Mi mejor amiga y yo somos inseparables.
Nos conocemos desde pequeñas y nunca hemos dejado de estar juntas. Solo somos nosotras dos contra todos los demás.Hace un año nos compramos dos pajaritos, uno para cada una.
Yo al mío lo dejo volar por casa todos los días, ella al suyo no le deja, dice que tiene miedo que un día se escape por la ventana.
Ana, que así se llama mi amiga, tiene depresión crónica desde hace 4 años. A mí me la detectaron hace 3.
Nos hicimos una promesa, superarla juntas.
El primer año fue duro, siempre estábamos en casa. Ana me dijo que así estaríamos seguras, pero no mejoramos nada.
Así que el segundo año me animé a salir de casa, Ana no quería. Por las noches, cuando estaba sola, caminaba sin ella y ver las estrellas me ayudaba a controlar la ansiedad, el miedo y la tristeza. Me di cuenta entonces que si era bueno para mí.
El tercer año nos compramos un pajarito, uno para cada una. Y prometimos soltarlo una vez nos encontráramos bien. Yo le propuse a Ana soltarlo por casa, para que no se le olvidara como se volaba, pero ella no quería.
-Vamos Ana, vamos a la calle.
-No Laura, la calle está llena de peligros.
-Vamos Ana, hay estrellas.
-Laura, se ven desde casa.
-Porfa Ana.
-Laura te prometo que mañana.
Pero mañana nunca llegaba.
Poco a poco fui saliendo de mi depresión, conocí a gente nueva y comencé a hacer nuevas actividades. Ana se enfadaba conmigo porque cada vez pasaba menos tiempo con ella.
-Ana vente, hay todo un mundo allá fuera.
-No Laura, quédate conmigo.
-No puedo Ana, necesito volar.
Una tarde, después de 4 años, solté a mí pajarito, que salió volando por la ventana. Dejé la jaula y la ventana abierta por si volvía, aunque sabía que no lo iba a hacer. Llevaba mucho tiempo esperando este momento.
Sonreí. Fui a ver a Ana.
Su madre lloraba.
Cuando llegué a su casa su pajarito había muerto. Nunca aprendió a volar.
Pero Ana tampoco.
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De tu canción mi historia
Short StoryCada capítulo es una canción traspasada a papel. Así es como me la he imaginado yo...