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💮Encuentro💮

El cielo estaba completamente despejado y había una leve brisa primaveral. Pero Hanae no lo podía saber, ya que iba a toda velocidad en la moto.

De igual manera, eso no queria decir que no disfrutara. La velocidad la hacia sentir viva y solo en la carretera podia ir a la velocidad que quisiera, solo que debia ir a la hora indicada, hora en la que no habia nadie transitandola. Iba y volvía a gran velocidad, justo como a ella le encantaba. Pero ahora se encontraba en una misión, ir a Jūban y no iba sola en la moto. Natsuki la acompañaba abrazandose a ella ni tan fuerte ni muy suave.

Natsuki conocía bien a su acompañante, sus fetiches por la velocidad y todo lo referente a el viento y libertad. Eso era lo que Hanae buscaba, la libertad, pero lamentablemente no la tendrían ninguna de las dos hasta no encontrar a sus reinas.

Es por esta misma razón que se dirigían a Jūban. Habían dado una noticia por TV de que habían chicas vestidas de marinero peleando contra las sombras que acechaban la ciudad. Natsuki había visto hacia poco como los planetas, Pluton y Saturno, brillaron intensamente por unos minutos e inmediatamente se lo hizo saber a la ojiceleste.

Hanae le afirmó lo visto por ella y le dijo que ademas las constelaciones de Escorpio y Capricornio habían brillado a la par de los planetas.

Hanae miraba la ruta con fijeza sin poder quitarse ese recuerdo de su cabeza. El recuerdo en el que se convirtió en una Sailor Guardiana Estelar del planeta Urano y tampoco el como el planeta Urano y la constelacio de Acuario parecian estarse comunicando.

Natsuki le habia contado en una ocasión que se podia deber a que, al despertar la Sailor Guardiana del Planeta Urano, ella tambien lo hizo, debido a la conexión que habían tenido en sus vidas pasadas.

El sol estaba casi en lo más alto cuando llegaron a Jūban. Se comenzaban a ver las farolas de distinto color al entrar en la ciudad. Las casas y la cantidad de veiculos que circulaban les hizo saber que era una ciudad agitada.

Hanae estacionó en el aparcamiento de una Cafetería. No habían desayunado, al salir temprano no quisieron restrasar la llegada a la ciudad. De todas formas, sus pertenencias ya estaban en el apartamento que habian alquilado hacia algunos meses, el contrato era por tres años.

Hanae se quitó el casco y una larga cabellera que le llegaba a la cintura calló como cascada. Natsuki se había bajado de la moto y quitado el casco para cuando la conductora decidió bajarse.

—¿Te parece si desayunamos antes de ir a hacer todo el papeleo?.—Sonrió de medio lado a su compañera guiñandole un ojo.

—Suena bien. La verdad es que, anoche no cené y estoy hambrienta.—habló dulcemente mientras se acomodaba el cabello y lo colocaba a un costado en el hombro.

Hanae volvió a sonreir, pero esta vez triunfante. Sabia que Natsuki jamas se negaba a un buen desayuno y la cafetería tenia buena pinta.

Al entrar, Natsuki fue a escoger un lugar a un lado de la ventana para ver el panorama mientras Hanae iba a pedir sus desayunos.

—Buen día, ¿En que la puedo ayudar?—la cajera tenia una sonrisa cortés en el rostro. Pero Hanae sabia que no la estaba pasando bien, parecia que las personas no tenían buen humor últimamente y trataban a la gente de manera irrespetuosa.

Sailor Constelation's /One-Shot/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora