Se encontraba con los chicos de la mafia, el ambiente era hogareño habían puesto música y todos bailaban al ritmo de la canción, excepto Nadando el cual sobaba su frente en forma de frustración pidiendo ayuda a algún tipo de Dios para que pararán.
—Yo la iba graba' pero en baja calida' y ella me dijo que no que no da, es una maldita loca, una ratata ella lo qui quieres es que la ponga en 4K —Cantaba el rubio en susurros ya que no le gustaba que lo escucharán cantar.
—4K 4K 4K K K K —Cantaban todos al unísono mientras bailaban.
—Ay dios mío —Decía Nadando suspirando, la panda de subnormales que tenía como "Familia" le estaba causando un gran dolor de cabeza.
El rubio sintió como su móvil vibraba, lo saco de su bolsillo trasero para ver quién llamaba, era Horacio, contesto aún bailando.
—Qué pasa? —Dijo sin más mientras que la música retumbaba en su oídos.
Detuvo su baile llamando la atención de algunos, frunciendo el ceño y ahora llamando la atención de todos, los cuales de habían detenido junto con la música; un poco por saber si el rubio estaba bien y otro por enterarse con quien hablaba.
—No te entiendo Horacio ¿Qué coño pasa? —Soltó confundido, sin entender lo que decía su compañero por llamada, todo era gritos y regaños hacia su persona por parte del de cresta.
Se sentía ahogado, apenas y podía entender pequeños fragmentos de todo lo que decía, aunque todo lo que entendía caía como un balde de agua.
Salió de la casa corriendo, dirigiéndose a su coche sin pensarlo dos segundos, los miembros de The Unión lo siguieron preguntando que le había pasado, no respondió una pregunta.
[...]
"Espera un minuto"
"Déjame terminar"
"Sé que no te importa ¿Pero puedes escucharme?"
Gustabo recordaba todo lo que le había dicho por llamada en el coche a Horacio, tratando de persuadir le y calmar le para que le prestará la más mínima atención y poder explicar todo, poder explicar el gran malentendido que se había formado entre ellos dos.
Había salido de su compromiso con la mafia nada más para ir a su apartamento para detener lo que sea que Horacio pudiera hacer enojado. Tal vez se había excedido al estar demasiado tiempo con la mafia, o tal vez porque ya no estaba tanto tiempo en el CNP, o porque ayer no pudieron comer juntos, se planteaba miles de preguntas cuando el de cresta ni siquiera se molestó en decirle las razones por las cuales estaba tan enojado. A lo mejor y sería una estupidez.
Subía las escaleras del lugar, pasando por los apartamentos de las personas que vivían bajo de él, palmando su cuello y pecho en busca de la cadena desgastada que le había dado Horacio cuando eran niños, dejó de lado ese asunto, ya la buscaría luego.
Cansado llegó hasta su piso, deteniéndose y dejando caer su peso en sus rodillas para respirar algunos segundos. Se acercó hasta la puerta y respiro hondo -vaya que necesitaría aire para lo que estuviera apunto de pasar-, abriendo el piso que ellos compartían dejando ver todo desordenado cerró la puerta detrás de sí.
—¿Horacio? —Grito, preguntando por el más alto a medida de que entraba al lugar, sin que nadie le respondiera.
Subió las escaleras del lugar y se acercó hasta a la habitación que pertenecía a Horacio, viendo como empacaba bruscamente sus cosas en la maleta, dejando salir lágrimas que se notaba desde lejos que no eran de tristeza.
—Horacio que haces —Se acercó y detuvo todo lo que hacía —Para, háblame.
—¡¿Hablar qué?! ¡¿Por qué no hablas con los de la mafia?! ¡¿Eh?! —Lo vio directamente a los ojos, cortando lo con su filosa mirada.
ESTÁS LEYENDO
Bossa Nova - Gustabo García
FanfictionOne-shots de la vida de Gustabo con canciones de Billie Eilish