ⓘ Eros ⓘ |BKKR BY ILLUMI

Capítulo 1

─¿Que demonios, Mina? Te conté esto porque te tengo confianza, ¿Por qué se lo contaste a él?

El pelirrojo estaba muy molesto. Se confeso todo lo que lo mantenía en lo que parecía una racha de mala suerte en sus parejas. Parecía que ninguno hombre era capaz de satisfacer sus necesidades sexuales, por más que intento que eso no fuera importante en una relación le fue imposible no evitar sentirse triste por la falta de esa satisfacción. A parte de que también estaba haciendo daño a la otra persona.

─Lo sé y pido perdón. Pero no lo hice con el afán de molestar. Es solo que cuando escuché lo que te ponía mal quise ayudarte, a parte Monoma me contó que muchas personas pasaron por cosas similares y él los ayudó. Estoy segura que con lo que la ofrenda que harás todo mejorará─termino de decir con una sonrisa.

─Bueno, no pierdo nada si lo intento─Eijirō suspiro mientras le daba un trago a su café─¿Qué es lo peor que podría pasar?

La chica de pelo rosa chicle se rió por la valentía introducida en esas palabras, desde que conoció a ese chico en la preparatoria su temperamento nunca cambio. Eso le hacía inquebrantable a los ojos de los demás aunque eso significará que no mostrar sus tristezas o dolor─Mira, te ayudaré a conseguir todos los ingredientes─ella guiño un ojo ofreciendo su ayuda como una ramita de olivo.

Eijirō entrecerró los ojos para después sonreír porque no podía estar molesto tanto tiempo por algo. Ella era su amiga y aunque a veces fuera algo imprudente con sus acciones no lo hacía con la intención de hacer sentir mal a la persona.

Luego de su intensa plática recordando como fue que había sido explicado el tema de la ofrenda; por lo que Eijirō recordaba no era nada complicado ya que solo era usar una manzana de entre los demás artículos a conseguir siendo el más destacado y fácil de conseguir. También eran una docena de rosas, veladoras rojas, vino y mucha azúcar. Dolió su bolsillo al saber que tendría que comprar un vino que quizá tiraría haciendo el dichoso ritual; pero fue feliz cuando Mina ofreció pagarlo junto con las rosas.

Acepto gustoso a cambio de saber si funcionaba o no el dichoso ritual que le costó su privacidad sexual a un desconocido. Él no tenía idea de cómo funcionaba la magia mística de rituales y ofrendas; es decir ¿cómo sabría él que funcionó o no? Había alguna señal estaba seguro, pero ¿qué forma tenía? Tal vez místico o materializado, ¿aparecer por arte de magia? O ¿Alguna especie de voluntad que avivara en su cuerpo? Solamente no esperaba que no sucediera nada raro o que expusiera su vida al peligro. En internet había mucha información que le hacía poner los bellos de punta porque dolían estar llenos de detalles que el no sería capaz de imaginar por si mismo de la nada.

Bien entrado a la noche, siendo las doce de la noche un viernes. Eijirō preparó las cosas exactamente como pidió el místico hombre  de nombre Monoma; las rosas en forma vertical cada botón de los pétalos tocando la punta del tallo de la rosa  formando un círculo lo suficientemente grande para que estuviera de pie, también se dio un baño con agua de miel y leche que lo dejo sintiéndose un poco pegajoso y su baño hecho un desastre por los artículos que de una cosa buena le dejo fue la piel suave junto a un aroma agradable en su cuerpo. Le sentó bien ese baño tanto que quizá lo repetiría en el futuro sin los demás artículos.

Y como punto final que no entendió, esparció el azúcar glass sobre su cuello y hombros dejando una estela brillosa rosa por la luz de la luna, aunque le ardía un poco ya que antes había usado azúcar granulada irritando su piel por no haber disuelto el azúcar en agua . Con las rosas en su lugar y la manzana bañada en vino sobre un caso semi hondo a su frente y dos veladoras rojas con miel a cada extremo del caso; Eijirō se inclino para tomar la fruta llevarla a sus labios y dejar un beso susurrando sus deseos como si fuera el oído de su amante pidiendo con amabilidad tal como le había sido indicado.