Jirou Kyoka estaba con los ojos muy abiertos y su respiración un poco acelerada, frente a ella estaba Midoriya Izuku, con su mano derecha en la cintura de la chica mientras que la izquierda tenía agarrada la mano derecha de la chica.
La tenía contra la pared.
-Entiendelo... No es cuestión de encontrar una voz hermosa y ya... Eres solo tú- dijo el peliverde a escasos centímetros de los labios de la chica.
Pero como llegamos a esta situación. Todo esto ocurrió algunas horas antes, la chica como todos los días fue a la habitación del peliverde esperando que este estuviera hay para poder tocar, escuchar o estudiar algo.
Toco a la puerta y unos segundos después abrió el peliverde.
-Jirou... Pasa- le dijo haciendose a un lado.
-Gracias- respondió esta para entrar.
-Toma asiento- le ofreció -Y a que vienes?- pregunto directo viendo como la chica tomaba asiento.
-Bueno, pensé que podíamos pasar el rato, tal vez tocar un poco o hacer algo- dijo tranquila la chica con una sonrisa.
-Claro, solo deja termino de afinar algo- y se sentó en la silla frente a la computadora.
-Una pista?- preguntó la chica.
-O no... Simplemente estaba mejorando una canción, esto me ayuda para relajarme un poco de la presión de hacer una pista- declaró.
-Genial- la chica lo veía mientras este terminaba algunos arreglos.
-Y listo- terminó y le sonrio -Entonces dime que quieres hacer?- le pregunto.
-Que tal si vemos una película?- le propuso.
-Me parece- le da una sonrisa y se levanta.
-Que tal si en lo que busco una tu haces unas palomitas-
-Si claro- y como la chica dijo comenzó a buscar algunos sobres para poner en un pequeño horno microondas que había hay en su habitación.
-Y dime... Pensaste lo que te dije?- pregunto este un poco ansioso.
-Hablando de eso... Encontré a alguien que si tiene una hermosa voz, no me creerás quien es- declaró esta para poner una película y voltear a ver al chico.
-Es Uraraka, ni te lo imaginabas, ella tiene una hermosa voz de seguro si se lo pides ella- no termino de completar lo que iba a decir, el peliverde la tenía contra pared.
-M-midoriya- dijo nerviosa.
-No te pedí que buscarás a alguien- dijo este algo enojado.
-N-no... Solo como te vi un poco desesperado, pensé que-
-Pensaste que iba a aceptar a la primera chica que me presentarás sin importar que, solo si sabía cantar y ya?- su seño estaba fruncido.
La pelivioleta solo asintió con un poco de miedo.
-Pues no es así... He escuchado muchas voces, demasiadas. Incluso mejores que la tuya o de seguro que la de ella-
-Pero- acerca más su rostro al de la chica poniéndola más nerviosa -No llegaron a mi corazón, no como tu voz- declaró el chico.
-P-pero- la chica intento hablar pero el chico la interrumpió.
-Entiendelo... No es cuestión de encontrar una voz hermosa y ya... Eres solo tú- dijo el peliverde a escasos centímetros de los labios de la chica.
Las mejillas de la chica se sonrojaron y desvío su mirada.
-Y-ya entendí-
El peliverde la soltó y suspiro.
-No puedo obligarte a hacer algo que no quieras, solo lo siento- dijo el chico para pasar su mano por su rostro y salir al pequeño balcón de su habitación y dejar que el aire frío calme su humor.
La ojivioleta veía al chico desde el interior de la habitación y suspiro.
A decir verdad una parte de ella deseaba aceptar y poder tener esta aventura con el chico.
Desde pequeña había anhelado algo así, ser una artista en toda la palabra, ya sea cantar o tocar, estar en una banda o incluso en solitaria.
Sus padres eran compositores y un dúo.
Pero tenía miedo de no llenar las altas espectativas que tenía el chico en ella y mucho más saber que tal vez su música no les iba a llegar a sus padres.
Pero, los había enfrentado les había dicho que ella agradecía por todo el conocimiento en música que le habían brindado, pero quería ser una heroína.
Incluso así en su corazón siempre estaba la parte en la que ella quería ser una artista, tenía una puerta frente a ella. Y si alguien tan sorprendente como él decía que ella podría. Por que no intentarlo.
Apretó sus puños y camino hacia el balcón.
-Izuku- le hablo.
-Lo siento Jirou... Me descontrole un poco, lo siento- la vio y le dio una suave sonrisa.
-Lo haré- dijo la chica en un suave susurro que el chico no pudo escuchar.
-Disculpa?- pregunto sin haber escuchado.
-Dije que lo haré- le hablo más claro con un sonrojo.
Los ojos de él chico se abrieron muy grandes, sin creer lo que había escuchado.
-P-per- fue interrumpido.
-Por favor hazme una gran artista... Quiero convertirme en alguien que pueda transmitir alegría a las personas, así como tu lo hiciste- le dijo haciendo una leve reverencia.
Al levantar el rostro pudo ver el rostro del chico, unas lágrimas recorrían sus mejillas mientras no apartaba la mirada de la chica.
-Gracias- le dijo con suavidad y se limpia las lágrimas.
-Pero, serás mucho mas mejor que yo eso te lo aseguro- le sonríe -Tienes un gran talento y de seguro sorprenderás al mundo-
La chica suelta una hermosa sonrisa, a palabras del chico se veía muy preciosa.
Y así ambos habían comenzado una nueva aventura juntos, en este momento había nacido lo que sería la revelación del momento en todo Japón y el extranjero.
[Huy chicos, chicas... Esta historia está maravillosa, la verdad me ha encantado escribir esto, simplemente muy diferente a lo inusual, peleas, poderes y pues esto es diferente, todo romance, música y diversión. Bueno sin más les pido de favor su VOTO (estrellita 🌟) y su comentario. Nos vemos a la próxima]
ESTÁS LEYENDO
DIMELO
RomanceMidoriya Izuku un chico de 15 años ha tomado el examen para entrar a U.A, claro que entra sin ningún problema. Pero este chico de apenas 15 años tiene un secreto, que solo personas muy cercanas a él lo conocen, su madre y su mejor amigo Bakugo Katsu...