Más allá de lo que vez

El nombre de una hada

Después de que deje la oficina de Osher y tome mis clases, pase a comprar telas y algunos artículos de bisutería que ocupare más tarde pero aún me faltan cosas por comprar y seguro que lo haré después de que me entreguen a Maia y la lleve a comer. Aunque nuevamente me preguntó si nos entregarán a los niños y niñas algún día puesto que nos han hecho formarnos hace unos diez minutos y aún no sale nadie “¿qué tanto harán para poder entregarnos a los pequeños?", me siento realmente incómoda puesto que nuevamente las señoras de mi al rededor me han estado viendo y murmurando algo aunque no alcanzo a escuchar nada, debo admitir que sus ropas son muy bellas, algunas de ellas llevan vestidos y algunas otras llevan faldas pero todas ellas las llevan por debajo de la rodilla, no es que no me gusten las faldas y vestidos largos sin embargo en mi no se ven muy bien. Al inicio de la fila está la señora que me preguntó la última vez que era de Osher, hoy lleva puesto un conjunto de una falda y un saco de color blanco con negro, lleva un collar de perlas y aretes a juego con este, el cabello lo lleva recogido en una coleta y lleva unos pequeños tacones negros, todas estás señoras visten despampanantes, son bastante lindas y son ricas, pero igual son fisgonas y “disculpe señorita" escucho una voz que interrumpe mis pensamientos “¿Sí?" pregunto mientras volteo a ver quien me ha hablado y ahí está, una señora pequeña de piel blanca, ojos azules y cabello rubio que lleva puesto un vestido azul, unos tacones del mismo tono de azul que el vestido y lleva una cadena delgada de oro junto a unos aretes pequeños de flores “¿es usted la nueva niñera de Maia?" la pregunta de la señora me ha dejado sin palabras “estoy viviendo un dejá vú en este momento" la señora alza ambas cejas en señal de desconcierto por mis palabras “oh, lo siento, es solo que eso ya me lo habían preguntado antes" “así es, Osher me pidió que cuidara de Maia a partir de ahora" dije sonriendo pero la cara de la señora no mostró nada más que una sonrisa forzada “oh ya veo, me sorprende un poco ya que es la primera vez que el señor Vital contrata a alguien tan joven" dice la mujer en un tono chillón “eso es porque soy su amiga, disculpe" dije para luego darle la espalda puesto que ya estaban entregando a los pequeños . Una vez fue mi turno la maestra fue por Maia y ella al salir me dio una bella sonrisa y corrió hacia mí “Dandara, hoy hicimos un dibujo de algo que nos gustará y yo dibuje una hada, también repasamos las letras y los números y estuve bien en todo" “en verdad, ¿cómo puedes ser tan inteligente a una edad tan pequeña?" respondí en tono dulce mientras me agachaba para quitarle su mochila.

Maia y yo fuimos a comer y le pregunté si quería acompañarme a comprar las cosas que me faltaban y luego de eso iríamos a casa a hacer su tarea y ver una película.

En este momento estamos en una tienda de telas y bisutería para ropa yo solo estoy mirando precios mientras que Maia mete al carrito todo lo que encuentra con la excusa de que podría ocuparlo algún día. Llevamos al rededor de media hora en la tienda y ya tengo más de lo que ocupaba “¿Conoces el nombre de alguna hada?" pregunta Maia mientras mete una botella de diamantina al carrito “claro que sí, Tinkerbell" contesto orgullosa de mi misma “no ella no" “bueno, conozco el nombre de las amigas de Tinkerbell" digo riéndome de mi respuesta pero a Maia no parece hacerle gracia ya que ha fruncido las cejas pero su gesto se detiene y cambia por uno de felicidad entonces se suelta de mi y corre sin freno hacia una sección al fondo del pasillo, por mi parte suelto el carrito y rápidamente corro detrás de ella. Una vez que me detengo detrás de Maia veo que es lo que la ha emocionado tanto, una hada “es muy bonita, puedes comprarme la? le diré a papá que te la pague al doble" sus palabras me hacen sonreír “no es necesario pequeña Maia, será un regalo de mi parte" tomo a la hada y es realmente pesada ya que es de resina y viene en una caja de madera “vallamos al carrito".

Cuando hemos vuelto a la casa, hemos hecho todos los labores que debíamos y hemos mirado Tinkerbell toda la demás tarde, luego he mandado a bañar a Maia y finalmente se ha hido a dormir. Por otro lado aunque todos se han acostado ya, yo me he quedado esperando a que Osher llegué, la espera parece eterna cuando finalmente se escucha la puerta abrirse y yo salgo rápidamente de mi habitación para ir a la sala “Osher" digo en un susurro y el voltea hacia mí “Dandara".