Que estoy en una etapa donde ya nada importa...
He bajado los brazos y elevo la mirada
aguardando el milagro
que le devuelva la sensibilidad al alma.
Afuera es primavera, los colores revientan por doquier.
Yo no percibo el cambio.
No he guardado las mantas
y el camisón de invierno me calzo como un hábito.
Antes... hace ya mucho tiempo
todo mi ser era Primavera.
Reía tontamente y cantaba estribillos.
Tenía fe en la gente, la capacidad de asombro;
La sonrisa de un niño, el Día de la Madre.
La magia navideña... todo llenaba el corazón de gozo.
Ahora, para querer, pido permiso.
Todo ese caudal de amor amontonado
debo dosificarlos y darlo despacito.
No vaya a ser que crean que estoy loca,
no vayan a tomar a mal mis ojos húmedos
cuando miro a mis nietos,
cuando el orgullo de ver a mis hijos
tan seguros me explota la sonrisa.
Pareciera que eso ya no se estila,
todas las emociones se controlan.
No se llora porque si ni se ríe con motivo.
Es Primavera, pero el Otoño continúa en mi alma.
Pertenezco a este tipo de personas
que vive de recuerdos y añoranzas,
y que cree que el corazón como en los dibujitos
es una caja musical que canta.
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Muchas Gracias.
Meiga.
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Poemas Otoñales
PoetryPoemas Otoñales es un comprendido de poemas cortos y sencillos, escritos para la lectura de cualquier persona, edad o género, pero sobre todo para mí misma. Ojalá puedan disfrutarlos y apreciarlos tanto como yo lo hago al escribirlos. Sin más que d...