bajar de ese lugar
Al salir de la que parecía ser una jungla, vio el resto del pueblo y a sus amigos corriendo de un lado al otro, algunos proponían vivir juntos, otros querían su propio espacio, no tenía ánimos para arreglar ese problema, prefería quedarse en la jungla, sin percatarse que alguien lo veía
_Tan fácil que es dejar a los que quieren vivir juntos hacerlo y a quienes no quieran, que se vallan por su lado
Un momento para el, no le vendría mal, llegó a escuchar uno que otro pato así que siguió el sonido, encontró un lindo estanque y se sentó al borde, le gustaba escuchar el sonido del agua, le traía tranquilidad, se dedico a ver cada rincón del lugar, fue entonces que pudo ver un cofre y un tipo de lugar de pesca
Levanto lentamente su cuerpo debido a que se encontraba adormecido por la reciente tranquilidad, dirigió su caminar al cofre, dándose tiempo de seguir disfrutando los sonidos de la naturaleza
_Ya soy todo un señor, parezco de esos tipos, que salen a ver flores
Al llegar al cofre se remango su casaca y miro el contenido, vio alguna que otra cosa interesante pero, inútil para el, hasta que vio una soga y caña, se lo pensó un momento, pescar era entretenido y tranquilo, perfecto para pasar el rato, también cogería la soga, tal vez encontraría un animal majo y no querría perder la oportunidad de tenerlo de mascota
_Juramentoooo, de sal y limón.... Prometimos volver a vernos... Turuturu -se acomodaba para pescar mientras cantaba, estaba de más decir que se sentía muy a gusto
Y mientras cantaba, de rato en rato, pescaba, despreocupado hundía sus pies en el agua y jugaba a chapotear, por tanto, se encontraba encantado, tan encantado que ni pensó ¿De quien era ese lugar y esa caña de pescar?
_Para ser un señor cantas bien
Y quitándole de un susto su amada paz, el intruso le hizo dar un brinco en su lugar, resbalando al lago
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