Dib, un pobre inadaptado social sin esperanzas. Un adolescente común, con problemas en casa y un matón que no lo deja en paz ni en sus más profundos pensamientos.
Por más que por fuera parezca todo bien, dentro hay una mazamorra de ideas extremista...
Una mañana como otras; colores fríos decoraban el ambiente, tanto como el aire que corria por las deprimentes calles. Algunos cabellos se posaban en mi cara debido a esto y era realmente molesto, sobre todo habiendo dormido tan solo 2 horas antes de ir a la escuela.
Y era aun peor teniendo que soportar a Zim y a su grupo de idiotas.
Todos los días era lo mismo, miradas de desprecio y risas cada que cruzaba ese maldito pasillo, ahora mismo no era la excepción. Y es que él se había encargado de hablarle mal de mi a todo el mundo, no puedo explicar lo tan humillante que era y lo tan cansado que estaba de esto. De todas formas, no era ni de cerca lo peor que Zim me había hecho; cada que tenía un arrebato de ira se las agarraba conmigo.
En la entrega de exámenes del martes él desaprobó, yo apenas pasé la prueba; lamentablemente cruzamos miradas, él tenia odio dentro de sus ojos, sabía que me había condenado a partir de ese momento. Intenté escapar lo más rápido posible apenas toco la campana, pero el logró acorralarme junto con dos de sus amigos. Zim realmente aborrecía no ser el número uno, y ver qué el chico al cual consideraba inferior, lo había superado, desató ira dentro de el.
Creo que sobra decir que termine con el ojo izquierdo morado por culpa de sus puños, además de rasguños y dolor. De todos modos era un nuevo día, asi que me limitaba a olvidar lo que había pasado con ayuda de mis audífonos y mi banda favorita. Caminando sin prestar mucha atención a mi alrededor, solo quería ignorarlo todo.
Pero claro, Zim tenia que llegar siempre a arruinarlo...
Se acercó colocando un brazo al rededor de mi cuello, como si fueramos amigos. Al momento que oi su risa me quedé inmovil, apretaba mi puño en un intento por quitarme algo de estrés de encima.
-Hey Dib, ¿esos son audífonos nuevos?- preguntó en un tono burlón, me quedé tenso sin responder ni cruzar miradas, cualquier cosa podria hacer que me rompiera algún brazo. Se quedó unos momentos viendome esperando a que respondiera pero al ver que no lo haria continuó - Se ven muy lindos, ¿no quieres prestarmelos?- Los agarro sin esperar mi respuesta, no me quejaría de todas formas, solo agache la cabeza para no verlo, el se los colocó y puso una sonrisa arrogante - ¡Vaya! ¿Pero que mierda es esto, Dib? Ni si quiera tienes buen gusto, ¿acaso es eso lo que te da vergüenza? Estas muy callado hoy...- dijo acercándose a mi para tomarme con fuerza el rostro y hacer que lo mire -Responde cuando te hablo. - su tono cambio a uno amenazador y oscuro, me tense más y tartamudie intentando responder - Ehh sí, son nuevos- realmente estaba haciendo una escena, todos nos miraban y se hablaban susurrando cosas, sobre mí seguramente.
Se quedó unos segundos observándome, su mirada fija en mi me causaba escalofríos. No duró mucho hasta que soltó una carcajada, se burlaba de mi temor. Creí que el show había acabado ahí pero sin darme cuenta estaba en el suelo nuevamente, como siempre.
No hace falta decir que recibí unos golpes en el estómago por parte de sus amigos, me revolvió el cabello con una de sus manos y se largó luego de eso. No sin dejarme mis audifonos, ahora rotos, en mis manos.
Que amable.
Tenía que soportar cosas como estas siempre, ¿estaba cansado? Por supuesto, pero no tenia los huevos para hacer algo al respecto. Otras de las razones por las que me odio. Tan solo quisiera acabar con todo, que ese idiota y sus amigos paguen por toda la mierda que me hacen pasar. Pero no tenia caso rogarle al cielo para que este infierno acabé, de todas formas solo me limitaba a corre a esconderme al mismo oscuro pasillo de siempre, para que nadie oyera cuando caigo al suelo a llorar, con el dolor en mi estomago, el dolor en cada herida y moretón que tuve que curar solo. El dolor de saber que estoy solo.
Lloraba sin parar, casi que me faltaba el aire. Perdí la primera clase debido a esto, soy un maricon...ni si quiera me animo a ir a la enfermería. La estúpida de la enfermera seguro empieza a sospechar, no quiero ni pensar en lo que me haría Zim por eso...
Dios cuento lo odio...
Cuanto me odio.
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¡Perdón por la tardanza!
Se que esperaron mucho, realmente solo me quedé pensando en como iba a redirigir esto. Espero no haberla cagado y que sea de su agrado :b
