344. Transmigración: ¡Convertirse en el chivo expiatorio otra vez!

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¿Ver? ¡Qué dedicado era! ¡No se olvidó de cooperar con la actuación de Jun Jiuling!

Jun Jiuling lo soltó y dijo explícitamente: "Entonces, ¿de qué sirve?"

Algo que quisiera, estaría bien mientras pudiera obtenerlo. ¿Por qué preocuparse tanto?

¡Su Bei se tocó la barbilla y descubrió que su objeto cautivador era tan horrible!

Nadie sabía qué le pasaba a Jun Jiuling. Más tarde, a menudo coqueteaba con Su Bei e incluso decía algunos platicas de amante de mal gusto.

Tal vez solo se sentiría incómodo cuando esas cosas salieran de la boca de otra persona, pero cuando salieron de la boca de Jun Jiuling, wow, se sintió como un hormigueo en el corazón.

A la noble consorte Gao realmente le cortaron las manos.

Esto enfureció a la gente de la mansión del gran general, al día siguiente, irrumpieron en el palacio.

En ese momento, Jun Jiuling pelaba uvas para Su Bei, mientras que Su Bei sentía que no era un niño y que podía cuidar de sí mismo.

Luego escuchó el tono frío y aterrador de Jun Jiuling: "¡Solo come como te dije!"

Su Bei se estremeció y solo pudo comer las uvas obedientemente.

Cuando el eunuco vino a informar que el gran general pedía ver a Su Majestad, directamente dejó pasar las palabras al eunuco.

Estaba demasiado ocupado y no tenía tiempo para recibirlo.

Después de que esas palabras pasaron, Su Bei no lo creería si el gran general no usara la fuerza.

Efectivamente, el general irrumpió directamente y vio que Jun Jiuling estaba alimentando a Su Bei con las uvas.

¿Cómo podía el gran general permitir que sucedieran tales cosas? Él balanceó directamente la espada hacia Su Bei.

Con un giro, Jun Jiuling sostuvo a Su Bei para esquivarlo y la mesa se partió en dos.

El general señaló a Su Bei y lo regañó: "¡Qué belleza! ¡Espera hasta que mate a este hombre afeminado!"

"¡Alguien, derribe al general!" Mientras sus palabras caían, el ejército imperial presionó al gran general directamente contra el suelo.

El general cuestionó a Jun Jiuling: "Su Majestad, ¿qué significa esto?"

Jun Jiuling lo miró con frialdad: "Entraste en el lugar con un arma. Sospecho que estás tratando de rebelarte. Además, asustaste a mi amado. ¡Envíalo a la cárcel!"

Al escuchar eso, el general solo pudo derribar a los guardias imperiales que lo habían contenido. "¡Es la desgracia de todo el reino que Su Majestad sea tan estúpido!"

Su Bei estaba estupefacto, el general es demasiado arrogante, incluso se atrevió a resistir directamente al Ejército Imperial.

Pronto, el ejército imperial fue derrotado por completo.

Con un movimiento de la mano de Jun Jiuling, otros guardias siguieron adelante.

El general se agotó gradualmente, juró: "Jun Jiuling, ¿qué te hace pensar que podrías disfrutar de una vida tan pacífica y extravagante aquí? ¡Por mí! ¡Yo!"

"¿Y ahora estás tratando de derribar la escalera?"

Jun Jiuling aún se mantuvo indiferente, porque el general había controlado toda la corte durante muchos años por este motivo.

¿Pensó que con un solo acto de proteger al país, podría coaccionar a Jun Jiuling por el resto de su vida?

Toda la capital estaba conmocionada por el encarcelamiento del general.

Nadie no sabía que el Primer Ministro y el gran general habían cubierto el cielo con una mano, incluso Su Majestad no tenía poder real.

Ahora Su Majestad actuó directamente sobre el gran general. Todos pensaron que habría un gran movimiento a continuación.

Pero parecía que todo volvió como antes, Su Majestad comenzó a no asistir a la reunión matutina de la corte y solo se obsesionó con la gran belleza Su Bei.

Algunas personas estaban celosas y decían que Su Bei nació con una piel grande. Aunque fuera un hombre, ganaría el favor de Su Majestad.

¡Algunas personas dijeron que Su Bei fue un desastre que arruinó a toda la corte!

Y usando a Su Bei como excusa, Jun Jiuling había manejado a muchos funcionarios.

Parecía irracional y engañados por la belleza, pero en realidad, esas personas tienen intenciones diferentes.

En la superficie, es un ministro leal, pero en secreto ha hecho algo.

Si Su Bei no hubiera leído esos archivos, probablemente no lo habría sabido.

Villano, Por Favor Ve Con Calma (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora