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noche lluviosa y con tonos de estrellas

me encontraba parado mirando el vidrio de mi patrulla, observando como más gotas de lluvia resbalaban sumamente rápidas en el vidrio delantero, no podía mirar para afuera, solo sabía que estaba ahí varado y solo, pensando en que pensar.

mi cabeza se acomoda en el respaldo, sentía como mis músculos se relajaban, a veces siento que el ruido más sincero es la lluvia, siento que están desesperadas por caer y depositarse contra sus otras clones de gotas.
Encontrarse, verse, y estar hasta que desaparezcan de algún u otra forma.

somos sumamente parecidos a la lluvia, somos sinceridad pura en algunas circunstancias. Tal vez sea falacia lo que acabo de suponer o.. tal vez sea que sobre pienso mucho situaciones tan pequeñas.

siento como alguien corre hacia la patrulla, pero decidí no abrir mis ojos hasta saber que lo que pienso sea verdad.

~

me encontraba corriendo, huyendo, de aquel hombre armando; tenía una pistola.
no estaba en servicio, no tenía nada encima con lo cual pueda abatirlo. ¿Iba a morir así?, joder que mierda supongo. Es decir, morir así? Sin más, con un tiro en la cabeza..
Pensar eso me dieron unos escalofríos tremendos y un nudo en la garganta, mi hermano había muerto así, ya había superado la cuestión de su muerte pero parece que la herida se abrió de nuevo.

encontré una patrulla justo en un rincón, corrí hacia ella.
tocó el vidrio de esta, una y otra vez, hasta que un muchacho alto me abrió la puerta.
Su piel era de un color frío, muy pálido al igual que el azul de sus ojos y su pelo gris con tonos blancos.

-disculpame mucho pero en este momento no estaría en servicio-
Señala que su ropa, no tenía su vestimenta de comisario. Claro, ese era vitkor volkov.. pero, ¿como yo sabía de él?.. una larga historia.

/-disculpame usted a mi pero estoy en un apretón un tanto muy grave. Déjeme pasar y apriete el acelerador lo mas fuerte que pueda.- dije más rápido de lo que pensé, me tiré arriba de este pasando para el copiloto.

El comisario me hizo caso y avanzó lo más rápido que pudo, dio un giro algo resbaladizo por la lluvia y gracias a ello llegamos hacia una calle bastante normalita y que transcurría gente.

suspiré lo mas fuerte que pude haberlo hecho en años, como si de un gran peso se tratase el que me acabo de liberar. la verdad es que si, pero morir tampoco me importaba tanto, en la manera que iba a morir no me gustaba para nada, era como si el karma me buscase para morir de la misma manera que él.

/-muchas gracias. De verdad, yo le debo una muy grande-
Dije, con una sonrisa y mirando hacia un costado. No me quería mirarlo, no podía, hoy estaba tan desarreglado y feo, joder.  Pésimo día para mí casi muerte.

-Pues, no hay de que, pero dígame, que ha pasado?. Sabes, estás empapado, con tu respiración agitada. -
Diría el comisario sus suposiciones bastantes pues, vistas y obvias.

/- me perseguía un tipo con una pistola y decidí buscar ayuda y justamente y..oh! Casualidad.. eras tú mi salvación.
Dije en un tono tanto obvio y sarcástico. No estaba de humor, no mucho.

-tal vez sea tu salvación.
Dijo firme, me miró y rió levemente.

/-tal vez lo seas.
Dije afirmando lo que habría dicho aquel chico pálido.

~

era de admitir que aquel moreno era atractivo, su cresta.. al parecer muy mojada tirada para atrás, sus ojos bicolores. QUE MIERDA ESTABA PENSANDO-

me sonroje inconcientemente y desvío mi mirada hacia la carretera. mi corazón se aceleró, parece que me estaba por dar una taquicardia.

/- está bien comisario?, Lo veo un tanto nervioso. Dijo aquel chico con un tono coqueto y vacilón.
Este se acercó a mí. pegue un giro hacia el lado contrario y este se tiro para atrás alejándose de mi rostro. Frene en algún lugar y suspiré.

- no me venga con tonterías que casi "mueres"
Dije un tanto estúpido la última palabra y miro a este.

su cara era de enojado, aunque no tanto, sus cejas estaban firmes hacia abajo. Y una sonrisita características de Horacio salió.

/- eres un jodido hijo de puta.
Dijo sin más, cruzándose de brazos y mirando hacia adelante.

-que te creo, pero joder...
Me acerqué a él y chasqueó mi lengua llamando su atención. Giro su cabeza y quedamos a unos centímetros de nuestras caras.

-te invito un vodka en mi casa ¿quieres?, Para revivir momentos y charlar sobre trabajo, claro.
Dije con un tono de trabajo dándole una risa a el moreno.

/- dale va, pero un vodka, eh, que ya te veo ya.
Ríe y niega con la cabeza mientras ma tiene su sonrisa en su rostro, su linda sonrisa a decir verdad.

Sonrió, y avanzó hacia mí casa.

Lo que había pasado aquella noche estrellada solo las estrellas saben y guardan el secreto. Donde pude sentir una calidez en el pecho que pensé que nunca podría sentir otra vez.

gracias, Horacio.

~

(cuento lo que pasó aquella noche..?)
(no creo que nadie lo lea pero de todas forma solo haré igual)