Crackweek de la Cherry Wine

03: Almas Gemelas - ShinoMitsu

Kocho Shinobu×Kanroji Mitsuri

Royalty Au
Soulmates Au

Mitsuri miraba de un lado a otro, moviendo sus pies, los cuales aún no alcanzaban el suelo cuando ella de encontraba sentada, y sintiendo la carroza moverse de un lado a otro mientras cruzaban el camino de tierra. A su lado, su madre arreglaba su apariencia con la ayuda de un pequeño espejo enjoyado, y enfrente, uno de sus primos, Rengoku Kyojuro, hacía lo mismo que ella, con la diferencia de que los pies del rubio si llegaban hasta el suelo de la carroza.

Era un momento importante, un día importante, pues la princesa del reino Necliyvania estaba a punto de encontrar a su alma gemela, siguiendo el hilo rojo, visible pero intangible, que se encontraba conectado a su dedo meñique. Una vez que encontrará, y tocara, a su destino, el hilo dejaría de verse.

La carroza paro, y pronto el cochero abrió la puerta.

"No hagas el ridículo" dijo la mayor cortante, enviando una mirada dura a su hija, antes de bajar del vehículo.

Su esposo, el rey, no había podido ir a esa búsqueda del alma gemela, así que era su obligación que Mitsuri no hiciera algo que afectará la reputación de la familia real.

"Vamos" Kyojuro le sonrió a su prima, bajando y luego ayudando a Mitsuri a bajar.

El ritmo cardiaco de Mitsuri se aceleraba a cada paso, no sabía exactamente lo que iba a pasar. No lo comprendía en su totalidad. Pero ahí estaba, tomada del antebrazo de Kyojuro, siendo flanqueada por su madre y un par de guardias.

"Solo sigue el hilo" susurro el rubio.

Mitsuri asintió, siguiendo el consejo. Su primo, hacía unos años, ya había encontrado a su alma gemela, siguiendo ese mismo ritual.

Con cada paso, la pelirrosa sentía su sudor ir en aumento, y sus pasos volverse temblorosos.

Vería a su futura pareja.

¿Como sería?

Tal vez se asemejaría a la pareja de su primo, Tomioka Giyuu, alguien tranquilo y bastante silencioso, amable.

O quizá como la de su mejor amigo Obanai, Shinazugawa Sanemi, alguien ruidoso y brusco, pero noble.

Podría ser un niño que se convertiría en un caballero, o una niña que florecería como una dama elegante.

Después de unos minutos de caminata, en los cuales la vista de todos los súbditos se encontraban fijos en ella, Mitsuri la vio.

Con cuidado desprendió su agarre de Kyojuro, y paso a paso se acercó a la niña que todavía no se percataba de su persona. Solo podía ver un vestido de un tono morado apagado, y un broche en forma de mariposa, sosteniendo varios mechones de cabellos oscuros, pero era suficiente para acelerar su joven corazón.

Kanae se dio cuenta de la princesa antes que su hermana, y se cubrió la boca de emoción al ver el hilo.

"Shinobu, Shinobu"

El corazón de Mitsuri aleteo ante estas palabras, ¿se llamaba Shinobu? Nombre lindo, y tenía la impresión de que le iba como anillo al dedo.

Al voltear la niña, Mitsuri se desmayó.

💕

"Ay no, que pena, que pena" Mitsuri se golpeaba las mejillas, recordando el primer, y único, encuentro con su alma gemela.

Se había desmayado. En medio de la calle. Frente a Shinobu.

Habían tomado esto como señal de inmadurez por parte de Mitsuri, entonces el doctor sugirió que Mitsuri y Shinobu no se reencontraran hasta que las dos fueran mayores de edad.

¿Sabes que tan vergonzoso es ver que a nadie se le nota el hilo rojo menos a ti?

Mitsuri moría de vergüenza cada vez que salía del palacio.

Pero hoy, después de nueve años, por fin vería a Shinobu de nuevo. El solo recuerdo hacia a su corazón palpitar y a las mejillas arder.

Por eso, ese día se había arreglado lo mejor posible, con su vestido más nuevo y con las joyas más caras. Debía verse espectacular para borrar el único recuerdo que Shinobu tenía de ella. La de una niña con la cara roja estrellándose contra el suelo de tierra.

Wacala.

Con cuidado salió del palacio, y bajo hasta los jardines. Se suponía que faltaba poco tiempo para que llegara Shinobu.

"Hola, hola, princecita"

El corazón de Mitsuri dejo de latir por milésimas de segundo. Al voltear, se encontró con una mujer, algo baja, de cabello negro en puntas moradas, vestida de una manera sencilla.

Ahora Mitsuri se sentía avergonzada por lo cargado de su atuendo, en comparación a la simpleza de Shinobu.

"Soy Kocho Shinobu, es un placer" extendió su mano.

Mitsuri trago, al ver el hilo rojo que se encontraba en el dedo índice.

"K-Kanroji Mitsuri" tomo el agarré contrario.

Oh no, su voz había salido demasiado aguda, sonando demasiado chillona.

"Lo se"

Mitsuri bajo su vista, a las manos estrechadas, tornándose nerviosa cuando vio que el hilo seguía siendo visible, ¿porque?

"Debe ser porque tienes guantes, entonces nuestras pieles no han tenido contacto" Shinobu explicó, leyendo su mente por la expresividad de su cara.

"Oh, yo, ah" el cerebro de Mitsuri hizo cortocircuito y pronto se había vuelto a desmayar.

Shinobu logró evitar que cayera al suelo, soltando una risa al ver como el hilo se transparentaba hasta desparecer, en el momento en que tomó a Mitsuri de los hombros.

Pero que adorable alma gemela le había tocado. Que suerte tenía.