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Los siguientes cuatro días Tzuyu no apareció en el colegio, hizo un acto de ausencia que por lo visto solo a mi me inquietaba, realmente no tenía idea de si estaba bien o si tan siquiera seguía viva, aunque claro que seguía viva si no ya lo hubieran anunciado pero la sola idea de que algo malo le pudo pasar me carcomía la cabeza ya que yo fuí la última persona que la vió y no fueron en las mejores condiciones, de igual manera sentía miedo de preguntar a algún profesor o alguna de sus amigas si ella estaba bien, tal vez solo estaba exagerando y ella se encontraba viendo películas con alguna chica en su casa, y claro que esa idea tampoco me ponía en mejores ánimos, ella no podía ser tan lesbiana, ella no debía ser tan lesbiana con alguien más.

El fin de semana paso muy lento, nunca había deseado tanto la llegada de un lunes, y tampoco me habría levantado apenas sonó la alarma si no fuera para llegar rápido al salón con la esperanza de entrar y ver a la pelinegra, pero al parecer dios estaba de mi lado porque apenas abrí la puerta la ví, estaba sentada con Miyeon hablando de una manera muy cariñosa, y ahí toda la emoción se vino a bajo, otra vez estaba enojada como todos los días cuando veía a chou, por eso extrañaba tanto verla, extrañaba molestarme con solo verla... Aunque solo lo hiciera cuando estaba con alguien más pero eso era porque me daba asco que fuera tan lesbiana










– Una lesbiana jamás será buena persona

𝚑𝚘𝚖𝚘𝚙𝚑𝚘𝚋𝚒𝚌 = 𝚕𝚎𝚜𝚋𝚒𝚊𝚗 𝙟𝙞𝙩𝙯𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora