Narrador omnisciente:
La muchacha corría de un lado al otro con la respiración agitada, tenía que tomarse dos vuelos, y llegaba tarde para el check-in.
-Kayla te dije que dejarás todo preparado antes, ahora andas a las corridas por idiota.
-Ay mami, no me hables así.
-Si me hubieras hecho caso no estaríamos así a las apuradas.
-Tranquila Marizza, la nena tiene razón, relaja un poco-dijo el padre de familia soltando un suspiro- además llegar un poco tarde no es el fin del mundo.
La adulta que estaba totalmente alterada se paro un segundo, tomo aire y lo soltó para lograr calmarse, y se puso a recordar todas las macanas que se mando cuando rondaba la misma edad que tenía su hija.
-Bueno, perdón pero yo solo voy decir que te avise.
La adolescente le dio una mirada de pocos amigos a su madre y siguió buscando su celular, ella juraba que lo había dejado en su mesita de luz pero al despertar este ya no estaba. Había pasado toda la mañana en su búsqueda que continuaba sin dar resultados.
Kay abrió sus ojos marrones hasta su máximo de capacidad y se dio cuenta de lo que paso.
-Noah!!!! mi celular ahora mismo- gritó la morena enojada.
-¿Qué decís flaca? no es mi culpa que te cueste un poquito y pierdas tus cosas- se defendió Noah, la hermana menor de Kayla.
-Dale, no engañas a nadie con esa cara de víctima.-espetó la chica- Devolvemelo, por favor.
-Uff, que pesada que sos. Toma- la menor le entrego su celular a la mayor quien le dio una mirada de agradecimiento.
᠁
Todo estaba listo, la única valija de Kayla, su celular, pasaporte, y el auto ya se encontraba prendido y listo para partir rumbo al aeropuerto.
-Bueno familia, supongo que esto es el nos vemos- mencionó con cierto dejo de tristeza Kay, que iba a extrañar a su familia.
-Cambia tu cara por favor, vas a ir a cumplir tu sueño- solto Pablo, el padre de la joven.
-Pero tengo tanto miedo.
Y era verdad, se encontraba apavorada y atemorizada, pero el dejar a sus familiares estaba lejos de ser la razón real de este sentir. Por más que Kayla lo negará el mero hecho de ir a un lugar lleno de personas y que ella no conociera a nadie la espantaba, y que podría ser juzgada por todas esas personas ni bien subiera al escenario le provocaba pánico.
-Bueno mi vida, fue elección tuya, si no queres ir no vayas- dijo la mamá de Kay.
-Ay dios, ya esta, no digo nada- habló la la adolescente enojada, que posterior a este comentario le dio un beso apresurado en la mejilla a su mamá y a su hermana adentrándose al auto.
-Ya no se puede opinar nada en esta familia- espetó la mamá entrando a la casa.
᠁
Padre e hija iban en un avión rumbo a México, dado que Kayla había sido aceptada en el programa musical MEP, en el Elite Way, y su papá era quien había quedado a su cargo.
-Sabes que te voy a extrañar no?
-Si papi, ya sé. Y decile perdón a mamá de mi parte porfa.
