La tristesa y soledad era desgaradora, los años de poder vivir en el mundo exterior terminaron para ella. Las guerras y contaminacion hacian imposible aventurarse sin proteccion, y solo personas habilitadas estaban dispuestas a salir a hacer tareas de mantener el mundo. Ahora todo se realizaba a traves de internet.
Pero su condicion la dejaba aun mas aislada, era muda, solo con sus pensamientos como voz.
Los pocos amigos que tenia por internet no sabian como era, y pensaban que era un Bot.
Estaba cansada de esto... pero en el fondo le gustaba.
Esa paz y tranquilidad inifnita, y privacidad total le encantaba, podia hacer todo lo que queria sin recentimientos ni verguenza.
Una noche cualquiera, un compañero de chat paso un mensaje. Era un pequeño cuestionario, solian pasar y compartir estas cosas para reirse y pasar el rato.
Este se llamaba "Cuanto te amas?".
Parecia ridiculo y corto, por lo que le dio una chance sin prestarle mucha atencion.
Los resultados eran claros. Se odiaba internamente, y mataria a alguien igual a ella.
"Suficiente internet por hoy. Buenas noches!"
Dijo en el canal y apagando la pc, y acostandose en su enrome cama llena de sabanas y almoadas.
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Abria los ojos sudando. Habia tenido un sueño. Por primera vez, en años.
Uno donde era consumida por mis pensamientos más oscuros, y miedos mas profundos que intento ocultar. Pero lo que más me asustaba y generaba terror era que esos miedos y emociones me daban la mano.
"Necesito meds... now..."
No se le ocurria otra cosa para dormir bien esta noche... o dia.
Intento llevantar su mano pero algo la sostenia, era le cansancio o agotamiento que le produjo ese sueño?.
No... alguien la estaba agarrando.
Con su otra mano llevanto la frasada, y debajo de ella estaba su Doppelganger.
Era exactamenre igual a ella, sin ningun tipo de ropa apra cubrirse. Con un pelo negro con detalles castaños en algunos mechones que tapaban sus pechos, lo cuales brillaban por su ausencia.
Su rostro no tenia alma, una mirada vacia con pupilas negras enormes. Unos labios que les costaba suspirar y respirar. Al verse a si misma a los ojos, ella entro en panico, pero su doble se arrecosto sobre ella.
"Me odias? Te odio?."
No abrio la boca, pero escucho peefectamente esas palabras resonar en su cabeza. Intento luchar contra ella, pero su cansancio y el miedo hizo que se rindiera ante una fuerza similar. Su espejismo llevo sus manos, del mismo tez de piel, a su cuello, apretando de forma gradual. Sus respiraciones, amabas alteradas y llenas de panico y terror al ver como sus vidas se perdian lentamente, se unieron en un beso impulsado por la doble, la que mataria a amabas.
"Me quieres matar... y te quiero matar..."
Empezo a tener ligeros espasmos al sentir la falta de aire, sus salivas secas de mesclaban en la boca de la victima. Intentaba luchar moviendo sus pies, pero era imposible.
Su asesina perdia fuerza, pero ella tambien.
La creatura habia acabado con su vida, y caia muerta sobre ella misma.
