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Cuando sali de la empresa de Hoseok maneje hasta un parque y deje mi auto ahí necesitaba despejar mi mente, necesitaba pensar todo lo que hable con Hobi.
¿Jimin me amara aún? ¿El podría perdonarme por todo? ¿Quisiera regresar alguna vez conmigo?.
No lo se es algo que siempre pienso desde hace un año, yo estaría dispuesto a cambiar por el pero me gustaría saber si el estaría dispuesto a intentar perdonarme, por eso en este momento estoy a punto de hacer algo que nunca he echo.
Mientras caminaba me detuve y mire a los autos pasar era un lugar lindo el sonido de los pájaros era tranquilo todo era muy precioso para orar y pedirle a Dios que me ayude y me de la fuerza para volver a reconstruir mi matrimonio.
— Dios mío tu sabes que he sido muy conveneciero contigo, me he portado mal he fallado como hombre como esposo, y falle como padre, pero quiero cambiar —sin hablar sentía que podía comunicarme con el se sentía bien.
—señor te ofrezco mi vida entera, por favor ayudame a recuperar a Jimin, te prometo que lo trataré como el se merece, voy a amarlo a respetarlo como siempre debi hacerlo —mi arrepentimiento era grande, quería una oportunidad más y intentaría todo para recuperar a Jimin, aunque no lo forzarle ni nada, si el no está dispuesto tendré que aceptar que lo perdí.
Baje las gradas y un puesto de flores estaban ahí sonreí y me acerque
—Buen día señora —salude ella me observo y sonrió
—Buen día chico ¿buscas algo en especial para tu enamorada o enamorado? —pregunto simplemente asentí
—quiero esos tulipanes azules —ella asintió —¿cuanto sería señora? —pregunte mientras ella acomodaba bien los tulipanes.
—serían treinta dólares chico —yo le di el dinero y agradeció y me fui hasta llegar a mi auto otra vez.
No estaba muy seguro de lo que iba a hacer pero espero que no termine tan mal, maneje hasta llegar en el antiguo barrio en donde me crecí hace tiempo que no venía por aquí.
Me baje del auto y toque el timbre pero nadie salía así que volví a tocar, hace tiempo que no venía a está casa.
—¡Ya voy! —se escuchó la voz de una señora que perfectamente conocía, la observe ella se estaba limpiando sonreí porque seguía siempre distraida, al verme se sorprendió pero sonrió cálidamente.
—Hola señora Sun Hee ¿como esta? —salude ella sonrió.
—Yoongi, pues bien gracias —ella soltó una risita nerviosa —no te veía desde hace mucho hijo —Suspire apesar de todo lo que pasó no puedo creer que aún pueda llamarme hijo.
—Mil disculpas por no haber venido antes, pero lidiaba con mi dolor, bueno aún sigo lidiando con eso, yo quería saber si estaba Jimin —pregunte y la sonrisa de la bella mujer desapareció para mirarme triste y algo preocupada.
—pues si esta en su habitación, pero pasa Yoon —ella abrió la puerta y me miro no dudó en darme un beso en la mejilla sonreír y acepte.
—Yo le traje estas flores, pero no se si el esta dispuesto a recibirlas —ella quería tomarlas pero tenía como un miedo al hacerlo.
—bueno espera un ratito, voy a ver que pasa —yo asenti y me quedé ahí, mire hacia arriba y me imaginé algo tan doloroso, mire a mi hijo caer, volví a cerrar mis ojos y suspire una lágrima salió y solo me limpie, extrañaba tanto a mi hijo, aun me cuesta creer que no está con nosotros.
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Cicatrices [Yoonmin]
ContoLos conflictos dentro del matrimonio, la pugna por el trono del hogar. Las cosas que se dicen con el afán de ofender y que se queda. En el recuerdo por mucho tiempo Yoongi y Jimin viven esa contienda diaria en ese vértigo de ofensas en la cual su...