La noche fría se hacía presente mientras aún la pequeña presa caminaba con miedo por el bosque, no sabía el porque estaba aquí, pero sabía que ya era peligroso rondar tan altas de las noches por el bosque.
Y aún consciente del peligro, su curiosidad era mayor que su miedo. Oh, y aún no aprendía que la curiosidad nunca la llevaba a cosas buenas.
Morirás devorada por un lobo, sólo por seguir a un idiota, se regañaba mientras encendía la linterna de su teléfono. Mierda, quedaba 10% de batería, su teléfono también moriría pronto.
La noche se volvía más oscura y fría, sus piernas de algún momento se convertiría en paletas de hielo, porque solamente a ella se le ocurría entrar a un bosque con shorts y sin suéter, debía volver.
La curiosidad mató al gato, se recordó y supo que ya debía parar con la locura que había empezado. Se dió la vuelta contraria que caminaba y se iba de regreso, caminó por unos minutos, pero no conseguía el fin del bosque.
Miró al cielo nocturno y dió vueltas.
¿A donde era que tenía que ir? ¿cómo salía del bosque?
Por estar pendiente de seguir su objetivo, no había mirado a los lados y ni siquiera recordaba el camino de regreso. Demonios, me acabo de perder, ahora sí moriré comida por un lobo, se golpeó la cabeza por ser tan tonta. No conocía el bosque, no sabía que camino tomar y estaba al punto de un colapso nervioso.
—¡Genial! —gritó.
El aullido de un lobo la hizo callar y miró a su alrededor. Estaba en gran peligro, debía sobrevivir. Los aullidos de los lobos seguía y los grillos también anunciaban su presencia. Todo es culpa de idiota Playboy , gruñó en sus pensamientos. Pero sabía que ella era más idiota por haberle seguido el paso.
Un arbusto cercano suyo empezó a moverse ocasionando saltará asustada y única arma que tenía para defenderse. Su zapato.
—!Ni pienses en comerme, no tengo un buen sabor! —gritó asustada—. Ni siquiera me he bañado hoy.
El arbusto empezó a removerse más frenéticamente y ella rezaba y pensaba en la forma patética en que moriría. Cuando iba a dar el primer zapatazo salió un conejito.
Oh, es un conejo, pensó aliviada soltando todo el aire contenido. Sintió sus piernas fallecer y tuvo que apoyarse en un árbol. Genial, asustada por un conejo.
Cerró los ojos y trató de serenarse, ponerse histérica no solucionaría el problema en el que se encontraba. Buscando soluciones, volvió a sonar algo, pero esta vez unas pisadas. Se alejó del árbol y se preparó para lo que venía. Tal vez ya no tendría suerte y está vez sería un lobo.
La brisa empezó azotar los árboles y por alguna razón sabía que el bosque estaba inquieto, todo en el lo estaba, incluyendola. Todo hacía ruido como si se acercara el propio demonio.
Esto no me buena espina, pensó ella mientras apretado el calzado que estaba en su mano.
—La curiosidad mató al gato, gatita —susurró una voz seductora en su oído, que destilaba burla al mismo tiempo.
Ella pegó un brinco siendo asustada hasta la muerte.
—¡aaaaaaah! —gritó y lanzó su zapato por reflejo hacía el ser desconocido.
El chico se carcajeó y bloqueó con éxito el arma.
Ella lo miró y su ira contenida empezó a estar presente cada vez más. Él idiota por el cual estaba aquí estaba al frente suyo con una sonrisa burlona, y lo peor de todo es que el muy imbécil se veía extremadamente guapo aún estando en un bosque. Lucia una pantalón negro de vestir, un saco negro y también la camisa era negra, daba un aire de chico malo, extremadamente guapo y la sonrisa burlona en su rostro la desconcentraba de su molestia inicial.
—Una gata perdida en el bosque —se burló y metió las manos en su bolsillo del pantalón—. Una gata muy curiosa
Ella le iba gritar lo idiota y estúpido que era, pero se quedó estática cuando al parpadeo él ya estaba cerca de ella, a unos poco centímetros de distancia.
—No importa cuántas veces te diga que te alejes y te ignores, sigues sin dejar el tema —murmuró viéndola directamente a los ojos.
Los ojos de aquel hombre que eran marrones ahora parecían negro como un carbón, aunque ella sólo pensaba que era oscuridad.
Pero…¿Pero como rayos se acercó tan rápido?, Pensó sin creerlo aún.
—Quieres saber el secreto, anhelas descubrir que pasó —dijo y alzó la barbilla de la chica—. Pero satisfacer tu curiosidad, tiene un precio, ¿Estás dispuesta….a pagarlo?
No le salía ninguna palabra, estaba hipnotizada por los oscuros ojos de ese espécimen. Cuándo él estaba cerca suyo perdía todo y a esta cercanía ni siquiera recordaba como respirar bien.
Él se acercó más su cuello y aspiro el olor. Sus ojos se cerraron con fuerza.
—Jeon….jeon jungkook —soltó en un suspiro la chica cuando sintió como él acariciaba su nariz en su cuello.
Perdido en el excitante aroma obvio el llamado y abrió la boca y sus colmillos dieron un pequeño brillo.
Tan filosos y blanco, preparados para atacar su presa.
Holis querido lectores, está es prácticamente primer historia, digo primera porque tengo muchas, pero nunca las público 😆😆, pero hoy me arme de valor y decidí subir esta.
Hace poco había subido una, pero se borró sin querer, así que 💁🤷, la subiré después mientras vuelvo a escribirla, tal vez haga unos arreglos de la idea inicial
Pero disfruten, espero que le guste este pequeño coso en crecimiento 🙂😁
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Oscuro secreto (Jungkook)
RandomAún no entendía el cambio radical de él. Aquel hombre tan patán, imbéciles e idiota no era del Jungkook que me había enamorado de pequeña Aquella sonrisa tan tierna y actitud tan adorable se había espumado como si nada, y ahora tenía al frente un s...