Simplemente presionaba mas mi cuerpo

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Íbamos rumbo a la casa, sus besos me habían excitado mucho, y al parecer el también lo estaba, mi miembro ya no estaba indiferente, parece que quisiera ser parte de lo que estaba viviendo, estaba casi a reventar, quería soltarse de sus cadenas, podía sentirlo creciendo y goteando entre mis piernas, sujetado por la ropa interior, esta vez yo tome la iniciativa, me acerque a mi tío y comencé a acariciar su pene por encima de su pantalón, por primera vez escuche un gemido de su parte, parece que el alcohol nos había desinhibido a ambos, su pene estaba muy duro, intentaba bajar el cierre de su pantalón, pero los pliegues me lo hacían difícil, me desesperaba. Mi miembro seguía insistiendo en salir, me dolía, ya que la posición en que lo tenía no lo dejaba crecer con libertad. Me agachaba hacia sus piernas y trataba de meterlo en mi boca con todo y su pantalón, solo podía saborear la tela, pero a el parecía gustarle, lo mordía por los costados y el se retorcía en su asiento.

El ya no pudo más, orillo el auto en un parque por el que pasábamos, apago el carro hizo hasta atraes el enorme asiento corrido para dejar mas espacio entre el volante y el. Me jalo del brazo y yo seguí su movimiento y me monte sobre él, su pene estaba totalmente vertical, así que rosaba contra el mío que estaba apuntando totalmente en la dirección opuesta, mis movimientos lo masturbaban y yo sentía el rose en mi miembro mientras me besaba desesperadamente. Metió sus manos bajo el vestido y me acariciaba frenéticamente las piernas mientras mi miembro lubricaba mi ano, ya que la posición de este así lo favorecía, ya que estaba con las piernas abiertas y con todo mi peso sobre mi pene, y por debajo de este, el cuerpo de mi tío presionándolo también. Haciendo malabares, me levanto un poco y no se cómo, pero logro sacar su pene de su prisión, así mismo, el mío se liberó un poco de la suya. Podía sentirlo (el de mi tio) ahora en mi trasero desnudo, rosaba entre mis nalgas y podía sentir su liquido llenándome el rededor, su boca se volvía mas violenta y me besaba el cuello, cada beso se convertía eventualmente en una mordida.

El trataba desesperadamente de meter su pene dentro de mí, pero la tanga no se lo permitía, solo sentía como chocaba la punta de su mojado pene en partes de mis órganos masculinos, pero esto, no sé porque, no me gusto, así que metí mi mano bajo el vestido y acomode mi órgano hacia arriba, atorándolo con la parte frontal de la ropa interior dejando total acceso para el pene de mi tío, al mismo tiempo, el hacia a un lado el angosto pedazo de tela de mi prenda. Ahora si, su pene tenía libre acceso hacia mí, pude sentir como se quedaba su punta justamente en la entrada de mi ano lubricado por ambos líquidos preseminales, ya no vagaba por mi hendidura, ahora sus movimientos eran precisos, hacia arriba y tratando de entrar. Con sus manos tomaba fuertemente mis nalgas bajo el vestido y las abría, su glande comenzaba a entrar poco a poco en mí. Yo era una hembra, no tenia experiencia alguna, nadie me había dicho como hacer eso, pero mi cuerpo parecía saberlo perfectamente, estaba listo para recibir a un hombre.

Mis movimientos se reducían para no entorpecer los de el, simplemente presionaba mas mi cuerpo hacia abajo mientras me detenía con mis manos de sus hombros, sincronizadamente, me abría mi trasero, empujaba hacia arriba y yo hacia abajo. Dolía. Tenía mis ojos cerrados y mi boca entreabierta jadeando un poco. Súbitamente, sentí como si mi ano se hubiera roto, entro de un solo golpe la parte mas gruesa de su pene, el dolor era intenso, abrí mis ojos por reflejo al igual que mi boca, un sonido de dolor y placer salía de mi boca, y de la de el solo salían sonidos de placer. Yo me quede quieta, mi ano me pulsaba, el quería entrar mas, pero yo puse mis manos sobre sus muñecas impidiendo que lo hiciera, lo empujaba hacia abajo mientras mi cuerpo instintivamente trataba de ir hacia arriba, huyendo del dolor, pero me tomo de la cintura impidiendo mi escape.

Sus movimientos eran lentos, trataba de entrar disimuladamente, como si no me percatara de que un poco entraba con cada pequeña embestida, me arme de valor, respire y exhale con fuerza, al tiempo que soltaba mi cuerpo y me dejaba caer totalmente sobre él, su pene llego hasta el fondo de mí, deje caer mi cabeza sobre su hombro mientras lo abrazaba, el comprensivamente se quedó quieto, pero sentía su pene palpitar. Acababa de ser desvirgada. Cuando el dolor fue disminuyendo, me enderece y comencé a moverme hacia adelante y hacia atrás, era una sensación totalmente nueva para mí, nada había estado ahí dentro antes, salvo el juguete que anteriormente el me había metido, pero la sensación era muy diferente. Entonces mis pensamientos empezaron a alterarse, fui consciente de mi situación, había pasado una noche maravillosa, había sido cortejada, ahora estaba en una calle en un parque solitario, con un vestido hermoso, con medias de seda en mis piernas, con mis pies presionados por unos hermosos tacones, con mi rostro maquillado, en la madrugada con un pene dentro de mí, un hombre me estaba penetrando, realmente estaba pasando!!!

Por amor a la familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora