Eres el juego. {Gemeliers}

Capítulo 1

Hoy era un día normal. Instituto; deberes; estudiar; más deberes; comer y domir. Así un día más. Mi vida es un tanto aburrida. Tengo mi grupo de amigos, pero eso es lo único. No tengo ni novio ni planes, pero eso para mí no era ningún problema. No tengo porque depender de otra persona. Soy una chica independiente. Y parezco muy madura hablando.

-Hija -me llamó mi madre.

-Dime -respondí.

-Ha venido Jesús -de repente sonreí. Bajé corriendo las escaleras y en cuanto le ví, lo primero que hice fue saltar a sus brazos y abrazarle como nunca antes.

-¡Jesús! -chillé a la vez sollozando.

-¡Enana! -me revolvió el pelo.

-Hacía meses que no volvias por aquí, después de tu gira.

-Lo sé, pero aquí estoy y Dani también.

-Pf que ganas de abrazarle también.

A ver, explico. Jesús es mi mejor amigo desde los 5 años. Ha estado ahí en las buenas y en las malas. Le considero más que un mejor amigo, un hermano. Él y su hermano gemelo son los chicos más famosos de España y del momento. Acaban de terminar su gira y están componiendo su segundo disco. Aún me acuerdo cuando con 7 años me cantaban baladas de amor. Eran más tiernos.

-¿Cuánto tiempo estareis por aquí? -pregunto impaciente.

-Pues más o menos 4 o 5 meses. Pero en mayo iremos a México desde el 10 hasta el 28, y bueno también tenemos el Gemelier Weekend en Abril, pero lo demás de tiempo lo pasarmos contigo y con el grupo.

-Os volvereis a ir -agaché la cabeza.

-Ey, enana. Podemos estar a kilómetros a distancia, puede el móvil ser nuestra única manera de comunicarnos, pero siempre, escucha, siempre -me levantó la cabeza- serás mi hermanita, ¿vale?

-Jesús, eres el mejor. Te quiero -le abracé más fuerte- venga vamos que quiero ver a tu hermano.

-Está en casa.

Le agarré de la mano y le saqué literalmente corriendo hasta su casa. Me paré en seco delante de la puerta de su casa.

-Wow, las gemeliers están un poco...-me quedé un poco silencio-mmm... no sé... ¿obsesionadas?

-Ya, pero las queremos igual -soltó una carcajada.

-Tu madre se va a pasar una semana intentando limpiar esto -señalé el buzón y las paredes pintadas con cosas de las gemeliers- pobrecilla. También tengo muchísimas ganas de verla.
-Ella también tiene muchas ganas de verte -sonreí.

-¡Venga! ¡Vamos! -le tiré del brazo dentro de su casa- ¡Eva! ¡Juan Carlos! ¡Dani! -grité. Vi a Dani bajar corriendo por las escaleras.

-¡Pequeña! -gritó. Corrí a abrazarle y me cogió y dimos vueltas. Cuando me bajó le dí una pequeña colleja a broma- auch, ¿eso a que viene? -suelta una carcajada.

-Tú y ese de ahí -señalé a Jesús e hizo un gesto de ofendido- me llamais 'enana', 'pequeña'... y solo soy 1 día más pequeña que vosotros.

-Pero aún así eres pequeñita para nosotros -soltó una carcajada Jesús- eres bajita, pequeñita, muy mona.

-Madre mía -reí.

-¡Ariadna, cariño! -oí aquella voz. Eva.

-¡Eva! -fui a abrazarla- te estaba echando ya de menos.

-Yo a tí también cariño -me dió un beso en la mejilla.

-Ari, ¿te apetece que vayamos a por un helado o algo? -propuso Dani.