"Finney Blake."

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Robin estaba celoso de la relación que Finney había llevado con Donna. Ya no le hablaba, ya no le dirigía miradas. Ya nada.

Robin se pasaba las clases garabateando sobre la hoja de Finney, y a este nunca le molestó, hasta ahora, que le había gritado que parará y le dió un golpe a su mano. Robin sin decir nada dejo de garabatear sobre su hoja, pero le extraño mucho su actitud.

Pero lo que hoy había pasado si había molestado demaciado a Robin. Por alguna razón ese día había llegado más temprano que Finney, algo raro ya que nunca antes llegaba antes que este. Pero no le prestó mucho atención, solamente se sentó en su lugar y apoyo su cabeza mientras cerraba los ojos por unos segundos.

Cuando los abrió nuevamente el profesor ya estaba en el salón, y Finney había tocado su hombro. Movió su mirada hacia Finney quien tenía sus cosas en su mano

-- me sentaré con Donna, su amiga vendrá aquí-- dijo mientras tenía sus libros en su mano.

Finney no espero a que Robin conteste o diga algo, solo se sentó con Donna y sonrió ampliamente hacia ella

-- ¿Te resultó difícil la tarea, Finn?-- escucho Robin, era la voz de Donna hacía Finney. Frunció su ceño, lo llamo Finn.

Nadie llamada Finn a Finn, solo el, era Finn, su Finn, no el de Donna, era su apodo, por todos los cielos, Robin estaba enojado. Se levantó de su asiento tirando todos sus libros al piso, no se molestó en recogerlos, solo agarró su mochila y sin más salió de la clase mientras escuchaba como el profesor le hablaba.

No entendió ni una sola palabra de lo que le decia, estaba más concentrado en el odio que le tenía a Finney y a Donna en ese momento.
Ingreso al baño tirando su mochila a un lado, para luego ingresar en un cubículo, sin pensarlo dió golpes sobre la pared enojado, le molestaba que Finn ya no le hablaba, ni le prestará atención.

Se quedó allí toda la clase sin hacer nada luego de eso. Simplemente se sentó y penso en Finney, en como ya no le hablaba, ni lo miraba, ni le sonreía. Se pregunto si había hecho algo mal para que Finney sea así con el. Tal vez no fue tan buen amigo como debería.

Quería llorar y gritar, pero no lo iba a hacer. Finney era su único amigo y ya lo estaba perdiendo.

(...)

Había pasado casi una hora desde que estaba sentado en el piso del baño sin moverse. Realmente no sabía cuándo tiempo había pasado, pero ya había tocado el timbre, informando de que la primera hora de la clase había terminado.

No tenía ganas de moverse, por lo que no lo hizo, se quedó allí sentando, viendo a la nada pensando en Finney, en como se enamoraba de el cada vez que lo mirada. Cómo lo ignoraba cada vez más mientras el se enamorada e intentaba luchar con ese sentimiento.

Su padre hubiera dicho que era un raro, y un maricon. Pero su padre no estaba, y no le importaba nada de lo que le dijeran.

La puerta del baño se abrió y logro escuchar unas voces. No le costó reconocerla. El trío que siempre molestan a Finney y el. Escucho uno de ellos dando golpes a algo.

-- ¡Basta! -- la voz de Finney se escucho

-- ahora no está tu noviecito para defenderte -- dijo uno de ellos

-- Robin no es mi novio -- jadeo Finney ante uno de los golpes

-- si claro -- murmuró con sarcasmo uno de ellos-- no creas que nos olvidamos como lo miras, y te baboseas por el -- 

Hubo otro golpe.

¿Finney gustaba de el?

-- ¿Y que si me gusta? -- Grito hacia los chicos. Robin no lograba ver la escena ya que estaba encerrado en el cubículo. Pero podía jurar que finney estaba tirado en el piso mientras los otros lo pateaban y pegaban.

Finney Blake -- Completo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora