Encuentros.

confuso

Por más frustrante que le resulte a Kirschtein, la verdad es que Eren lo confunde..., así como también lo confunde la decisión de Marco de invitarlo al bar con ellos, ¿qué coño pasó por su cabeza que lo creyó una buena idea? Y, ¡¿qué pasa por la cabeza del idiota de Eren?! Quien lleva rato descansando descaradamente un brazo sobre el hombro de Jean.

Tal vez ahora ambos tengan ya veinte años, pero para la desgracia de Kirschtein, Eren todavía lo hace sentir como un adolescente. Como si volviera a sus 15, cuando no sabía si Eren sentándose muy cerca de él significaba algo, y al observarlo de reojo buscando una respuesta silenciosa, Yeager ni siquiera le devolvía la mirada.
Como esa vez que estaban en gimnasia y se sentaron al lado del otro, quejándose de que los bebederos (e incluso el baño) estaban llenos y no podían ir a tomar agua. Jean sin querer posó su mano sobre los dedos de Eren y, salvándose apenas del reflejo de quitarla, la dejó allí. Eren no dijo nada, no lo miró raro ni dijo asqueado aléjate, estás todo sudado. Ni siquiera bromeó con un "eri gey?", simplemente se quedaron en silencio, mirando hacia el frente, sus rostros rojos por el verano o el esfuerzo de haber jugado al fútbol como por media hora, hasta que Marco llamó el nombre de Jean y este, sobresaltado, se paró de golpe, yendo apresurado hacia donde se encontraba su amigo, quitándole bruscamente la botella de jugo de la mano y bajándose la mitad del contenido de un solo trago. Ni siquiera se animó a mirar atrás, no quería saber qué cara portaba Yeager, pues la idea de que ni siquiera lo tomara en cuenta lo aterraba aún más que sentirse descubierto.
Ninguno de los dos jamás dijo nada al respecto, pero Jean podría jurar que sintió los latidos de Eren, tan frenéticos como los propios, cuando le dejó una suave caricia intencional en el dorso de la mano... O, tal vez, sólo era el eco de su propia vergüenza.

No importa cuántos años pasen, Jean todavía no sabe qué significan los toques casuales de Eren, esa cercanía casi desvergonzada, casi, si no fuera porque Kirschtein está convencido de que no es a propósito. Yeager es así con todos, ¿cierto? Entonces... ¿por qué Jean se sigue poniendo nervioso cuando lo tiene demasiado cerca, y sigue esperando algo cuando mira a Eren, como si aquello que sólo tiene peso en su cabeza tuviera que significar algo también para el otro?

Frunciendo el ceño, deja salir un suspiro. Es un tonto. Tiene que crecer, o alejarse... porque acostumbrarse a esa parte de Yeager sin siquiera inmutarse frente al tacto, eso no lo ve posible.