Escuela para artistas

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Hace una semana que Osher no me ha pedido que tengamos ningún encuentro sexual debido a que está muy ocupado con un proyecto de la empresa, en lugar de eso me ha pedido que vaya a recoger a Maia a la escuela y la lleve a la empresa, debo decir que las madres de los niños y niñas del kinder son señoras de alta sociedad pero sus modales y vulgaridad las hacen parecer señoras de clase baja. Por otro lado me he vuelto más cercana con la niña, es una niña bastante tímida, me recuerda demasiado a Mai cuando era pequeña ya que solia esconderse detrás de mi todo el tiempo y tenía miedo de hablar con las personas por lo que no tenía muchos amigos con quienes jugar, ambas niñas son preciosas, cada una destella a su propia manera lo que me recuerda a que he diseñado y cocido una falda para cada una, está es la primer prenda que me han enseñado a hacer y quise hacer una para cada una, cada falda distinta a la otra pero ambas con algo en común.

Después de divagar en mis pensamientos por tanto tiempo finalmente me doy cuenta de que me encuentro frente a la puerta de mi casa. “Mai he llegado y te he traído un regalo" digo mientras saco la falda de mi bolso y se la enseño para que la vea pero ella solo me da una pequeña sonrisa y me mira con los ojos llenos de lágrimas “¿que sucedió Mai, por qué estás llorando?" al terminar de decir esto ella dirige su mirada hacia una de las esquinas de la pequeña sala  y yo la sigo “deberás dejar de gastar el dinero en estupideces Dandara" “madre, buenas noches,¿qué es lo que sucede?" mi madre se acercó y me extendió un papel  y una pluma “firma esto" “¿qué es esto?" “es para que seas aval en un préstamo que pediré a un prestamista" estás palabras me han dejado paralizada por un momento “¿por qué pedirás un préstamo?, dime qué no estas enferma" “¿que cosas dices niña?, tu tío necesita dinero y le dije que lo ayudaría" está respuesta de mi madre me ha enfadado en cuestión de segundos pero aún así trato de mantener la calma “¿mi tío?, ¿por qué habríamos de pedir un préstamo para ayudarlo cuando nunca nos ha ayudado? y ¿por qué debería ser yo quien pague ese dinero?" “¡No lo haré, no les daré mi sacrificio para que ellos vivan a costa de mi, yo!" No he podido terminar de decir la oración puesto que mi madre me ha dado una bofetada tan fuerte que siento que me siento mareada y mi cabeza, ojo y labio me punzan “¡Eres una maldita desagradecida, a la familia no se le da la espalda!" “Mai es mi única familia" digo con voz suave pero firme “¡Bien, si no vas a ayudar a tu tío entonces puedes largarte de mi casa ahora misma y no volver nunca, también puedes llevarte contigo al peso muerto" “¿peso muerto? ¡¿es así como vez a Mai?!" no importa lo que diga de mi pero Mai es la luz de mi obscuro mundo “de acuerdo, no nos volverás a ver" dije mientras levantaba la mirada para ver a mi madre a los ojos “Mai, cariño, vámonos" Mai tomo mi mano sin dudarlo un segundo y ambas salimos de ese lugar “donde nos quedaremos Dara?" pregunto Mai mientras sujetaba mi mano con más fuerza “No te preocupes Mai, iremos a un hotel".

El día de hoy Mai no ha hido a la escuela pues hemos hido a buscar una escuela que esté enfocada en el arte, afortunadamente hemos encontrado una en la que la hemos inscrito, está escuela es un tipo de internado ya que los alumnos solo pueden salir los fines de semana “Dara, no quiero que te quedes sola" “no te preocupes Mai, tal vez me mudé con una amiga" “tu no tienes amigas, solamente tines a Cris y el es un hombre" “bueno, tal vez me mudé con Cris" Mai y yo reímos por esto último que dije.

Estamos de vuelta en el hotel y ya nos hemos preparado para dormir, apagó las luces y estoy a punto de recostarme cuando me llega un mensaje “Mañana te veré en el hotel de siempre, misma habitación a las 6:00, ¡no llegues tarde!, Osher", ha dicho que no llegue tarde pero yo nunca he llegado tarde. Por suerte mañana Mai ingresará al internado así que podré ir y volver tarde sin que Mai me pregunté por qué mi jefe me hace trabajar hasta tan tarde, ella aún cree que yo trabajo en una gran empresa y no tengo intenciones de que eso cambie. “De acuerdo te veré mañana, descansa, Dandara".

Más allá de lo que vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora