Epílogo

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— Agh.... ahhhhh...H... Hyungwon.

El nombrado se sentía en la gloria gracias a los gemidos de su esposo, no importaba cuantas veces le hiciera el amor, siempre era lo mismo, nunca se cansaría de poseerlo y escucharlo gemir con fuerza, ese sentimiento al escuchar su nombre mientras lo penetraba era tan excitante, que lo prendía a mil y lo enamoraba mucho más.

— E...eso bebé, grita mi nombre — dijo mientras arremetía sin piedad contra la próstata de su amado.

7 años había pasado.

Siete largos años de amor y deseo mutuo.

Aquellas llamas del amor estaban mas prendidas que nunca, y no tenían intensión de apagarse nunca.

Después de todo su amor era como un volcán, con un fuego espeso y brillante, que en momentos de erupción brotaba el amor más puro que puede existir.

Un amor, que pocos llegan a sentir.

Un amor verdadero.

— Hyunn... ahggg... hyung...Wonnie — gritó con cariño el nombre de su amado esposo, su espalda se encurvo hacia atrás mientras se agarraba de aquellos fuertes hombros al llegar a su tan deseado orgasmo.

Su esposo hizo lo mismo, viniéndose con fuerza en su interior.

Ambos respiraban entrecortados tratando de regular su respiración acelerada.

— E...eres muy sabroso mi amor — susurro Hyungwon entre jadeos.

— Y tú eres un loco adicto al sexo— contesto Minhyuk entre una risa traviesa.

— No me culpes, cuando eres tú quien me provoca — se defendió dandole un beso.

Minhyuk sonrío agotado, e impulsando su trasero hacía arriba tratando de sacar el pene de su esposo de su interior. Se encontraba a horcajadas encima de él, ya que a su adorado y lindo Hyungwon le encantaba que lo cabalgue, se había convertido en su pose favorita a la hora de hacer el amor.

Cuando estaba a poco de sacarlo el travieso de su esposo lo impidió apresando su caderas e impulsando las suyas propias hacia arriba de manera juguetona.

Minhyuk mordió su labio inferior reprimiendo un gemido, le encantaba tener el pene de su esposo dentro de suyo, pero estaba agotado, su culo ardía por todas las excitantes rondas que habían tenido en toda la noche, pero debía tener piedad de él.

No era una máquina.

Pero con la excusa de su esposo de que tenía un "supuesto viaje de negocios" e iba estar un día fuera de casa, le convenció.

Y es así como terminaron teniendo todo la noche llena de puro amor carnal.

Pero al parecer no era suficiente para su esposo.

— H... Hyungwonie amor... vamos, estoy cansado.

— Esta bien mi príncipe — le besó con ternura — Debería comprarte nuevos motores — bromeó.

— Tonto — le dió un leve golpe en su pecho para por fin sacar el pene de su interior y acostarse a lado de su esposo mientras arropaba a ambos con la fina sábana de su cama.

— Deberías sentirte orgulloso de tener aún esposo tan guapo, y activo — dijo arrogante.

— Narcisista.

— Pero guapo.

— Ya...

— Papi, papá.

La pequeña y ridícula pelea fue interrumpida por un pequeño ser frente a ellos.

Solo una noche - Hyunghyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora