-¡Así no! Otra vez.- Victor miro a su hermano menor enojado, cómo es posible que no pueda realizar ese movimiento con el arco, si es el más fácil de realizar.
-Pero si ya me salió! He estado haciendo esto toda la mañana. -suspiro cansado de tanto hacer ejercicio, no puedo creer que me esté haciendo esto- Por favor, paremos. -Aunque es divertido ver a mi hermano enojado, ya quiero salir de la academia para ir con papá.
Dije, ¡otra vez! No saldrás de aquí hasta que lo hagas a la perfección, este es el último examen que te queda para pasar a la guardia real.- Sparta miro enojado a su hermano, cómo puede ser que le diga eso, sabiendo que es un tema sensible para el.
-Pero... -Victor me (cayó - calló).
-Shhhh, ¿escuchaste eso?- Mira atentamente todo a su alrededor, buscando la fuente de su inquietud-
Lo único que puedo escuchar son espadas chocando con algo, gente gritando, y la sirena de emergencia, no puede ser...
-Nos están atacando.- Victor y Sparta ven como entra un Híbrido y uno de los guardias de la academia están peleando.
- Tenemos que irnos, es necesario, tendrás que correr y protegerte, llega a casa y encierra te hasta que todo se calme.- Victor me miró con súplica mientras mencionaba todo eso, pero, cómo podría dejar a mi hermano solo, por lo tanto, tome una decisión.
- No, iré contigo, juntos podremos ayudar a los demás, así que no me pongas excusas y vayamos a matar a esos malditos monstruos.
- Ese es mi hermanito.- Justo cuando nos estamos sonriendo, se acercó más el híbrido de hace un momento, pues ya había logrado matar al guardia.- Tu por la izquierda y yo por la derecha- Sparta asintió conforme al plan ideado y empezamos a atacar.
El híbrido estaba enfrente de nosotros, y lo único que pudimos hacer, es atacar con todo lo que teníamos, en ese momento estaba tan aturdido por sobrevivir, que no me di cuenta que estaba matando a cualquier bestia que se encontrará enfrente de mi, llegando a tal grado de alejarme de mi hermano.
Pero, lo único que me trajo a la realidad, fue ver a uno de esos horribles seres, entrar a mi casa, dónde mi papá estaba descansando, no lo pensé mucho, actúe tan rápido como pude y me fui contra el.
-¡Maldita bestia!- Grite con enojo para después lanzar una flecha en su hombro.
Un grito de dolor salió de ese ser, para después girar lentamente y mirarme, sus ojos eran distintos, jamás creí que pudiera cautivarme esa hermosa mirada, verde y morado, una extraña combinación, pero creo que todos deben de ser iguales.
Empezó a acercarse a mi, y yo estaba a punto de lanzar otra flecha cuando m di cuenta que ya no tenía ninguna.
-¡Grrr! -Sus hermosos ojos con su pupila en línea me advirtieron que lo único que me esperaba, era una dolorosa venganza.
Se lanzó contra mi, y aunque pude correr unos metros, el alcanzo mi pierna.
- ¡Mierda, suéltame! - Y cómo todo ser malvado, solo hizo lo contrario, me mordió aún más fuerte y empezó arrastrarme hacia su bosque.
Era tarde, y mientras más avanza, agotó mis energías, aunque estoy completamente inmovilizado, aún agarro cosas para poder hacer que me suelte, pero no lo logro y estoy perdiendo más sangre con cada segundo que pasa.
-¡No, carajo no! - Susurré con susto, esta llevándome al magic hour forest, si está aquí, significa que solo tengo unos segundos para escapar.
-¡SPARTA DONDE CARAJO DE METISTE! - El ser que está llevándome, parece distraído por esa voz, así que aprovecho y lo golpeó en su cabeza, justo cuando veo a mi hermano y algunos guardias llegar al lugar donde estoy.
-¡SPARTA! - El grito de mi hermano y rostro espantado es lo último que logré ver, antes de que desaparecieran de mi vista, no pude hacer nada más, caí inconsciente, pensando que pronto la tortura de esta horrible pesadilla terminará.
