Ⲓⲧ ⲧⲟⲟⲕ ⲙⲉ ⲃⲩ ⳽ⳙⲅⲣⲅⲓ⳽ⲉ

Amor, una emoción que te hace sentir diversas cosas como apego a las personas o una felicidad inexplicable. Un sentimiento que tienes hacía una o varias personas y, dependiendo de quienes sean, el tipo de amor varía. Supuestamente, el amor es más que una emoción, es una experiencia mágica y maravillosa, y es todavía mejor si es un amor de pareja. 

Para Marcy Wu, el tener una pareja sería como vivir en un cuento de hadas. Pensaba que el amor sería como sus padres y amigos se lo describían: tierno, lindo e inocente. Creía que su pareja se preocuparía por ella y que la cuidaría y protegería en todo momento... Si tan solo alguien le hubiera advertido a nuestra pobre chica que la vida tenía otros planes para ella y para su supuesto "amor".

Marcy Wu y Sasha Waybright han sido pareja desde quinto semestre de la preparatoria, la mayor se le había declarado a la taiwanesa de una forma tan especial y única que ella no pudo negarse, además, la llenaba de alegría el que su primer amor fuera correspondido.

Varias personas las veían y sentían un gran deseo de tener una relación como la de ellas, pura y perfecta. Marcy estaba tan enamorada de la rubia que haría y soportaría lo que fuera con tal de estar siempre con su amada, eso era lo que la azabache pensaba, lamentablemente no supo cuando debió de haber puesto un alto a todo lo que la alemana hacía, pues, según la menor,  era una conducta "normal" ya que su pareja solo se preocupaba y quería lo mejor para ella.

La pequeña azabache se encontraba en un parque hablando con una de sus mejores amigas, Anne Savisa Boonchuy, hacía un tiempo que no platicaban porque la ojiverde "estaba muy ocupada con la universidad". Las chicas solo reían y conversaban entre ellas, cualquiera que las viera hubiera pensado que eran una pareja con un amor genuino, lo cual le hizo hervir la sangre a una ojiazul que las observaba desde lejos.

Sasha se acercó autoritariamente a donde se encontraba su novia y agresivamente la alejó de la castaña, generando molestia en la morena y angustia en la azabache. -¿¡Qué carajo haces cerca de MI novia, Boonchuy!?.- Reclamó furiosa la rubia. -¿¡Acaso la tuya no es suficiente y me quieres quitar a mi pequeña Marcy!?.- 

La taiwanesa trató inútilmente de calmar a la mayor, le dijo que no valía la pena discutir con Anne. Se notaba a kilómetros que a su pareja le importaba una mierda lo que la ojiverde le dijera, pues ya había estampado su puño en la cara de la tailandesa.

Después de eso, la rubia tomó descuidadamente el brazo de la azabache y violentamente se la llevó hasta su departamento, pues el parque en el que estaban no quedaba tan lejos. La mayor aventó salvajemente a la menor contra la pared. 

-¡No te vuelvas a acercar a esa puta barata! ¿¡Te quedo claro, Marcy!?.- Era evidente que la rubia estaba más que enfadada. A los ojos de Marcy, en esos momentos su novia parecía ser peor que el mismo Satanás. Con la voz débil y temblorosa, la indefensa azabache respondió afirmativamente.

La rubia notó que la ojiverde estaba asustada, así que cuidadosamente se acercó a ella y le dio un muy cálido abrazo que hizo que la menor se sintiera protegida y segura en los brazos de Sasha, le dijo lo mucho que la amaba y que no era su intención reaccionar así.

Poco a poco las lagrimas de la alemana salían mientras su voz se rompía cada vez más, haciendo sentir culpable a la pobre azabache. -Marcy, e-en serio, perdóname. Tenía miedo de perderte, no quería que me cambiaras por Boonchuy. Es mi culpa q-que todo esto haya pasado- Con cada palabra que salía de la boca de la ojiazul, mayor era el sentimiento de culpa que crecía dentro de la inocente y manipulable chica. 

-Sashy, esta bien.- Habló serenamente la taiwanesa mientras soltaba algunas lagrimas. -Nada de lo que pasó es tu culpa, cariño, es la mía. Yo se lo mucho que te molesta que hable con Anne y aún así lo hice. La que debería pedir perdón aquí soy yo.- Sasha lloró descontroladamente por bastante tiempo después de que la azabache dijera eso, se quedaron abrazadas hasta que las dos se rindieron ante el sueño y cansancio generado por el llanto, quedando profundamente dormidas.