¿Qué harías si un día despiertas y todas tus pesadillas se vuelven realidad?
-Mi familia era lo único que me mantenía con vida, ahora que no están, no tengo fuerzas para seguir adelante.
-Pero, aún tienes a uno de tus hijos, debes ser fuerte por él.
Luego de que Alex hiciese lo ordenado, tomó la cámara y se dedicó a grabar.
—¿Cuánto crees que nos den en la web por este video?—Le preguntó a su compañero
—Probablemente una buena cantidad, pero la mejor recompensa es disfrutar el espectáculo en vivo, ¿No es así Hwang?
—M-maldito, deja a mi esposo en paz. Te daré la cantidad de dinero que quieras y luego vete.
—Las cosas no funcionan así amigo— Decía mientras acariciaba el torso desnudo de Felix, de quién solo se escuchaban sollozos ahogados.
Luego de unos segundos acariciando, quitó su pantalón de pijama.
—Vaya vista...
—¡Ya te dije que puedo darte todo el dinero que quieras, incluso en efectivo en cuanto salga el sol! ¡No lo sigas tocando, estúpido!—Le gritó Hyunjin lleno de rabia
—¡Ya cállate idiota o mato a uno de tus hijos!
—¡N-no! ¡Voy a c-cooperar pero no toques a los niños!—Intervino Felix
Un ruido se escuchó en la planta baja, Alex acomodó la cámara a manera de que todo logrará verse y bajó a corroborar. Ese fue el momento en que Hyunjin aprovecho a liberarse, vaya sorpresa que el tipo musculoso no supiera hacer nudos eficientes.
Con precaución liberó sus brazos, aprovechó el momento en que Kevin se encontraba entretenido tocando a Felix, recogió la tijeras y lo atacó.
Clavó la punta en su cuello, haciendo que un chorro de sangre saliera disparado en el momento que las retiró.
—¡A-ahg m-maldito!—Cayó al suelo mientras se desangraba
Con las mismas tijeras desató a Felix, quién se levantó rápidamente sin importar que estuviera semidesnudo y sacó a los niños del clóset.
—Por el balcón Felix, hay una cuerda—Ordenó Hyunjin
Los cuatro corrieron al lugar, Felix fue el primero en bajar sujetándose fuertemente. Luego Hyunjin ayudó bajando a Yeonjun.
Inesperadamente Alex apareció metiéndole un balazo al pequeño Soobin en el estómago, haciendo que resbalara y cayera fuera del balcón al instante por el fuerte impacto,
Felix vio como el cuerpo de su niño caía, corrió rápidamente hacia él.
—M-mi vida, mi niño ...no cierres tus ojitos, p-por favor— Frías lágrimas caían por sus mejillas mientras sostenía fuertemente el cuerpo sin vida de su pequeño solecito.
Al igual que Felix, su otro hijo, Yeonjun se encontraba hecho un mar de lágrimas.
Por otra parte, aún en el balcón Hyunjin estaba impactado.
—¡NO! ¡MALDITO ¿QUE HAS HECHO?!
Con toda la rabia subiendo como espuma Hyunjin se lanzó contra el tipo, atacó con sus puños pero no fue suficiente para detenerlo. Una navaja se impregnó en su estómago. Sin darse por vencido siguió luchando por quitarle la pistola, un disparo resonó por toda la casa.
—M-mataste a mi niño, t-te irás al infierno, idiota— Dijo Hyunjin admirando como la sangre salía a montones de Alex.
En cuanto el cuerpo cayó, caminó a pasos torpes al balcón, desde allí observó a su esposo e hijo llorando.
De repente todo se volvió borroso.
—L-Lix cuida a Yeonjun, p-por favor. T-te amo y siempre lo h-haré—Dijo débilmente
El castaño miró hacia arriba, contemplando al amor de su vida a punto de morir.
—¡Jinnie! ¡Resiste mi amor, no puedes dejarme!
Corrió al interior de la casa y tomó rápidamente un teléfono llamando al 911. Subió las escaleras mientras la llamada era procesada.
—911 ¿Cuál es su emergencia?
—M-mi esposo está muriendo, v-vengan rápido p-por favor
—Señor, por favor cálmese y dígame su dirección.
—Avenida 14, C-colonia centro. Casa n-numero 7895. D-dense prisa.
Dejó el teléfono de lado y siguió corriendo, cuando llegó a la habitación Hyunjin estaba tirado, un charco de sangre lo envolvía.
—¡M-mi Jinnie! ¡N-no te vayas!
Se tiró al piso llorando, mientras sostenía la cara del amor de su vida. Todos los recuerdos pasaron frente a sus ojos. Cuando se conocieron, el día en que declararon sus amor, su primer beso...su primera vez. Lo feliz que fue el día de su boda, cuando nacieron sus hijos...todo se estaba derrumbando.
—M-mi Lix, t-te amo tanto, p-perdoname por no poder c-cuidarte más— Le mostró una última sonrisa, apesar de estar muriendo.
—¡N-no...no te despidas! ¡Aún queda mucho por v-vivir!
Con las pocas fuerzas que le quedaban, sostuvo las manos de Felix, ese fue su último movimiento. Luego respiro profundamente y sus ojos se cerraron.
—¡N-NO! ¡HYUNJIN DESPIERTA! ¡NO, NO NO!
Gritó y lloró despavorido, sin pudor.
Nunca imaginó que esa sería la última vez que lo vería, a él y a su hijo.
La ambulancia llegó 5 minutos después, los pocos vecinos alrededor salieron a ver. Era poco probable que hubieran escuchado todo el atraco debido a que las casas están notablemente a una gran distancia.
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—Lo siento mucho, el niño perdió demasiada sangre y el impacto de la caída fue aún peor. El señor Hwang tampoco sobrevivió, cuando llegamos ya estaba muerto.
Felix se dejó caer ante las palabras del doctor, todo su mundo se vino abajo, todo se volvió oscuro y solitario.
Anteriormente cuando alguien le preguntaba cual era su peor miedo, él respondía que perder a su familia. Ciertamente en algún punto las pesadillas se vuelven realidan.
