TRANSMIGRÉ A OTRO MUNDO Y AHORA SOY UNA ESPOSA VIRTUOSA Y MADRE AMOROSA.

CAPÍTULO 23: TAMBIÉN ES TU HERMANO MAYOR

Rong Yi giró la cabeza y le dijo al hombre que sostenía su cintura: —También es tu hermano mayor.

Yin Jinye: "..."

Siete u ocho discípulos varones de la secta Jiuxu entraron por la puerta, entre ellos un hombre de cabello blanco con la apariencia de un inmortal, en un instante atrajo la atención de todos en la gran tienda, como si hubiera descendido del cielo inmortal al mundo mortal. Desprendía un aura extraordinaria, hermosos ojos almendrados, limpios y claros, finos labios rojos y una tez tranquila. A sus ojos, todos los seres vivos son iguales, y su rostro no expresaba ninguna emoción.

Un destello de asombro pasó por los ojos de Rong Yi. Si Yin Jinye era tan glamuroso y encantador como una rosa azul, entonces el hombre de cabello blanco era tan puro y limpio como el único loto en un lago tranquilo.

Jin Yueyao le hizo una señal a Su Si, mientras ella se alejaba de la multitud, y caminó hacia el hombre de cabello blanco con la sonrisa más brillante que pensó que tenía: —Hermano Mayor.

Rong Yi estaba atónito. ¡Maldición! ¿Así que este es el hermano mayor? No es de extrañar que el dueño original estaba loco por él. Se veía bastante bien.

Su Si rápidamente tiró de un hombre musculoso y alto para bloquear a Rong Yi, de modo que el hermano mayor Bai Yunchen no pudiera ver a Rong Yi, y luego le advirtió en voz baja: —Si no quieres ser expulsado de la secta, no dejes que el hermano mayor sepa que estás aquí.

Esta acción era exactamente lo que Rong Yi quería. Si el hermano mayor lo ve, se acercaría a él y hablaría del pasado, no sabría cómo lidiar con eso.

Bai Yunchen dejó escapar un zumbido bajo y se metió entre la multitud.

La gente entraba y salía de la tienda, era difícil para la gente común notar a Rong Yi parado en una esquina, sin mencionar que alguien lo bloqueó deliberadamente, pero Bai Yunchen parecía haber sabido que Rong Yi estaba en esa esquina y se acercó directamente: —Xiaoyi.

Su tono era un poco más suave que antes, pero el gran hombre parado frente a Rong Yi estaba temblando debido a la mirada de Bai Yunchen, y al final no pudo soportarlo y se movió de lugar.

Rong Yi se encontró con el rostro de Bai Yunchen y sonrió, pensando en cómo saludarlo, Bai Yunchen ya había desviado la mirada hacia la mano que tenía Rong Yi en la cintura.

Bai Yunchen entrecerró los ojos y miró a Yin Jinye.

Yin Jinye lo miró directamente a los ojos, sin la intención de retirar su mano.

Rong Yi miró a Yin Jinye y luego a Bai Yunchen, sintiendo como si un cometa hubiera chocado con la tierra.

—Perra. —De repente, alguien se burló y rompió la mirada entre Yin Jinye y Bai Yunchen: —Rong Yi, ¿No dijiste que amabas mucho a tu hermano mayor? En un abrir y cerrar de ojos, ya estás abrazando a otra persona, tu amor realmente no vale nada.

Los compañeros de la secta Jiuxu miraron la mano que sujetaba Rong Yi, luego a Yin Jinye y después a Rong Yi con una mirada de desprecio.

La comisura de la boca de Rong Yi se torció y sintió como si hubiera sido atrapado en la cama: —Papi, nos han tomado por una pareja de perras, ¿Qué crees que debemos hacer?

Todos estaban atónitos, ¿El padre de un niño?

Yin Jinye miró fijamente al discípulo que había regañado a Rong Yi por ser coqueto y dijo con indiferencia: —Córtale la lengua.

— Si tienes la habilidad, entonces intenta ver si puedes cortar mi lengua. —Los discípulos de la secta Jiuxu sacaron furiosamente las espadas de sus cinturas.