47

37 3 1
                                    

Sabado

Al despertar sentiste un dolor muy fuerte en ambas piernas y el demonio se quedo viéndote, en la oscuridad y al notarlo son como las 3 o 4 de la madrugada.

t/n : ¿ q-que pasa ?

*** : tienes conflictos, interiores.

t/n : ah, genial, más problemas. *sarcasmo*

Te levantas de la cama y te bañas, te peinas un poco y luego ves tu mesa.

*** : ¿ que haces ?

t/n : no tengo hambre...

*** : es normal por ahora.

t/n : llevo días así.

*** : entonces mi trabajo acabara rápido.

Te pusiste ropa abrigada y fuiste a la escuela, es un ambiente lindo, llevaste tu guitarra ahí y fuiste al tejado, te sentaste en el borde del techo y comenzaste a tocar una canción básica.

Al terminar la canción caminaste por los pasillos mientras sentias una mirada sobre ti.

《 giro golpe, giro golpe. 》

Sientes una mano en tu hombro y giras, al girar Samuel te beso y lo empujabas para alejarte de el.

t/n : ¡¿ que quieres, idiota ?!

Agarras su camisa y la estiras hacia ti, Samuel se agacha a tu altura y sonrie.

Samuel : no creo que alguien tenga algun problema si te beso.

t/n : claro, yo tengo un problema con eso.

Samuel : esta bien enana, pero yo no tengo ningún problema...

Samuel te empuja y te pone contra una pared del pasillo.

Samuel : ¿ no quieres un beso ?

t/n : ¿ no quieres un vergazo ?

Samuel : esta bien, tu ganas.

Te suelta y antes de que te muevas te mete a un salón, te abraza por la espalda y sopla sobre tu cuello.

Samuel : dime t/n, ¿ que te paso ahí ?

t/n : ¡¿ que te import...?!

Samuel agarra tu cintura y la aprieta.

Samuel : ¿ que te paso ?

t/n : no te interesa.

Samuel te aprieta más la cintura y se sienta contigo encima.

t/n : ¡¿ hey, que estas hacien...?!

Samuel te tapa la boca y te voltea.

Samuel : guarda silencio hermosa, no digas nada.

Baja su mano de tu boca a tu muñeca y trata de levantar tu blusa pero lo golpeas con la cabeza, lo pateas y sales corriendo al pasillo, recoges tu bolsa y te teltransportas a tu habitacion donde sostienes tu muñeca. Volvió a abrir la herida. Volviste a vendarte la mano y luego te sentaste en el suelo, te levantaste y pateaste la pared para desahogarte, cuando sentiste que se podría agrietar saliste al bosque y pateaste un árbol, muchas veces, las suficientes como para lastimarte el tobillo.

t/n : ¡ carajo ! ¡ puta madre !

Golpeaste el árbol con la mano y solo te cortaste algo los nudillos.

Volviste a tu habitación y vendaste tu tobillo, abrazaste tu almohada y te escondiste bajo tu cama.

... pasaron unas horas y tocaron la puerta. No abriste hasta que volvieron a tocar pero tuviste que ir flotando muy apenas.

Un Tanto  Grosera 《kirishima x t/n》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora