Better Boyfriend | MacauChay

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Macau estaba preocupado, bastante, y no sabía si era correcto que se sintiera así.

Lo del monopolio, sucesos de su infancia y varios incidentes como el que tuvo con su padre, hicieron algunos enredos en su cabeza.
Cuando alguien estaba molesto con él, no soportaba verlo; eso fue lo que aprendió.
Si alguien se ausentaba, asumía que había hecho algo mal, y toda esta situación lo estaba haciendo sobrepensar.

Por supuesto que sabía que la gente pensaba y se encargaba de más asuntos, lo comprendió al crecer. Por ello, sería entendible si Aek tardaba en responder mensajes o si Claire no contestaba llamadas, cada quien con sus razones.
Pero Chay... él solía estar conectado, pendiente e incluso tenía iniciativa. Luego se veían y se entretenían juntos. Así era, así pasó ¿no?

Ahora llevaba días sin decir nada. ¿Acaso le estaba haciendo ghosting?
No quería llegar a esa conclusión ¿Qué tal y si solo estaba ocupado y él era un tonto por imaginarse cosas?

Es que era... raro. Honestamente Chay no le dió la impresión de ser así, de desaparecer sin más, el menor era muy comucativo. ¿Qué estaba pasando?

El último día que se vieron no hablaron en la noche, Macau olvidó dejar algún mensaje porque estaba ocupado con tarea. Al día siguiente salía temprano de la universidad, sin embargo, había quedado en ir a otra casa para realizar un trabajo grupal, comería allí y solo se iría poco antes de su clase de Taekwondo, por lo que no podría verse con Chay para practicar. Lo llamó para avisarle, pero no hubo respuesta. Intentó una vez más, y después ya tuvo que irse con sus compañeros. Aunque le escribió un mensaje se quedó inquieto. Nunca le devolvió la llamada.

Luego de llegar a casa y descansar, revisó su chat de nuevo, el mensaje no fue visto y el peliazul ni siquiera estaba en línea. Dejó otro más como disculpa y preguntando cómo estuvo su día. Estuvo atento a algún sonido de su celular.

Cada que su mente perdía la concentración, respiraba un par de veces para enfocarse en lo que estaba en su laptop. No es nada, no es nada.

El jueves intentó llamarlo una vez en la mañana y seguía llegando a buzón. Para la tarde, a la hora en la que se vieron al inicio de semana, solo le dejó un mensaje buscando saber si se encontraba bien.
Discutió consigo mismo para no mandar algo más. No quería verse muy intenso, ni mucho menos cansar a Chay o lo que sea, pero ya se angustió.

Durante la cena, preguntó disimuladamente a uno de los hombres sentado a su lado por novedades o cualquier detalle de la familia mayor.

No encontró a P'Hin allí para decírselo a él. Notó que estos días los guardaespaldas han estado con bastante trabajo, la verdad no estaba interesado en el motivo; sin embargo, necesitaba saber si algo había sucedido con el menor.
Nada de lo que le dijo fue útil, aun así, al menos podía imaginarse que Chay estaba a salvo, eso lo alivió un poco.

¿Entonces era él la razón? Se cuestionó poco después.
Todo este tiempo que hablaron y se vieron Chay se notaba contento y cómodo.
La última cosa que hicieron juntos fue lo de manejo. Macau nunca fue un <maestro> para nadie, pero no era tan malo ¿o sí? Se estaban divirtiendo.

¿En qué se equivocó? ¿Acaso había sido grosero o muy duro?
No era posible, jamás ha usado ni usaría una palabra ofensiva con él. Cuando estaba a su lado su tono automáticamente se volvía muy relajado. Y pese a la manera en cómo lo trataba su padre, nunca fue duro si el menor cometía un error.
O ¿Tal vez sí había herido a Chay y no se había dado cuenta porque él estaba acostumbrado a más?
No. En serio no podía ser eso, no le reclamó de nada ni una sola vez. Además, Chay era bueno, aprendía rápido y prestaba mucha atención. Era asombroso, a él le había costado más.