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Lo hizo, cuando pensaba que la estupidez que emanaba por su cuerpo no podía sobrepasar el límite, ahí está él para autosuperarse.

Sabía que no podía mezclar sentimientos con encuentros sexuales, sabía que no podía desarrollar algo más por aquel hombre que desde el primer instante en el que sus cuerpos se fusionaron lo hizo ver las estrellas, el cielo y el universo entero.

No podía y aún así lo hizo, pues ahora descansado entre sus brazos la mañana de aquel sábado no podía verse en otro lugar que no fuera estando entre la protección de aquel sujeto.

Cayó como un estupido, y lo peor de todo es que no sabe en qué momento sucedió aquello, y parecía casi imposible que desarrollara sentimientos por alguien así de rápido, pues tenía poco más de un mes que conoció a Louis, y exactamente cuatro semanas desde su primer encuentro carnal. Simplemente imposible.

Y ahora no sabía que hacer, confesar lo que sentía no era una opción. Se veía tan patético pues estaba más que convencido de que el mayor lo único que sentía por él era atracción física, él no sería tan tonto para dejarse enredar por un adolescente  hormonal que a penas y sabe vivir, Louis es más listo que eso.

Y claro que no esperaba decirle un "te amo", pero estaba claro que no sólo lo veía como una persona con la que podía tener sexo sin compromiso. Le gustaba la comodidad y confianza que transmitía su casa, aún si solo había estado ahí menos de 24 horas. Le gustaba poder usar la ropa del mayor aunque sólo lo hubiera hecho una vez la noche anterior al terminar de ducharse. Le encantaba la sensación de despertar enredado entre sus brazos y sábanas, aunque fuera la primera vez que pasaban la noche juntos y la segunda donde Harry probaba la comodidad de su cama.

Eso empezaba a ser un problema, desde el instante en que decidió compartir más que una oficina dentro de la preparatoria, ahora le compartía algo más personal como su casa, su espacio. Se estaba saliendo de control.

Lo sintió removerse aferrando más su brazo al rededor de su cintura pero no se despertó, así que se giró un poco para ver la hora en el reloj de la mesita de noche. 4:56 am, bastante temprano aún.

Decidió dejar a un lado sus pensamientos y tratar de relajarse lo más posible, girando de nuevo y quedando frente al mayor, decidió admirar sus facciones varoniles y a la  vez delicadas, sus bellos pómulos marcados y esas espesas pestañas que hacían un hermoso relieve en sus párpados cerrados, labios entre abiertos y respiración tranquila y serena. Admirando cada una de sus facciones, lunares y escasas imperfecciones se quedó dormido de nuevo, disfrutando la sensación de la suave respiración de Louis en su cara y el latido de su corazón dándole paz.

La próxima vez que despertó no fue consciente de que un par de ojos azules lo miraban con encanto a su lado, admirando como hace unas horas lo admiraban a él, esta vez con la luz de la mañana entrando por la ventana y algunos de sus rizos estorbando en su rostro.

—Buenos días, pequeño— rompe el cómodo silencio en el que estaban envueltos, haciendo que una ligera sonrisa se escape de los labios de Harry.

—Buenos días, señor Tomlinson—responde dándose vuelta y enterrando su cara en la almohada pasando un brazo por el torso desnudo del mayor—¿Que hora es?

—Ocho y treinta—lo envuelve en sus brazos de vuelta depositando un beso en sus suaves y desordenados rizos.

—¿Y si volvemos a dormir? Es sábado, por favor—ruega mientras traslada su rostro al cuello de Louis, recorriendo su piel con la punta de la nariz.

—Podemos, si...pero creí que querrías aprovechar el fin de semana al máximo.—por increíble que parezca, no se refería a algo sexual, sino a la comodidad de poder estar solas disfrutando de la compañía del otro sin sentir miedo, incluso tristeza de tener que separarse.

Se quedan un segundo en silencio, con Louis creyendo que el menor había vuelto a dormir, cuando escucha su ronca y preciosa voz mañanera.

—¿Que tienes en mente para hacer?—cuestiona alzando un poco la cabeza para ver a los ojos del mayor.

—Ya lo verás— contesta Louis cerrando sus ojos por un instante y recargando su cabeza en la almohada.

Tenía planeado todo para aquel fin de semana donde solo serían ellos dos y la paz que reinaría en el espacio.

•••

holaaaa, espero que les guste y perdón por el cap tan, pero tan corto.

Kqjska ahora si me pase con la tardanza, lo siento mucho pero el semestre no se salva solo ):

La historia tiene 5k jqjskqks . Y vi que empezaron también a leer coffee. Muchas muchas muchas gracias <33. En una semana más empezare a editar bien los capítulos de ambas fics.

Gracias por leer, comentar y votar, tqm eres importante para mi y muchas personas más, no lo olvides♡

Atte:Cily

Dear Mr T. Where stories live. Discover now