From killer to wife

Cap. 1 - Killer

Aquella noche salí del bar donde iba normalmente a pasar el tiempo... donde no me sentía sola, acompañada de la bebida y el ambiente animado del lugar, pero eso a veces se me iba de las manos... como hoy. Había bebido demasiado, salí del bar tambaleándome levemente apoyándome en la pared con una de mis manos, mi cabeza daba vueltas y con suerte podía identificar donde estaba, respiré hondo mirando a los lados, aunque el simple hecho de mover mis ojos me mareaba.

-Ugh...

Gimoteé por culpa del dolor de cabeza, cómo es que llegue a esto? suelo preguntarme cuando los pensamientos en mi mente logran aclararse un poco. En ese momento la imagen de ella siempre viene a mi, como un doloroso recordatorio de que ya no está a mi lado como antes, después de ese recuerdo el haber bebido tanto no me sorprende lo más mínimo. Aun en mi estado de embriaguez, tratando de llegar a mi casa, entré en un callejón donde choque con alguien, o mejor dicho, alguien chocó conmigo.

-Uh?...

Logré evitar la caída apoyándome en la pared, la respiración agitada del contrario llamó mi atención, alcé mi mirada hacia aquella sombra en el callejón, cuando logré enfocar bien mi vista pude ver a una mujer pelirroja de pelo algo largo y de piel blanca, en ese momento el color de algo brillante llamo mi atención... un color rojo y oscuro, ¿sangre? pregunte para mi misma, la chica tenía la ropa y las manos manchadas de sangre, también su mejilla izquierda estaba sangrando con un corte vertical que parecía recién hecho. Me asuste tanto que quise salir huyendo, correr sin mirar atrás pero ella habló.

-¿A-ayane?

Dijo aquella chica ensangrentada, sabía mi nombre... y yo conocía aquella voz, incluso después de todos estos años recuerdo perfectamente la forma en la que ella decía mi nombre, como si hubiese quedado grabada a fuego en mi memoria...

-¿Sue?

Sue tomó mis mejillas mirando directamente a mis ojos, mis inusuales ojos, el derecho de color amarillo y el izquierdo de color azul, los miró atentamente como hacía cuando éramos pequeñas, mis ojos se llenaron de lagrimas... los ojos que a ella tanto le gustaban por fin volvían a verla. La abracé con fuerza tratando de retener las lágrimas, sentía un nudo en mi garganta que quebraría mi voz en el momento en el que tratase de decir algo, así que simplemente me quedé en silencio... no hacían falta palabras en aquel momento. Sentí sus brazos rodear mi cuerpo abrazándome también, sonreí al volver a sentir su calidez.

-Ayane... mi ángel...

La escuché murmurar en mi oído antes de sentir un dolor punzante en mi nuca, jadeé sintiendo que me desmayaba, el mundo a mi alrededor se volvió negro.

Empecé a recobrar mis sentidos poco a poco, al igual que el dolor de cabeza se hacía cada vez más intenso, alcé mi mano para frotar mi nuca confusa pero el sonido de unas cadenas me tensó, miré mis mano viendo grilletes en mis muñecas

-¿P-por qué?...

Murmuré confusa, mi respiración empezó a agitarse a la vez que los latidos de mi corazón aumentaban gritando "peligro" en mi mente, en aquel momento el último recuerdo que tuve vino a mi mente "Sue", ella... ¿ella me hizo esto? pensé mientras sentía el sudor frío empezando a caer por mi frente, la Sue que yo conocía no podría haber hecho esto... En mi ataque de pánico empecé a forcejear todo lo que pude para deshacerme de esos grilletes, entre el ruido incesante de las cadenas agitándose escuché el chirrido de una puerta abriéndose lentamente, aguanté mi respiración quedándome quieta... tal vez en un intento de intentar hacerme desaparecer a mi misma inútilmente. Pasos tranquilos bajaban por las escaleras de aquel sótano haciendo chirriar suavemente los tablones de madera bajo sus pies.

-Estás despierta~

Esa voz... apreté mis puños queriendo llorar, alcé la mirada encontrándome con la de Sue, estaba de pie frente a mí con una sonrisa que helaría la sangre de cualquiera, un tenue brillo metálico en su mano llamó mi atención, bajé lentamente la mirada y cuando mi vista se fijó en su mano solté un grito ahogado echándome hacia atrás, sintiendo mi espalda chocar con la fría pared.

-¿Uh? ah... ¿te asusta?

Preguntó alzando su mano jugando tranquilamente con el cuchillo, acarició el filo como si fuera el pétalo de una flor inofensiva... tragué saliva en seco, mi garganta estaba seca, todo mi cuerpo se tensó al verla agacharse frente a mi.

-¿Te comió la lengua el gato? a ver...

Dijo antes de tomar mi mentón y forzarme a abrir la boca, metió su pulgar en esta poniéndolo sobre mi lengua y obligándome a sacarla un poco.

-A-agh...

Me queje cerrando uno de mis ojos con pequeñas lágrimas que querían caer por mis mejillas.

-Aun la tienes~ Ya que no me dices nada te revisare para asegurarme de que estas bien~

Sacó el dedo de mi boca apartando su mano, jadeé levemente bajando mi mirada al suelo, mi mente estaba en blanco, seguramente por el shock... Después de que Sue dijera eso vi cómo acercó el cuchillo a mi, cerré mis ojos con fuerza, mi cuerpo estaba demasiado tenso que mis músculos casi dolían... Sue empezó a cortar mi camisa con el cuchillo hasta poder quitarla de un simple tirón, también cortó mi falda, pude sentir el dorso del cuchillo acariciando mi piel... después de aquellos cortes y tirones quedé en ropa interior temblando levemente en mi mezcla de sentimientos y recuerdos destruidos.

Se hizo el silencio por un momento, sentía su mirada recorrer mi cuerpo, como si estuviera observando cada detalle de mi, aunque ya no me importaba, sentía que todo había acabado para mi... que moriría en las manos de lo que una vez fue mi hermanita adoptiva.

-Tu cuerpo sigue siendo tan hermoso como lo recordaba...

Al escuchar aquello alcé un poco mi mirada encontrándome con la suya, acarició mi mejilla apartando suavemente mi pelo hacia atrás dejando mi ojo amarillo totalmente descubierto.

-Ayane, te amo, te quiero más que a nada en el mundo.

Tomó mis manos con demasiada fuerza, apreté levemente mis labios para no quejarme y la miré muy confusa, no esperaba algo así y menos en un momento como este.

-Quiero que seas mía, solo mía... que nadie más pueda tenerte, eres mi ángel.

Sue se acercó más a mi con cada palabra que decía, mi cabeza chocó con la pared al igual que hizo antes mi espalda, si ya tenía mis sentimientos hechos un lío esto ponía todo de patas arriba en mi mente. Vi cómo dejó el cuchillo a un lado mientras decía todo aquello, si de verdad me quería como estaba diciendo podría corresponderle y huir cuando tuviese una oportunidad... Estoy segura de que si la rechazo ese cuchillo acabaría conmigo o acabaría encerrada en este sótano oscuro para siempre. Un golpe seco en la pared me sacó de mis pensamientos, cuando busqué la mirada de Sue la encontré a pocos centímetros de distancia, en algún momento se acercó tanto a mi que podía sentir su respiración acariciando mis labios.

-¿Tú me amas?

Preguntó en un susurro sin moverse fijando su mirada en mis ojos.