Mi nombre es tn t/a, voy en la preparatoria Kimetsu, estoy cruzando segundo semestre (primer año) junto a mis amigos. A decir verdad, me gusta estar en la escuela ya que mis amigos literalmente están locos, casi siempre estamos haciendo un desastre, es por eso que no tenemos muy buena fama con la mayoría de los profesores.
No es por presumir, pero somos bastantes conocidos por casi todos en la preparatoria, solo hay una cosa que no me gusta de este lugar, es un grupito de chicos un año mayor que nosotros, nos tratan de molestar todos los días, pero como nunca nos dejamos ellos se molestan y por eso nos odian.
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El chico del medio de cabello verde se llama Gyutaro, y si les soy sincera me cae bien, él nunca se mete con nosotros a comparación de su hermana, Daki y el hijo de perra del primo de Zenitsu que se llama Kaigaku. Esos dos junto con otro chico que se llama Douma son un dolor de cabeza, se la viven molestándonos todos los días, ¿acaso no tienen nada mejor que hacer? Al parecer no.
Actualmente:
La rivalidad entre ustedes cambió ese mismo día, Daki te manchó de pudin en la falda estando en la cafetería, lo había hecho por aburrimiento y para demostrarte que ella podía hacer lo que quisiera sin que pudieras hacer algo.
-Tn: eres una idiota Daki, ensuciaste mi falda.
-Daki: ¡ups! Disculpa, no fue mi intención -se fue riendo a sentar hacia una mesa junto a su molesto grupito de amigos.
-Tn: ¡maldita! Me las vas a pagar -ibas a ir a donde estaba Daki para enfrentarla, pero Kanao te detuvo.
-Kanao: no pelees con ella, mejor te acompañamos al baño para que limpies la mancha de tu falda.
-Aoi: Kanao tiene razón, si le haces algo te volverás a meter en problemas, hay que ir al baño si no será difícil quitar la mancha con sólo agua.
Decidí hacerles caso a mis amigas, era mejor ir a limpiar mi falda para que le tomara por sorpresa el momento en el que tomaría mi venganza contra ella. En cuanto entre al baño me quité la falda y comencé a lavar la mancha con un poco de jabón para manos, comenzaba a desesperarme cuando noté que por más que la tallaba no se quitaba la mancha.
-Tn: no se quita la mancha -querías llorar de la impotencia.
-Aoi: no la estas tallando bien, dámela, yo lo haré -tomo la falda y comenzó a lavarla.
-Kanao: ¿si se está quitando la mancha?
-Aoi: diablos no se quita -grito molesta.
Después de un rato intentando quitar la mancha sin éxito, las tres se dieron por vencidas, decidiste mejor doblarte esa parte de la falda e irte a terminar de comer tu almuerzo con tus amigos. Al llegar a la cafetería te sentías avergonzada por llevar un tanto corta, creías que te mirabas igual de vulgar que la perra de Daki, no ayudó mucho que el vulgar corriente de Kaigaku te comenzara a gritar para humillarte más.
