Obsesión prohibida

🦋 Chapter twenty five 🦋

Anderson

Ya han pasado algunos  meses desde mi cumpleaños, David y yo vamos muy bien el único que sabe de lo nuestro es Josh, mi conciencia aún se pone en contra mía, se muy bien que la relación que tengo a escondidas con David está verdaderamente mal porque es un hombre casado, pero ¿Cómo le impides a tu corazón que se enamore? Fue difícil no enamorarme de él, cada palabra, cada beso, cada contacto con él me hacía sentir tan bien. Pienso que uno no elige de quien se enamora, el corazón es quien se encarga de eso y el corazón nunca se equivoca ¿cierto?

Hoy estoy con mi mamá,  las dos estamos estamos sentadas en el sofá esperando a que Josh se digne a llegar, al parecer tiene algo que decirnos. Siendo sincera no tengo la menor idea de lo que quiere decirnos, me he puesto a pensar pero de verdad no se viene nada a mi mente.

-¿Crees que sea algo grave lo que quiere decirnos?- preguntó mamá

-No lo se, pero espero que no- respondí ansiosa

-Pensé que lo sabrías ya que ustedes dos son uña y mugre- sonrió mi madre

-Si pero algunas veces Josh es demasiado impredecible 

  Después de unos segundos el timbre sonó, me levante y camine hacia la puerta, al abrirla me encontré con un Josh completamente rojo y sudado

-¡Hola! ya estoy aquí- Hablo Josh entre jadeos 

-¡Hola! espera ¿por qué estas rojo y sudando?  ¿acaso viniste corriendo hacia acá?

-Bueno en realidad venía caminando hasta que un perro me correteo dos cuadras atras

No pude evitar reírme, la imagen mental de Josh siendo perseguido por  un perro era realmente graciosa  

-¡Oye! no es gracioso- se quejo 

-Anda que si es bastante gracioso- respondí riendo 

-Bueno tal vez si es un poco gracioso

Negué divertida- pasa, ya te estábamos esperando

Josh beso mi frente y entró a la casa 

-¡Hola Alis!- Saludo Josh y beso la mejilla de mi madre

-¡Hola Joshi! ¿te encuentras bien, querido?

No pude contenerme y comencé a reír como toda una loca, Josh me miraba con mala cara y mi madre me miraba completamente confundida.

- Una larga historia, pero estoy bien no te preocupes 

-Está bien, y tu deja de reirte pareces una loca

Josh me miró con una sonrisa burlona y yo solo me limite a mostrarle mi lengua 

-Bueno ¿qué querías hablar con nosotras?- pregunté

-Bien esto ya lo había hablado contigo Andy,  pero necesito pedirle permiso a tu mamá porque ella es la que manda y aún somos menores de edad

Yo estaba verdaderamente confundida, no tenía idea de que hablaba, de verdad que odio tener una memoria tan horrible.

-¿De que habla Josh?- preguntó mamá igual de confundida 

-Siendo sincera no sé de qué habla, hemos tenido muchas conversaciones que no lo recuerdo

-De verdad que tienes una pesima memoria

-Eso desde siempre- mi madre soltó una risita

-¡Oigan! no es mi culpa que mi memoria sea tan horrible, ademas ese no era el tema- me queje